Capitulo 21

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♥️🍀♥️















—¿Estas seguro de que están aquí? —preguntó por tercera vez Shisui a su hermano entrando ambos al establo.

—Estoy seguro Shisui, vi al tío y su novio bonito entrar aquí desde mi habitación —respondió Obito moviendo su cabeza de un lado al otro mientras sostenía la mano de su hermano —Hay que decirle que ella ya está aquí, aun no debe saberlo. ¡Hay que advertirle!

Shisui asintió apretando su agarre en la mano de Obito. Su hermano tenía razón su esa mujer había llegado debían avisarle cuanto antes a su tío para que estuviera preparado. Ambos suponían que con él novio de su tío junto a él no habrían problemas con esa mujer, pero eso no quitaba que Madara debía cinecer su llegada. No era de su agrado la nueva novia de su abuelo, era demasiado molesta y se enojaba cuando ellos jugaban a su alrededor. Jamás  olvidarán sus cabecitas infantiles como una pequeña bromita que le hicieron la hizo enojar mucho... eso sí les gustaba  gastarle bromas pesadas y reírse de las caras graciosas que ella hacía al gritar.

El primero en encontrarlos fue Shisui quien corrió soltando la mano de su hermano para lanzarse abrazar a Izuna con cariño. El adulto algo sorprendido correspondió al abrazo sin lanzarle una mirada de alivio a Madara, solo hacia unos minutos estaban desnudos luego de... Bueno, lo que habían acabado de hacer, y los niños aparecieron justo después, esperaba que no hubieran visto nada.

—¡Que asco! —dijo Obito riendo divertido —Ellos están haciendo cosas de adultos, el tío Madara está sin ropa.

En efecto Izuna ya tenía toda su ropa pero, Madara aún tenía que ponerse su camisa la cual seguía en el suelo.

La expresión de vergüenza de Izuna no se hizo esperar el verse descubiertos  por los niños, en cambio Madara sonrió como si nada haciéndole un gesto a Obito para que se le acercara y tras susurrarle algo el niño asintió sonriendo también cómplice.

—Me gusta que seas tu quien esté con el tío, eres amable y cariñoso —decía Shisui acariciando el pecho de Izuna con su cabeza sin dejar de abrazarse a él —Ahora que llegó ella, él te va a necesitar mucho.

El adulto le devolvió una sonrisa al pequeño acariciando sus cabellos con dulzura, sin dejar de pensar en las palabras que había dicho y entonces atando cabos supuso de que iba todo eso.

—Lo prometo, cuidare de este gran idiota, se ve que lo quieres mucho ¿verdad?

—Si mucho —respondió Obito haciéndose un espacio para también el recibir caricias. Izuna sonrió divertido también regalandoles un beso en la mejilla a cada uno.

—Tienes una buena vibra con los niños—reconoció Madara agachandose a su lado para también revolver los cabellos de los niños —. Les has encantado tanto como a mi, e incluso a Izanami y fijate que tanto ella como ellos son un diablillos que prefieren causar desastres pero sin muy cariñosos.

—Supongo que tener a Itachi ayudó mucho a comprender a los niños, lo crié siendo muy joven y algún lado tengo que dar todo el amor que guardo para ellos. Adoro a los niños, son criaturas tan puras y hermosas —dijo emocionado —además mi sueño fue siempre tener hijos, supongo que me sale natural.

—No puedo negar eso, pero me atrevo a decir que eres encantador y ellos lo saben reconocer. Vamos me encantaste a mi, date crédito.

—Creo que —rió—Meresco el título de domador de monstruos.

—Tío —interrumpió el momento Shisui intercambiando miradas con su hermano —Nosotros vinimos avisarte que ella llegó hace un rato —comentó en voz baja con el deje de desánimo.

Madara le negó con la cabeza restándole importancia al asunto para que se tranquilizaran, él ya lo sabía, había reconocido el coche en cuanto lo vio y gracias a Izuna su enojo estaba desaparecido.

—Regresemos a casa, es hora de almorzar y estas pancitas deben estar hambrientas —palmeó las cabezas de los niños, extendiendole una mano a Izuna para ayudarle a levantarse.

—¡Podría comerme tres pasteles de la abuela y aun tendría hambre! —alegó Obito.

—Nada de pasteles jovencito, tienes que comer sano.















Regresaron a la mansión justo para almorzar, según la madre de Madara lo harían en el jardín hoy ya que hacía un buen tiempo.Los niños se la pasaron pegados a ellos todo el rato en lo que duró la cena, no siquiera sus padres pudieron regresarlos a sus asientos. Otra cosa que no pasó desapercibido era la mirada del padre de Madara sobre este y la tensión de ambos durante el almuerzo, la nueva presencia de una mujer veintitantos años interrumpió la comida llamando la atención de todos por su entrada tardía a la mesa.

Era ella, la razón de todo. Pensó Izuna evaluandola con ojo crítico desde que llegó a su campo de visión :Un jovencita de bonito porte y elegancia, un busto envidiable y unas largas piernas que eran la fantasía de todo hombre no gay. La mujer quien no se había dignado a saludar a los demás se sentó junto a Taijima y automáticamente tras unos besos su mirada fue directo a Madara.

—¡Ohh Madara estas aquí! —dijo con emoción no disimulada —. Pensé que no vendrías como no te agrada visitar a tu familia y estas peleado con mi cariñito —la fémina arregló el escote de su vestido un poco favoreciendo la vista se sus curvas superiores.

Madara se limitó a ignorar sus palabras fingiendo que no se dirigía a él. Esta acción causó que su padre azotara la mesa de imprevisto asustando a los niños.

—¡Serás mal educado! —gritó el hombre —Aparte de gay que otras cosas más no deberían sorprenderme de ti.

Izuna miró directamente a Madara para buscar su mano bajo la mesa en un gesto de apoyo y transmitiendole tranquilidad.

Madara agradecía enormemente la presencia de Izuna allí, estaba a punto de perder el control y mandar al carajo todo pero, ese simple gesto al tomar su mano le calmó.

Apoyó su hombro sobre el de su novio entrelazando sus dedos a la vez que le susurraba palabras cariñosas.

Fue la madre de Madara quien intervino defendiendo a su hijo, entonces el anciano que hasta entonces se mantuvo en silencio habló . Nadie podía ponerse a sus palabras al ser el patriarca de la familia.

Toda la comida estuvo la mujer mirando con ojitos coquetos a Madara ignorando la presencia de su propia pareja y la de Izuna.

"Trabajos varios" [MadaIzu \ItaSasu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora