Emma pov
Me encontraba en otra cita mala otra vez... parece que es la historia de mi vida. El restaurante italiano estaba tenuemente iluminado, con el olor de ajos y tomates llenando el aire a nuestro alrededor. El ruido de los platos sonaba en mis oídos mientras estudiaba atentamente la servilleta a cuadros rojos y blancos, poniendo las migas de mi panecillo en un pequeño montón, preguntándome cuanto más iba a tener que soportar esta tortura. Levanté la mirando cuando, de repente, escuché que decían mi nombre, y vi que mi cita, Tyler, me miraba con irritación en la cara.
"Lo siento Tyler, me he distraído. Estabas diciendo... algo sobre ese nuevo programa de ordenador del trabajo. Estoy escuchando, lo juro." Tyler trabajaba para una compañía de seguros... el Sr. Excitante... ¡no! Había estado hablando sin parar sobre las tasas de accidentes en el Noroeste del Pacífico desde que llegamos al restaurante. Como respuesta a una oración todavía no expresada, mi móvil vibró. Miré la pantalla y vi que ponía Carlie. ¡Gracias a Dios! Ya casi estaba libre...
"Oh, Tyler, lo siento tanto, necesito contestar. Le dije a Carlie que no me molestara a no ser que fuera una emergencia." Sí, estaba usando el truco más viejo de la historia, que la amiga llame a mitad de la cita con una 'emergencia' para poder quitarme de en medio si la cita era una mierda. Desafortunadamente para mí, esto pasaba bastante a menudo en mis citas últimamente, pasaba tanto, que empecé a ir a la iglesia regularmente para que Dios no estuviera tentado a darle a mi madre alguna enfermedad terminal como castigo por todas las veces que había mentido sobre su salud.
" Carlie , te dije que no me llamases a no ser que hubiera una emergencia. Estoy en una cita con Tyler." Moviendo los labios le dije a Tyler 'lo siento' para dar un efecto extra. Se encogió de hombros como si no fuera para tanto.
"Hola Emma, ¿es una mierda?" Carlie soltó una risita. Escuché a Vanessa gritar en el fondo. "Te lo advertí Emma..."
"No tenía ni idea..." contesté, intentando no echarme a reír.
"Oh, vamos, prácticamente tenía la palabra 'aburrido' escrita en la frente. ¿Qué historia vas a usar hoy, mamá en el hospital, mamá tuvo una mala caída, a mamá la ha atropellado un autobús? Sabes que esas requerirían oraciones extra esta semana Emma..." bromeó Carlie .
"Eso es terrible..." dije devolviéndole la broma. Tyler parecía confundido intentando descifrar lo que significaba mi respuesta.
"Ok, tan mala ¿no? ¿Yendo por máxima impacto, lista para escapar inmediatamente? Bien, no sé en que estabas pensando para aceptar la cita, ni siquiera es mono. Sólo porque viva en el edificio no significa que tengas que salir con él, simplemente deberías haber dicho que no o haberle contado que éramos lesbianas... algo. Dios, necesitamos discutir seriamente elevar tus estándares cuando llegues a casa. Sácale de su miseria... cuéntale la historia de mamá desnuda. La película empieza en quince..." Afortunadamente, Carlie habla increíblemente rápido así que sólo tardó unos segundos en transmitirme el mensaje. De vez en cuando, yo apoyaba la cabeza en las manos para vender la historia un poco más.
"Por supuesto que lo entiendo... no, ¡muchísimas gracias por decírmelo Carlie ! Te veré allí." Cerré el móvil y cogí el pañuelo de la mesa. "Tyler, tengo que irme..." Pasé a repetir mi historia favorita para llorar en la que mi madre esquizofrénica olvidó tomarse sus pastillas y había sido encontrada desnuda en una cabina de teléfonos al otro lado de la ciudad. Abrí los grifos, un regalo que tenía, que me venía bastante bien. Después de varias disculpas y una bolsa para las sobras de la comida, no tenía sentido malgastar una comida perfecta cuando hay personas en el mundo que se mueren de hambre, y era el pago de Carlie por salvarme, salí corriendo del restaurante para internarme en el frío aire de Pórtland. 'Libre al fin, Libre al fin' pensé, mientras me subía en el coche y ponía la radio.
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Boicots y Moscas de Bar
RomanceEl amor no es algo que encuentras. El amor es algo que te encuentra.