Diecisiete

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Los amigos de Mew intentaban animarlo y que éste levantase cabeza.

...—Hey...venga, hombre... Vamos, ven a tomar algo con nosotros... Hace días que no vienes, olvídate ya de ese chico— le insistió una vez más Tay, antes de salir de la agencia—… ya te ha dado puerta dos veces, amigo, ay más peces en el mar.... Lo que sobran, son hombres.

—Eso es cierto... venga tienes que superarlo... Llevas días sin saber nada de él y no parece que vayas a saberlo—dijo Off pasándole el brazo por encima del hombro—...El tal Gulf está haciendo su vida y tú deberías seguir con la tuya.

El modelo suspiró resignado pues sabía que sus amigos tenían razón pero no podía olvidar al menor tan fácilmente, ya que jamás había sentido nada parecido por nadie y sentía que él era único al que podría amar.

Mew se negaba a pensar que no lo amaba tanto como lo hacía él, quizás solo necesitaba tiempo y eso era lo que le estaba dando, aunque se le estaba haciendo muy duro no verlo, ni tocarlo y mucho más no poder besarlo.

Finalmente, aceptó a regañadientes ir con sus amigos y tras ir a casa y arreglarse, llegaron al local de marcha donde estaba programado un concierto de «Los corazones solitarios» pero se había suspendido.

Este no lo sabía, solo sus amigos, por eso habían ido allí pues así no se encontraría con Gulf y no sufriría.

Todos pidieron algo de beber en la barra y luego se fueron a bailar, mientras que el se quedó allí, bebiendo y mirando el ambiente.

—Hola guapo, tú no vienes mucho por aquí, ¿verdad?, El caso es que me suena tu cara pero....

—Ni te molestes, no me interesa—interrumpió el modelo muy cortante.

—Vaya, tú si que sabes terminar de amargarle la noche a alguien—volvió a decir el chico rubio que se le había acercado.

—¿Por qué dices eso?, yo solo te lo he dicho para que no me molestes, hay más hombres aquí a los que puedes acosar—dijo Mew muy tajante.

El chico chasqueó la lengua.

—Si te digo la verdad, no me interesa ninguno... Solamente quería charlar, además me interesa uno y no ha venido, de hecho, tenía que tocar esta noche y han suspendido el concierto.... Es horrible, al parecer uno de los componentes del grupo ha fallecido hace unos días y han suspendido todas sus actuaciones de este mes.

El modelo se quedó un poco sorprendido y a la vez algo dentro de él lo sacudió, incluso le dio miedo preguntar pero al final lo hizo.

—¿Có-Cómo se llama ese grupo?.

—Emm... son Los Corazones Solitarios, ¿Por qué?.

Mew sintió que una flecha se le clavaba en el corazón, ese era el grupo de Gulf y temía que pudiese haberle pasado algo, por lo que volvió a preguntar.

—¿S-Sabes que ocurrió?, ¿q-quién fue el que falleció?

—Pues por lo visto fue un accidente pero...—Habló este—...las malas lenguas dicen el chico consumía y bebía como un cosaco y que estaba pasando una mala racha.

Mew sintió que se le faltaba la respiración y su alma se le caía al suelo, no quería pensarlo pues podía ser Gulf y si le hubiese pasado algo no se lo perdonaría en la vida.

—¿Y-Y quién f-fue el que se murió? ....¡Oh Dios!, ¿no sería el cantante verdad?— preguntó con miedo.

—Oh no, no, Gulf está bien al igual que mi precioso Mild... Ha sido James, el batería... Fue una noticia devastadora para ellos, estaban muy unidos y se conocían desde el colegio, además estaban por firmar un contrato y todo se echó a perder—explicó el amable chico.

Mew entonces fue hacia la pista en busca de sus amigos pues debía irse.

—¿Vosotros sabíais que el amigo de Gulf se había muerto y no me habéis dicho nada?, ¿por eso hemos venido aquí esta noche?, porque él no iba ha estar ¿verdad? — preguntó molesto.

Sus amigos lo miraron apenados.

—Lo siento, amigo pero este local es el mejor y no podíamos permitir que lo vieses y sufrieras más...Además no queríamos que te enteras así— dijo Gun cabizbajo.

Este chasqueó la lengua y se fue de allí, estaba muy molesto con sus amigos, estos le había ocultado cosas y no lo entendía, aunque los apartó de su pensamiento rápidamente, ya que solo podía pensar en lo mal que lo debía estar pasando Gulf.

Quería estar a su lado independientemente de que fueran pareja o no, así que solo se le ocurrió ir hasta el final de la calle y tocar al timbre de su casa.

—¿Sí?, ¿quién es?—preguntó el moreno tras escuchar el timbre e ir telefonillo.

—Emm...ho-hola, soy yo Mew, ¿Puedo hablar contigo?.

—Lárgate— le dijo cortante—...no tenemos nada de que hablar... Tú y yo hemos acabado, ¿recuerdas?, ya no me interesa nada de ti.

Era muy doloroso para el modelo escuchar esas palabras pero quería saber como estaba, necesitaba demostrarle que tenía un apoyo en él, así que volvió a insistir.

—Por favor Gulf... ábreme, he sabido lo de tu amigo, lo siento... Yo simplemente quería darte mi apoyo y que hablásemos...Por favor solo quiero saber que estás bien, ábreme, te lo suplico— rogó el modelo aunque sin esperanzas a que le abriese, después de lo que le había dicho.

Luego de unos largos segundos de silencio, este de repente escuchó el pitido del portal y tras empujarlo, abrió para luego rápidamente subir las escaleras, hasta el apartamento del moreno.

Cuando llegó, la puerta ya estaba abierta, así que entró sin llamar y se encontró Gulf tirado en el sofá, con su cara toda desencajada, sus ojos rojos y un montón de pañuelos rodeándolo.

—Está bien habla...te escucho, aunque como comprenderas, no estoy de humor—habló algo indiferente—... Como sabes he perdido un amigo y no necesito que vengas con tus tonterías, así que lo que tengas que decir, dilo y después vete.

El modelo suspiró con resignación y tras cerrar la puerta se le acercó.

—No he venido a molestarte... yo solo quería darte un abrazo y decirte lo mucho que siento todo lo de tu amigo, me acabo de enterar.

—T-Te lo agradezco, es un detalle por tu parte... Lamento ser tan borde—dijo entonces el moreno incorporándose—...anda siéntate, ¿quieres un café o algo de beber?.

—Un café estaría bien, gracias.

El modelo sonrió y se sentó, en ese momento no estaba allí para esperar el perdón de este, tan solo quería  apoyarlo y saber que él estaba bien.

A esas alturas de su vida, el tomarse un simple café con el menor ya era un gran paso y lo reconfortaba enormemente el que pudiesen hablar tranquilamente era mucho más de lo que había esperado que pasaría esa noche.

A esas alturas de su vida, el tomarse un simple café con el menor ya era un gran paso y lo reconfortaba enormemente el que pudiesen hablar tranquilamente era mucho más de lo que había esperado que pasaría esa noche

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2. Dentro de ti- Mewgulf TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora