Blessing (Jikook)[Adap.]

➺Capítulo Dos.

—¿Qué tal... el 12 de octubre?— Escuchó la voz de su madre viendo el calendario de ese año. Gruño bajito y nego.

—No quiero pasar mi cumpleaños casado con alguien— Murmuró desanimado.

—Bueno, entonces después de tu cumpleaños— Dijo la señora Jeon de nuevo, muy feliz. El menor volvió a negar.

—No quiero que mi fiesta de cumpleaños sea mi despedida de soltero—Dijo haciendo una mueca, pronto sintió un golpe en su frente, producto de su madre.

Él menor se quejó y tallo su manito en el lugar donde le había pegado.

—¡Jeon Jungkook!— Dijo a regaña dientes su madre —Toma esto en serio, por favor.

El castaño bufo sin tomarle importancia, su madre lo estaba sofocando con lo de la boda, habían pasado solo dos días desde que anunciaron el compromiso y su madre ya quería que fuera la ceremonia.

El menor ni siquiera estaba seguro de haber tomado la decisión correcta.

Estaba muy frustrado,  esos días después de aquella noche en la que supo que ahora estaba comprometido habían sido tormentosos. Jimin no lo había buscado, solo llamaba para desearle buenos días y buenas noches.

Debía entenderlo, hoy era domingo y mañana sería un nuevo día donde seguramente vería a su ahora prometido.

Era incómodo para él toda esta situación, no quería casarse tan joven, mucho menos con alguien no amaba, sí, Park Jimin era bueno con él, también se conocían desde pequeños por todas la reuniones familiares de las empresas, jugaban de pequeños junto con Taehyung, habían compartido muchas palabras en la escuela, solo consideraba un amigo de facultad, pero no, Jungkook no sentía amor por el mayor. A pesar de que las palabras que Park le había dicho hace dos noches no se iban de su mente, no podía evitar pensar que solo se dañaba así mismo.

Principalmente porque él no sentía lo mismo que Jimin, y porque sólo estaba ilusionando el mayor con haber aceptado su compromiso.

Jimin era atractivo, Jungkook no lo negaba, pero no estaba enamorado de él y eso lo hacía un lío.

—¿Jeon Jungkook me estas escuchando?— Dijo su madre una vez más.

—Eh... No, disculpame ¿qué decías?— Dijo el menor rápidamente.

Su madre suspiro —Levántate, Jimin vino a verte, te espera a bajo— Dijo su madre.

Jungkook palideció.

—Se cortés con él, por favor, ¡y baja rápido!— Dijo su madre perdiéndose entre los pasillos de la casa.

Jungkook suspiró nervioso, con toda la pesadez del mundo se levantó de aquel cómodo sofá, ahí estaba de nuevo esa extraña sensación de nervios, no quería verlo.

Atravesó la puerta de aquélla habitación para comenzar a bajar
hacía el patio trasero. Sus manos sudaban, sentía miedo, tal vez, nervios. No lo había visto desde aquel día.

Se sorprendió al no verlo solo, estaba con su hermano. Trató de sonreír y de parecer amigable, pero aún así su rostro reflejaba desilusión.

—¡Hijo! Por fin bajas, Jimin está aquí— Dijo su padre fuertemente, los hermanos Park voltearon en su dirección viendo a un cohibido Jungkook.

El menor apretó sus manitas fuertemente, los nervios lo estaban traicionando. Jungkook saludo con una pequeña reverencia a los dos chicos y sonrió débilmente.

—Hola Jungkook, lamentó no haber venido a la fiesta, he estado ocupado–. Dijo Yoongi —Pero bueno, estoy realmente feliz con la noticia de que serás parte de esta familia.

Jungkook lo miró sin expresión alguna y asintió.

—Bueno, que tal si Yoongi y yo vamos adentro a hablar, mientras ustedes se quedan aquí— Dijo su padre, Yoongi asintió y se despidió del menor yéndose con su padre.

