Era de día, las clases se habían cancelado gracias a un ataqué de abejas que vivían en el árbol de cerezo que estaba en la entrada. Jungkook agradecía con todas sus fuerzas esa gran noticia, pues estaba tan perezoso debido a la fiesta de la noche anterior.
Sin embargo, no era una gran mañana a pesar de que no tenía clases, pues yacía en su cama un Park Jimin que parecía estar en coma, aunque según él estaba durmiendo.
El menor infló sus mejillas molesto, le dio un gran trago al vaso de agua y analizó la situación unos segundos. Acto seguido botó el vaso de agua encima de Jimin, ocasionando que el mayor se despertara rápidamente moviendo sus manos en forma de auxilio mientras gritaba "Me ahogo".
Jungkook reía agusto, con sus brazos apretaba su estómago debido a las grandes carcajadas que sacaba su estomago comenzaba a doler.
Mientras tanto, Jimin lo observaba molesto y con un leve puchero cuando pudo reaccionar correctamente.
—¡Jiminie! ¿Es...tas bi...bien?–. Habló con dificultad el castaño mientras terminaba de reír.
—Agh, que malo eres Jungkookie –. Dijo Jimin rascando su cabeza molesto —¡Estaba disfrutando mi sueño!
—Bueno, si vamos a vivir juntos en el futuro debes acostumbrarte a que yo me levanto temprano— Contestó orgulloso el menor.
—¿Qué tan temprano?
—Uh... A las 7 estoy despierto los días que no tenemos clases.
—Creo que debería reconsiderar lo del compromiso— Murmuró el mayor y Jungkook lanzó otra carcajada. Jimin lo ignoró y decidió pararse de ahí para asearse.
Jungkook siguió riendo por unos diez minutos más, hasta que decidió que ya eran suficientes burlas para el mayor, bajo rápidamente a la planta baja y entró a la cocina encontrándose con la señora Go, quien cocinaba animosamente la comida que Jungkook le había pedido preparar para Jimin.
—Uh, eso huele muy bien señora Go— Dijo Jungkook acercándose al plato de comida.
—Lo sé, lo sé— dijo complacida — Hice dos, uno para ti y el otro para tu prometido.
Jungkook se avergonzó cuando escuchó la palabra "prometido", siempre le pasaba eso, se avergonzaba o sentía nervios puesto que no se acostumbraba a decir que estaba comprometido con alguien. La gente se encargaba de repetírselo todo el tiempo.
Como la noche anterior, todas las personas a las que saludaron en la fiesta les decían gustosos querer saber la fecha de la boda y los felicitaban por su compromiso.
Había pasado ya varios días desde la noche en la que dejo de ser soltero, pero aún así sentía que no había cambiado mucho, Jungkook seguía siendo el mismo, solo que ahora iba y venía con un Park Jimin a todos lados.
—Llamaré a Jimin para que baje— Dijo Jungkook mientras la señora Go acomodada los platos de comida en el comedor.
Subió rápidamente a su habitación y entró sin avisar, pues era su habitación, sería completamente raro pedir permiso.
Que terrible error.
Jimin estaba semi desnudo frente a sus ojos, con la toalla amarrada a la cintura y su torso descubierto llenó de gotas.
Jungkook tragó duro y se volteó dándole la espalda rápidamente, escuchó la risita burlona de Jimin y sus mejillas se encendieron.
—Eh... el desayuno ya esta, así que baja rápido—Dijo el menor aún dándole la espalda al mayor. Suspiró nervioso y trató de salir de la habitación, pero los brazos del mayor lo rodearon antes de que huyera.
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Blessing (Jikook)[Adap.]
AcakJimin y Jungkook pasaron de ser amigos a ser esposos. Jungkook no estaba seguro en casarse, no a sus dieciocho años, no con un hombre y no con Park Jimin. A pesar de que llevaba tiempo conociéndolo, no sentía nada por él. Y ahora se veía obligado a...