Blessing (Jikook)[Adap.]

➺Capítulo Cuatro.

—Pásame la sal— dijo Jungkook.

—La tienes a 10 centímetros de ti.

—¡Qué me la pases!—Dijo exasperado.

—¡Por dios, Jungkook!— Dijo Jimin.

—¡Es todo! Quiero el divorció, contrataré a alguien el día de la boda para que me robe–. Dijo el menor exagerando la situación.

Jimin bufo cansado —Ya, aquí esta.

Jungkook sonrió victorioso y le dio las gracias.

Eran las 3 de la tarde, una vez que sus clases acabaron y Jimin se ofreció a llevar a Jungkook a su casa, su madre insistió en que Jimin debía quedarse al menos un rato, pues ella sospechaba que en la escuela ellos no pasaban mucho tiempo puesto que iban en salones y grados completamente diferentes.

Y era cierto, a pesar de que Jimin buscaba cualquier pequeño momento para poder buscar a Jungkook y verlo, pero durante las horas de escuela no podían verse mucho.

La noticia de su compromiso se difundió rápidamente por toda la universidad,  las chicas de otras familias se sentían humilladas por el hecho de que Park Jimin no se haya fijado en ninguna de ellas. Los chicos los felicitaban por su parte y uno que otro tomaba la situación inadecuada.

A pesar de eso, Jimin siempre esperaba a Jungkook justo en la puerta de su salón, ganándose miradas y chillidos por parte de las chicas.

La situación era tranquila en la universidad, iban juntos, almorzaban juntos cuando se podía o cuando Jungkook lo autorizaba, y el mayor siempre lo esperaba, compartían pláticas agradables y en ocasiones caminaban de la mano, a los ojos de muchos una pareja felizmente romántica.

Pero no ahora, no en esta situación.

—Realmente parecen esposos–. Dijo riendo la hermanita de Jungkook.

—Claro que no, sólo discutimos como cualquier otra persona–. Dijo Jungkook restándole importancia.

—Y dinos Jimin ¿cuando te gustaría que fuera la boda?–. Preguntó la madre de Jungkook haciendo que el menor casi se ahogará con un pedazo de carne.

Jimin lo miro y le paso una servilleta rápidamente, Jungkook le hizo una señal de estar bien.

—Lo más antes posible para mi esta bien.

Jungkook le lanzó una mirada asesina, lo estaba traicionando, pero debía entenderlo, Jimin se estaba muriendo por llamarlo Park Jungkook y él, bueno él estaba muriendo por que ya se acabara todo eso.

—No gracias –. Dijo Jungkook. —La boda se hará cuando yo me sienta listo.

—Jeon Jungkook–. Regañó su madre —No puede pasar de este año... tiene que hacerse si o si.

El menor gruñó por lo bajo y siguió comiendo.

—¡Por cierto! –. Grito su madre felizmente —Jimin y tu viviran juntos después de todo, ¿ya tienen planeado eso?

Esta vez Jungkook si se estaba ahogando, el trozo de carne salió volando desde su boca hasta el otro lado de la cocina mientras se daba pequeños golpes.

—¡Mamá! –. Se quejó.

Su hermanita reía divertida por la escena que estaba presenciando.

—¿Qué? Es la verdad, al final de cuentas si se casan terminarán viviendo juntos –. Dijo su madre.

Jungkook gruñó y se levantó levemente enojado de la mesa, caminó escaleras arriba hacía su habitación. Comenzaba a repetirse en su cabeza si la decisión que tomó sobre casarse estaba bien.