Blessing (Jikook)[Adap.]

➺Capítulo Treintena y Seis.

Después de aquel pequeño incidente de hace dos días, Jungkook y aquel pequeño niño, de nombre MinHo formaron una linda amistad, los padres del niño eran una pareja joven, que estuvieron buscando al niño por toda la playa y el hotel, pues el pequeño era un juguetón que andaba de un lugar a otro.

Incluso Jungkook se había ofrecido en jugar con el niño las veces que él se sintiera aburrido, y así fue. Cuando los padres del pequeño MinHo no lo veían en su habitación, sabían que podían encontrarlo con Jungkook, jugaba con él, comía con él y cuando la noche llegaba, MinHo tenía que irse casi llorando por querer pasar más tiempo con el castaño, y no sólo con él, sino también con Jimin. 

Sin embargo, el rubio estaba celoso, no sabía porque razón tenía que ponerse así, pero es que le daba un vuelco ver como Jungkook le prestaba más atención al niño que a él, se supone que esa era su luna de miel, solo para ellos dos, no para que Jungkook estuviera más ocupado con un niño.

MinHo le había agarrado un cariño enorme en esos dos días a los dos esposos, y Jimin hacía lo mejor que podía para portarse amable con el niño, no podía ser cruel con él porque Jungkook se enojaria.

Pero también había veces en las que Jimin se quedaba observando atentamente al pequeño MinHo jugando con Jungkook, y no podía evitar sonreír inconscientemente al imaginarse a Jungkook siendo un gran padre, cuidando de su hijo y dándole tanto amor y cariño.

Y MinHo era el tema principal en su
discusión.

—Jimik, es un niño— Jungkook se dejó caer en la cama, suspiró pesadamente sintiendo las suaves mantas de la cama. 

—¿Y?

Jungkook soltó una risa al escuchar a su esposo hablar tan cortante, el castaño no podía creer que Jimin se sintiera celoso de un niño, era cierto, tal vez le había prestado más atención a MinHo que a Jimin, pero no podía simplemente decirle que no a un niño que llegaba con una mirada llena de ilusión por poder pasar un rato con ambos chicos.

—Jimin, no seas celoso— habló mientras se levantaba hasta quedar sentado —El quiere estar con nosotros, no hay nada de malo.

Jimin bufo mientras se acercaba a Jungkook para abrazarlo por los hombros, Jungkook enredó sus brazos por la cintura del rubio, sintió al mayor acariciar sus cabellos y dejar un besito en ellos.

—Lo sé, lo sé, pero... se supone que esto es solo entre nosotros dos— gruñó haciendo un puchero —Y ahora tenemos a un pequeño corriendo hacía nosotros todo el día.

Jungkook soltó una carcajada, hundió su nariz en la pancita del mayor y olfateo su perfume —Minnie, si eres así de celoso ahora, no quiero imaginarme cuando seamos padres.

Jungkook paró rápidamente cuando dijo eso, se separó de Jimin antes de que esté pudiera hacer algo y se cruzó rodando por la cama hasta el otro lado.

—Jungkook ¿por qué huyes?— dijo divertido el mayor mientras sonreía. Observó al menor ponerse nervioso y bajar la mirada.

—E-eh... y-yo no q-quise decir eso... es que...— se le dificultó hablar, pues se sintió extrañó para él haber insinuado algo como eso,  tragó con dificultad mientras rascaba su cabeza.

—¿Padres?— volvió a preguntar, y Jungkook se puso nervioso, pensaba que tal vez haber dicho eso fue un error, pues Jimin tenía responsabilidades más grandes que ocuparse de un hijo, incluso ocuparse de él, Jimin asumiría el puesto de su padre en unos días y todo sería completamente diferente. —Me gusta como suena eso.

Jungkook alzó la mirada llena de brillo y confusión, ¿había escuchado bien? se relajó al sentir como Jimin rodeaba la cama hasta llegar a él, lo envolvió en un abrazó, mientras dejaba besitos en su cabeza. Jungkook no pudo reaccionar, si no hasta que sintió su mentón ser tomado con cariño y luego saborear los blandos labios del rubio junto a los suyos, Jimin rodeó su cintura pagándolo por completo a su cuerpo.