Turmalina.

Emmett.

Cuando llegó a la casa se sintió como un animal enjaulado. Estaba ansiosa por poder huir de vuelta al bosque y entrenar, ahora que le habían explicado lo que realmente sucedió, quería comprender como es que su mente logró engañarle de tal forma.

No hubo forma en que se pudiera librar de la cena, por lo que su humor solo empeoró, algo que solo Edward notó mientras leía sus pensamientos.

—Es admirable tu empeño, ¿lo sabes? —le susurró mientras la veía mascar el ultimo bocado.

Cuando la cena concluyó Charlie agradeció y, como cada noche, se fue a la sala a ver el televisor y leer el periódico, como si no supiera bastante. Bella le hizo un ademan a Adara invitándola a subir, ella obedeció corriendo para poder vomitar lo que había ingerido. Después de lavarse los dientes, aun asqueada por la sensación de la comida en su garganta, fue a la habitación de Bella, quien la llamaba.

—¿Estas bien?

—Ah... si, es lo de siempre, ya sabes. —contestó con un dejo de duda.

—¿Qué tal el entrenamiento?

Instintivamente volteó a ver a Edward con una mirada acusatoria mientras no dejaba de gritar internamente cosas como "entrometido, chismoso, hablador".

—Pues... bien, supongo, al parecer aun soy más fuerte que muchos. —sonrió apretando los labios mientras sonreía. —No estarás satisfecha, ¿verdad? —negó, sonriéndole de igual forma.

» Tuve... algo así como... un ataque de pánico, sí, creo que sería lo más cercano para explicarlo. —comenzó, no valía la pena molestarse por la presencia de Edward, ya lo sabía todo. —Creí que Jasper quería matarme, bueno, tal vez matar es una palabra fuerte, pero, si, fue... —se estremeció levemente. —Carlisle y Jasper me explicaron lo que realmente pasó; parece que mi propio don puede afectarme, ya sabes, lastimarme a mí, qué ridículo, ¿no? Como sea, Jasper solo me inmovilizó y se encargó de alterarme un poco, confundí todo hasta el punto de sentir que realmente me estaba lastimando y... algo se desató en mí, fue como una explosión de la que ni siquiera fui muy consciente, algo invisible que alejó a Jasper de mí.

—Igual que con Laurent. —dijo en un extraño tono de voz que Adara no pudo entender si era pregunta o afirmación.

—¿Qué? —preguntaron los vampiros al mismo tiempo, confundidos de que Bella lo mencionara.

—Cuando me salvaste de Laurent pasó algo... extraño, no lo había comprendido y pensé que era mi imaginación, pero ahora que lo mencionas todo tiene más sentido.

Adara recordó la situación de la que Bella hablaba. Laurent la había lanzado en el aire luego de golpearla y cuando trató de acercarse algo, una fuerza invisible, lo apartó de ella. Y cuando trató de ir por Bella sucedió lo mismo, le fue imposible acercarse. Estaba aterrada de no poder pelear contra Laurent y no salvar a Bella, sin embargo, lo logró.

Aquello se había sentido como una cuestión de vida o muerte. Se activó su defensa sin que lo planeara, justo como Carlisle le había explicado.

—Es sorprendente como logras controlar tanto tus instintos, de una forma tan natural los reprimes y expresas.

A juzgar por la mirada de Edward las mellizas supusieron que estaba analizando algo, relacionado, muy probablemente, a los poderes de Adara.

[***]

Era pasada de media noche, Adara estaba sentada sobre el borde de su ventana con los pies colgándole, esperando por Jasper. Mientras su vista se enfocaba en un árbol frente a ella escuchó un aullido, sorprendida por escucharlos, buscó entre la oscuridad a la manada. Dejó de buscarlos cuando los escuchó más lejos, lo que significaba que solo estaban haciendo sus guardias habituales.