1/Hogar 🐾- e d i t a d o

11.1K 745 59
                                    


● Cierra la boca , Jake.


Le pago al taxi que me deja a unos cuantos metros de mi casa. Es demasiado nostálgico ver que todo sigue igual que cuando me fui de aquí.

Las mismas casas, los mismos rostros, y aquel aire hogareño que logra sacarme una sonrisa de apariencia nostálgica.

Han pasado años, y ya quiero ver a mis amigos, a mi hermano y a papá.

Camino rápidamente hasta la que fue mi casa. Saco la llave que está metida en la misma maceta de siempre, junto a la puerta. Me debato el decirle a mi padre que es poco prudente, pero la verdad, no conozco una mejor comunidad que la reserva para tener esos descuidos.

Abro, y no escucho a nadie, seguramente papá esté con el consejo o en casa de Charlie, su viejo amigo de bigote gracioso.

Bueno, al menos si todo sigue tan igual como aparenta.

Dejo mis maletas en mi antigua habitación, la cual está decorada tal cual yo lo había hecho de pequeña.

Pareciese que solo limpiaban un poco y no se atrevían a siquiera mover algo.

No puedo evitar recorrerla, encontrando todo lo que un día fue importante para mí.

Fotos con mis amigos, mi familia y de los animales que tanto disfruto ver. Las luces que cuelgan sobre mi cama, y aquellas sábanas decoradas con motivos florales.

Un suspiro pesado se me escapa. La verdad, se siente como siempre, con la diferencia que ahora yo soy la que cambió.

Salgo de la casa y voy a un lugar donde seguramente deben estar: La casa de Sam y Emily.

Aún recuerdo el día en el que me contaron el descuido de Sam, y el accidente que hubo con el rostro de ella. Sí, es una gran cicatriz, pero esa mujer es hermosa. Supongo que los genes la favorecen.

Escucho ruidos , como si charlaran a los gritos. Pero por el sonido amortiguado,  seguro deben estar comiendo.

Aún recuerdo el apetito que se hizo en mí al tener éste gran cambio a temprana edad, por lo que no dudo que Emily haya sacado a relucir sus dotes culinarios con aquellas bestias.

Me acerco cada vez más, extendiendo mi mano dispuesta a tocar la puerta. Pero centímetros antes de hacerlo, me arrepiento en un descuido donde la inseguridad se apoderó de mí.

¿Y si ya no me quieren de la misma forma?

¿Y si me olvidaron?

-¿Huelen eso?- Pregunta una voz madura, que no logro reconocer.

- Huele...distinto.- Aclara otra voz desconocida para mis oídos.

¡Diablos! Creo que crecieron. Pues sus voces apenas eran un sonido molesto y agudo cuando me marché de aquí.

-Es un cambia formas, pero no logro reconocerlo. Puede ser peligroso.- ¿Ese acaso es...?

Escucho como se levantan de las sillas, así que solo me limito a pararme a unos cuantos metros de la puerta.

Ya saben, por si acaso. Digamos que los cambia formas no son muy delicados ni agraciados con sus acciones.

Además, me han salvado de mi encrucijada.

- Sí, ¡Rápido, salgamos!-. ¿Ese es Seth?

Escucho sus pisadas pesadas en el suelo. La madera cruje ante el peso de ellos, y yo me renuevo nerviosa en mi lugar.

Mi Loba © *En Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora