En una noche de copas, Mew Suppasit un atractivo y muy solicitado modelo profesional de veintinueve años y Gulf Kanawut un chico de veinte muy hermoso y de piel caramelizada, se conocen, se gustan y acaban en la cama.
Para el más joven todo es espec...
Mew se desvistió totalmente y se abalanzó sobre Gulf de nuevo, comenzando a besarlo desesperadamente.
El mayor terminó por desnudarlo del todo, luego cogió la erecta polla de este y empezó a bombearla con ganas, lo que hizo que el moreno empezase a gemir de placer.
—Oh sí cariño... chilla para mí... Dime lo mucho que te gusta—habló el modelo con voz lasciva.
Poco después, el mayor sustituyó su mano por su boca y empezó a chupar con entusiasmo, haciendo que Gulf arqueara la espalda, gritando por el placer que estaba sintiendo.
—¡Oh Dios Mew!, ¡esto es increíble!... ¡oooh me encanta!, ¡eres maravilloso!.
Tras unos minutos, este dejó de chupar y volvió a bombearla con las manos, haciéndolo cada vez más rápido hasta que el mireno empezó a jadear muchísimo más fuerte, ya que estaba próximo a correrse.
—¡Sí, cariño!, ¡sí joder!, ¡córrete para mí!—gritó triunfante.
Gulf ya no pudo aguantar más e irremediablemente se corrió soltando hilos de espeso y blanquecino semen en la mano del modelo, el cual que luego este limpió con unas toallitas que había en la mesita al lado de la cama.
—Bien...ahora prepárate, cariño... Vas a sentir estar en la gloria y tocarás el cielo— habló poniéndose el condón y colocándose entre las piernas del más joven.
Deseoso de introducirse en su excitante conquista, este alineó su polla y poco a poco se sumergió en el interior del jadeante Gulf, el cual arqueó la espalda y abrió la boca soltando un gran gemido ocasionado por la breve molestia que sintió.
Tras esperar que este se acostumbrase a su ancho miembro, el modelo empezó a moverse sacando y metiendo su miembro.
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Poco a poco fue incrementando las penetraciones, entre jadeos y suspiros ambos, mientras besaba el cuello y el torso del más joven, hasta que próximo al éxtasis volvió a coger la polla de este y se la volvió a bombear para que volviera a correrse.
Cuando lo hizo, nuevamente limpió su mano su mano y acto seguido volvió a concentrarse en penetrarlo una y otra vez hasta que finalmente se derramó en el interior del condón, soltando un gran gemido de placer.
—¡Ooooh.... joderrrrr....!
Luego de eso, exhausto se desplomó sobre éste.
Cuando recobró el aliento, se acostó al lado de Gulf y se sacó el condón, entonces el menor se giró para volver a besarse y finalmente muy abrazados se taparon y se quedaron completamente dormidos.
(...)
Los primeros rayos de la mañana entraron por los agujeros de la persiana y le dieron en la cara a Mew, el cual se despertó sin saber muy bien donde estaba.
