Dark Magenta ✧ ShinKami

6: Adolescentes hormonales

—¿Un festival de música?

Denki le preguntó a Jirou alzando un poco la cabeza de la almohada para verla mejor. Llevaban un buen rato acurrucados en la cama de Jirou pues ese día hubo práctica y Denki aprovechó para quedarse un rato más con su novia antes de que los padres de esta llegasen. No es que irían a hacer nada malo pero, no le gustaba la idea de acurrucarse con Jirou mientras sus padres estaban en la otra habitación. Podrá ser un adolescente hormonal pero nunca un adolescente hormonal sin educación.

—Si, hace unos días contactaron a Aizawa-sensei, escucharon una de nuestras canciones y querían que fuéramos el acto de apertura de otra banda. Todavía no le digo a los demás, pero creo que sería buena idea ir.

Denki admiraba mucho a Jirou, en especial cuando hablaba sobre las cosas que le apasionaban. Cuando hablaba de la banda y su música, le brillaban los ojos de una manera tan adorable que Denki no podía evitar llenarle de besos sus cachetes. Jirou, sin embargo, no sabía cómo aceptar esas muestras de amor tan evidente; estaba acostumbrada a ser alguien fría, pero en el fondo, le gustaban las muestras de cariño de Denki, le parecían tiernas.

—¡Sería genial!— Dijo Denki después de la sesión de besos-. ¿Y sabes que sería todavía más genial?

—Denki, "más genial" está mal dicho.

—¡Verlos tocar!— Dijo ignorando a Jirou—. Estar entre el público gritando sus canciones a todo pulmón, saltando y disfrutando del momento. Y que de repente una peli-morada, vocalista de una banda me haga ojitos, nos conozcamos, nos enamoremos y vivamos felices para siempre, amén.

Con eso, Denki logró hacer reír la contraria y, aprovechando el momento, le empezó a hacer cosquillas. El rubio sabía que no debía agarrar a Jirou desprevenida, pues la última vez que lo había hecho, sufrió las consecuencias y tuvo que ir al trabajo con un moretón gigante en la barbilla. Esta vez sin embargo, ya tenía experiencia y logró encerrarla bajo de él para no volver a sufrir un accidente.

—¡Denki! ¡Quítate de encima!— Decía Jirou entre risas y patadas.

—Uy, no gracias, me gusta la vista desde aquí arriba.

—¡Denki, ya!

—¡Jirou, no!

Denki no se detuvo hasta que vio que las mejillas de Jirou se volvían tan rojas como el cabello de Kirishima. Jirou, después de ser liberada del agarre de Denki, procedió a atormentarlo con una de las almohadas que estaban cerca, Denki solo podía reírse y taparse la cara con las manos.

Eran momentos como este que el rubio dudaba sobre todo lo que estaba haciendo con Shinso. Si, era cierto que solo cuando pensaba o estaba cerca del peli-morado, su quirk reaccionaba, pero eso no significaba que no estaba enamorado de Jirou, ¿Verdad? Debía de haber una explicación.

Con el corazón un poco más triste, Denki no pudo evitar pensar en que ninguno de los dos peli-morados se merecía esto.

—Hey, ¿estas bien? No te pegué muy fuerte, ¿verdad?— Preguntó Jirou ligeramente preocupada notando un cambio de actitud en su novio.

—No, no. Estoy bien, no te preocupes—. Respondió el rubio con una sonrisa cálida. Jirou podría parecer una persona dura en el exterior, pero en realidad era alguien que se preocupaba por sus compañeros y amigos. No se lo diría nunca, pero Jirou se veía muy tierna cuando se preocupaba por los demás—. Ven aquí.

Se volvieron a acostar mientras Denki abrazaba a Jirou, unos segundos después, los padres de Jirou entraron al cuarto. Kaminari nunca había saltado tan alto en su vida.