● Carta de un pasado.Zenda se bajó de su moto con prisa, y corrió hasta la casa de los Clearwater.
Entró oyendo los gritos de Leah de fondo, cosa que la asustó. Seth, y Sue estaban sentados en un sillón tomados de las manos, mientras que el resto de la manada estaban parados al rededor de ellos con rostros tensos.
- ¿Qué demonios pasó Jake?¿Qué le pasa?¿Cómo está?¿Porqué grita?- Dijo sin parar, y con lágrimas acumuladas en sus ojos.
La manada la observó sorprendidos. Zenda Black no era de las personas que lloraban y cedían ante la presión de las situaciones.
- Una vampira la apretó, casi la mata. Ahora el doctor Cullen está con ella-. Dijo en un susurro, incapaz de hacer un comentario ofensivo ante el vampiro-. Pero dijo algo Zenda, dijo que te conocía.
Ahora todos miraban expectantes a la loba, mientras ella rogaba a todos los Dioses que no fuera quien tenía en mente.
Pero la suerte de Zenda, se caracterizaba por ser inexistente.
- ¿Qué...? ¿Qué dijo?¿Quién era?-. Preguntó con miedo, cosa que todos notaron.
Jake remojó sus labios, y suspiró frunciendo el entrecejo. Estaba sudado y cansado. De todo, en general.
- Era una chupasangre de cabello negro, ojos rojos y estaba vestida con ropa blanca-.Explicó recordando-. Y dijo que te diera esto.- Pronunció, dándole una carta con perfecta caligrafía.
Zenda la tomó y leyó en voz alta. Creyó que era mejor que todos oyeran, así le darían la oportunidad de explicarse.
Querida Zenda: ¿Cómo has estado, mi pequeña Alpha?
Sabes, con mi hermano estamos muy decepcionados de tí por irte sin despedirte.
Además, te fuiste sin permitirnos terminar el ritual, eso nos hizo enojar mucho.
¿Acaso quieres que nos enojemos?Si no vuelves por las buenas, la próxima vez, no será un lobito cualquiera, será ese muchacho...¿Cómo se llamaba? ¡Ah, sí! Jacob.
Tu pequeño y amado Jaky. Vivías hablando de aquel pequeño de ojos negros. ¿Qué tal si le damos una visita?
¿No quisieras eso, o sí?
Si no nos das lo que queremos, da a ese muchacho por muerto, Alphita.
Con mucho cariño, Sierna y Keran.
Zenda terminó con la voz quebrada, vuelta un susurro vago.
Comenzó a respirar agitadamente, y salió, tirándose al suelo de rodillas. Comenzó a llorar desconsoladamente, y a gritar de la impotencia y la rabia. El pánico se adueñó de ella, sentía que el aire se salía de sus pulmones.
¿Era posible?
Rosalie llegó a velocidad vampírica, y casi vuelve a morir al ver a Zenda así. Los lobos salieron de la casa al sentir el olor a vampiro y el llanto de Zenda.
Pero al ver que era Rosalie, no hicieron nada, pues era una impronta y no podían tocarle ni un cabello. Pero si estaban preocupados por Zenda, quien no paró ni un segundo de llorar y gritar.
- ¡Es todo mi culpa!-. Gritó con ira-.Maldición, maldición, maldición...-. Repitió una y otra vez.
Rosalie preocupada se acercó a ella, aunque los chicos estaban precavidos, aunque no quisieran, debían protegerla y tratar de que Zenda no la dañara en ese estado.
- Lobita...Ey, mírame. Estoy aquí.- Le dijo la rubia arrodillandose a su lado. La pelinegra levantó la cabeza, y abrazó con todas sus fuerzas a su impronta.
Se sentía tan bien estar así.
- No te vayas, no me dejes.- Le rogó con voz rota, encogiendo a su muerto corazón.
Rosalie la apretó más contra sí, dándole suaves caricias a su cabello, notando como sus espasmos estaban parando.
- Jamás lobita, jamás te volveré a apartar de mi vida, lo prometo.- Le Susurró suavemente.
Pero la verdadera pregunta es, ¿Cumplirá su promesa?
....
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Atte: Lucerna_Stella.
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Mi Loba © *En Edición*
Fanfic| ꜱ ᴀ ɢ ᴀ | ᴀ ᴍ ᴏ ʀ ᴠ ᴇ ʀ ᴅ ᴀ ᴅ ᴇ ʀ ᴏ {1} | Zenda regresa a Forks, particularmente con su familia, los Quileutes. Una cosa lleva a la otra, y esta se encuentra en el instituto de Forks, dónde va la familia Cullen. Gracias a ello y a las no tan c...