El día había terminado y el hotel cerrado...
—Muy bien, doy por iniciada la reunión de chicas de esta semana...—Dijo la bella súcubo infernal mientras tomaba asiento en el sofá del lobby junto a..."las susodichas".
Vaggie soltó un bufido y gruñó levemente.
—Insisto...—Gruñó con fastidio mientras señalaba hacia su lado derecho.—¡Angel no es una chica, Charlie! ¡Él no debería estar aquí! ¡Te aseguro que es un hombre!
A lo cual el demonio arácnido la miró con la ceja arqueada y una sonrisa traviesa.
—Vamos, nena...no lo digas como si fuera algo malo...—Dijo provocador.—de no serlo, no podría haberte preñado ¿o sí...?
La demonio polilla se puso roja como un tomate maduro y miró a la demonio de mejillas rosadas con reproche y vergüenza.
—¿¡Lo ves?! ¡¡Por esta razón no debería estar aquí!! ¡¡Es el único pervertido que piensa en sexo todo el tiempo!!—Chilló.
—¡¡Hey, no pienso en sexo todo el tiempo!!—Dijo el peliblanco mirándola con molestia.—¿¡Qué?! ¿¡Ahora vas a decirme que tengo cara de sonrisas, huh?! ¡¡Yo tengo hobbies además de cogerme a mi chica cada vez que le miro las tetas!!
Ahora la rubia era la que estaba apenada, se aclaró la garganta con incomodidad.
—¡Hey, se están saliendo del tema!—Chilló Charlie con las mejillas rojas de la vergüenza.—¡Nadie quiere oír esas cosas!
A lo cual la pequeña cíclope ensanchó su sonrisa y miró con atención al peliblanco mientras respiraba por la boca como si estuviera ansiosa de poder escuchar más.
—Habla por ti...—Dijo mientras sacaba una libreta de su blusa y se disponía a tomar una pluma de la mesa de centro con intenciones de escribir.—dime detalles...muchos...muchos...detalles.
Angel miró a la pequeña cíclope con maldad y dijo con un tono perverso:
—No lo escuchaste de mi...pero el señor sonrisas tiene un fetiche obsesivo por las enormes tetas de Char...—La rubia hizo un ademán haciendo que una venda apareciera sobre la boca del demonio arácnido.
—¡¡Basta!!—Chilló realmente apenada.
Vaggie sonrió victoriosa.
—¿Ves porqué no debería estar aquí?
A lo cual Charlie soltó un suspiro y negó.
—Es cierto que a veces puede ser inapropiado, muy...muy...inapropiado—Dijo soltando un suspiro para poder relajarse.—pero tiene buenas ideas—Dijo tratando de retomar la compostura con una sonrisa.—su última idea fue todo un éxito.
Angel se levantó el cuello del saco con orgullo y se quitó la banda de la boca.
—Obviamente—Sonrió con orgullo.
—Así que...—Sonrió con un porte relajado mientras miraba a los demonios presentes.—¿Quién tiene ideas para atraer clientes?
La pequeña cíclope levantó la mano.
—¿¡Qué tal si atendemos a los clientes usando atuendos de camareras asiáticas?!—Dijo con la mirada brillosa y alegre.
Todos se miraron y negaron con la cabeza.
—Emm...¿qué tal si ofrecemos servicio de guardería para los engendros de los clientes?—Dijo llevándose una mano a la barbilla mientras la miraba con curiosidad.
