Capítulo 6

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Por la mañana Clarke fue a buscar agua, y Bellamy caminó hacia la derecha de la cabaña, buscando alguna pista. El viento de la mañana chocaba con las hojas de los árboles, su sonido era refrescante. El agua a lo lejos. Podía respirar el aire puro, de un planeta no corrompido por el hombre, en el que el tiempo pasa tan lento que puedes vivir una vida entera y volver a casa y nada habrá cambiado además de ti. 

Y en aquello iba pensando, pero no veía ninguna pista, así supo que no era en esa dirección, pero siguió caminando.
Unos cuantos metros hacia adelante se abrió el bosque delante suyo, dejando ver una pequeña playa.
A su izquierda, notó unas letras talladas en la madera, parecían marcadas hacía muchos años. 

Echo y Hope.

Asintió con la cabeza entendiendo la situación, y miró al horizonte. No estaba tan molesto. No podía enojarse con ella, ya que es cierto, pasó mucho tiempo allí, y todo cambió.
Volvió a la cabaña y cuando Clarke llegó con un cubo lleno de agua en cada mano, le sonrió. 

—¿Te ayudo? Están muy llenos. —Se ofreció y agarró ambos recipientes. Ella lo siguió hasta adentro. —Encontré unas cuantas semillas para sembrar, pero ninguna pista.

—Después de comer iremos juntos hacia la izquierda. Ahora podrías acompañarme a ver si la trampa atrapó algo.

Salieron rumbo a la orilla, el sol cada vez estaba más fuerte con el pasar de la mañana, y comenzaba a hacer mucho calor.
Mientras Clarke revisaba la trampa descalza y con los pies en el agua, Bellamy se quitó la remera y las botas a sus espaldas y se metió al lago. 

—Bueno, no es mucho pero… ¿Qué haces? —Lo primero que vió fue su melena mojada, una sonrisa blanca y unos ojos achinados. Salió caminando todo empapado hasta ella, y le tomó la mano. Clarke trataba de no mirar más abajo que su cuello. —No no, está helada. 

—Está perfecta. —Dijo él un segundo antes de tirar de su brazo y hacerla caer sobre él en el agua. —¿Ves?

Bellamy admiró el pelo rubio de Clarke mojado, formando unas pequeñas ondas naturales. Y la remera blanca apenas transparentaba el corpiño debajo. No miró más, porque ella lo salpicó en la cara, y eso se sintió como un cachetazo. 

Abrió la boca fingiendo estar molesto mientras su pelo se escurría y sus pestañas goteaban. Algunos mechones le caían en los ojos.

—¿Qué te quejas? ¿No está perfecta? —Bellamy amagó a salir del agua pero ella lo sujetó por el antebrazo. Él la miró de reojo, y ella simplemente no hizo más nada. Se quedó viendo su brazo, su espalda, y su cintura. Y luego subió a sus ojos. 

Y en ese momento sintió una presión, como un calor en su interior inimaginable con el agua a esas temperaturas. La piel de Bellamy se erizó, quizás por el viento. Y continuaban viéndose. Ni siquiera era incómodo el momento.
Estaban solos, después de tantos años. Solos, en un planeta completamente vacío. 
Y aún así, Clarke sintió que no podía, que no debía. Y Bellamy lo supo, la conocía demasiado. 

No había pasado nada en realidad, nunca. Bellamy siempre la había querido a la distancia, la había protegido, y aconsejado, como amigos. Porque eso eran, o eso creían que debían ser.
Entonces Clarke soltó lentamente su brazo y le sonrió un poco triste, y él miró hacia otro lado respirando profundo y soltando un suspiro. 

—Cla...—No pudo terminar de pronunciarlo, ella lo tomó por sorpresa, lo abrazó por su espalda media, y ocultó el rostro en su pecho.
Ambos cerraron los ojos unos instantes, percibiendo el agua en sus piernas, Clarke sintió la piel de Bellamy como un refugio.
No podía creer cómo podía sentirse tan protegida a su lado, como una niña, y a la vez tan poderosa, como una mujer.

Do Better (Bellarke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora