La llama de su encendedor quema el papel encendiendo su más dañino vicio.—¿Qué crees que ocurra esta noche?
—Nunca se sabe cuánto se puede pecar bajo la luz de la luna.
—Pues que comience la función— dijo este soltando todo el humo que mantenía guardado en sus pulmones.
—Chicos, ya va a empezar— anuncia la autora a sus personajes para que se preparen.
🌘🌗🌖🌕🌔🌓🌒
¿Cómo sería una fiesta en el mundo "normal"? pues muchos chicos hormonales bailando todos con todos, unos tirados por el piso porque ya han pasado al mundo de ebriolandia. Pero en esta fiesta, salía a relucir que este pueblo podía eliminar la hambruna mundial tres veces.
Era una fiesta roja, todos con los últimos modelos de famosas firmas, aquel lugar estaba completamente decorado de globos rojos y negros, copas y botellas finísimas y está demás decir que carísimas decoradas con el mismo color del lugar. No había tanto revuelo, ni personas inconscientes por el alcohol. Aunque creo que era bastante temprano y esta gente tenía conciencia de eso. Disciplina hasta para divertirse.
Solo conocía al par de hermanos que me acompañaban y una que otra cara conocida de clases.
Siento mi cuerpo pesar y sé que tengo la mirada de todas las personas que van vestidas de todo tipo de tono rojo, a diferencia de mí, quise desafiar un poco a los anfitriones y me compré el mejor vestido negro que pude encontrar en Dolce & Gabbana. La verdad me enamoré del vestido desde que lo vi, corto delante dejando a relucir mis finas piernas y se podía babear por los tacones hermosos que llevaba puesto, una cola que rueda el suelo lo decoraba en la parte de atrás dándole el volumen a mi trasero necesario para no verse tan exagerado, todo el abdomen es casi transparente y hace que mis senos se noten más de lo normal.
La seguridad y la confianza con la que llegué se esfumaron apenas crucé la puerta, ahora estoy nerviosa porque no tengo la menor idea de lo que pueda pasar. Me reconfortaba algo y era que no fui la única que había ido de manera tan extravagante, pero me sentía ahogada por las miradas al ser la única vestida con el color que solo lo tenía parte de la decoración.
—Tengo que admitir que ese modelito te hace brillar, a pesar de la poca luz del local y el color de tu vestido— no pude evitar sonrojarme por el comentario de Marek, me sentía toda una diosa entre toda aquella gente sumida a seguir las reglas al pie de la letra.
—Yo en cambio si fuera heterosexual no durarías ni una copa en arrancarte ese vestido bien puesto— los tres reímos por el comentario de Akil, la verdad es que mejores amigos no pude haber encontrado.
Mi nerviosismo disminuye al pasar las horas, conozco gente gracias a lo popular que son los chicos, bailo, bebo, me río, y me la paso genial. Eso, hasta que da la media noche, y por fin hacen presencia los dueños de la fiesta.
—Muy buenas noches, para los recién llegados, sean bienvenidos a Howland, para los ya conocidos Welcome to your home. Es un gran honor tenerlos aquí esta noche...
Desde un segundo piso uno de los hermanos está diciendo unas palabras de bienvenida. Nunca lo había visto, de seguro era Caleb Price, el mayor de los hermanos, es cierto que imponía respeto, o tal vez miedo, desde acá no puedo apreciar su belleza, pero los pocos rasgos que salen a relucir, es tan guapo como los demás, los hermanos están a su alrededor, todos vestidos de negro demostrando que ellos son los que mandan.
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Price [En Edición]
Gizem / Gerilim¿Cómo te sentirías al descubrir que todo en tu vida no es lo que parece? ¿Qué precio estoy pagando al vivir en una dimensión diferente, y que todo mi pasado sea una mentira? O como me dijo él una vez "que todo son verdades tan crudas que por eso es...