Jungkook los miro irse y suspiro frustrado, su cabeza comenzaba a doler mucho.

—¿Cómo has estado?— Escuchó la ronca voz de Jimin a su lado. Jungkook evitó mirarlo y solo respondió con un corto "Bien".

Jimin bajo su mirada en forma de desaprobación, tomó la mano del menor y lo llevo consigo hasta unas pequeñas mesas que estaban fuera del patio. El menor no se quejó y siguió a Jimin sin protestar.

Ambos tomaron asiento en las pequeñas sillas de madera, uno frente al otro, Jungkook evitó verlo y solo bajo su mirada hacía sus manitas. Sus nervios seguían presentes.

—Mañana iremos juntos a la escuela –. demandó el mayor —Pasaré temprano.

Jungkook suspiro rendido —No es necesario, EunWoo siempre me lleva.

—Pero ahora lo haré yo.

Jungkook no protesto más y solo decidió guardar silenció.

—¿T-todos... Lo saben ya, verdad?–. Dijo el menor torpemente.

—¿El que?

—Sobre nosotros, uh, sobre esto...

—Me supongo que sí, de todos modos, los que no lo sepan se darán cuenta mañana.

Jungkook hizo un puchero y miró al chico frente a él.

Hoy luce lindo... ¿cómo le hace para tener una piel tan bella? Pensó el menor mirando a Jimin.

—¿Qué tanto me ves?–. Escuchó la voz del mayor sacarlo de sus pensamientos, se avergonzó por ser descubierto y sintió sus mejillas encenderse.

—N-nada...— Murmuró levemente nervioso.

Jimin lo miro unos segundos y sonrío de lado. Con su mano acarició los cabellos del menor haciéndolo sentir más nervioso.

Jungkook abrió sus ojitos en asombro, sus mejillas debían parecer tomates, y de pronto sintió su corazón más acelerado de lo normal, no, no, no debía acelerarse así.

Se sentía extraño, tener el tacto de Jimin quemaba, pero también lo hacía sentir extraño. Abrumado, tomó la mano de su mayor y la apartó de su cabello.

Jimin lo miro sin expresión alguna.

—N-no hagas eso... Podrían vernos–. Susurro el menor. Sintió como el mayor tomaba sus dos manos y las apresaba mientras con la otra levantaba su mentón para obligarlo a mirarlo.

Sintió el rostro del mayor muy cerca, sus ojos ya no podían abrirse más de la impresión, suspiró pesadamente, su cercanía y su tacto se sentía muy nuevo.

—Lo haré las veces que sea necesario, ahora estamos comprometidos–. Dijo Jimin con una voz firme.

Jungkook quería empujarlo, decirle que se apartara, pero no pudo, por alguna extraña razón su cuerpo no reaccionaba como el quería. Sintió la tranquilidad en su cuerpo poco después de sentir los dedos de Jimin acariciar los suyos.

No dejo de mirarlo, ni dejo de sentirse dudoso respecto a lo que significaba esa sensación dentro de él.

—Hay que entrar— Murmuró el mayor y se apartó del menor solo un poco, cuando Jungkook sintió la libertad por fin creyó que lo mejor era salir corriendo de ahí.

Sin embargo, antes de levantarse sintió como el mayor entrelazaba sus manos para levantarse y comenzar a caminar hacía el interior de la casa.

—Mañana, si alguien pregunta, debes decirles que ahora eres el prometido de Park Jimin— Escuchó en su susurro la voz del mayor justo en su oído.

Una corriente eléctrica paso por todo su cuerpo, comenzaba a sentirse raro y eso lo asustaba un poco.

No, no podía estar así por Jimin, debía sólo estar confundido.

Sin embargo, las cosas se complicaron para él, cuando al rededor de la mesa, donde todos estaban comiendo, sentía las suaves caricias del mayor sobre su
mano o su pierna, lanzándole incomprensibles emociones.

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Espero les este gustando 💙
🍪Gracias por leer galletitas.
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