Emma POVLa música paró cuando el DJ empezó a hablar. "¡Hey tíos, soy DJ Maswell y quería daros la bienvenida a The Downunder!" La multitud empezó a vitorear y silbar salvajemente con excitación mientras el foco brillaba sobre él. "Tenemos algo muy especial para vosotros. Nuestros camareros han decidido deslumbrarnos con sus trucos esta noche. Los he visto practicar, ¡y esta va a ser una actuación caliente!" Otra vez, la multitud empezó a gritar y la gente empezó a moverse hacia la barra para ver mejor.
Las chicas y yo estábamos en nuestra mesa, con los mejores asientos para la actuación. Los chicos no estaban detrás de la barra, se había ido a la parte de atrás para cambiarse. Sólo podía imaginar lo que estaba a punto de ver. Miré a vane y Carlie que estaban sonriendo nerviosamente de anticipación por lo que iba a pasar. La multitud charlaba en voz baja hasta que el foco brilló en un extremo de la barra donde Thomas, Alex y Chris se había situado, y estaban absolutamente comestibles. Carlie gritó, mientras que Vane se llevó los dedos a la boca y soltó un gran silbido que hizo que los chicos miraran y saludaran.
Alex estaba allí con una ajustada camiseta de tirantes negra, que mostraba perfectamente sus músculos para que Vane disfrutara. Tenía los brazos cruzados sobre el pecho, haciendo que su pecho y sus bíceps parecieran todavía más impresionantes si es que eso era posible. Tenía una gran sonrisa en la cara mientras esperaba que empezase la actuación. Vane estaba en la barandilla, lamiéndose los labios mientras le miraba.
Chris llevaba una camisa negra, que se le ajustaba al cuerpo, mostrando los contornos de su pecho, pero dejando un poco de misterio. Estaba sacudiendo despreocupadamente una coctelera en la mano como le vi hacer hace un rato. Él tampoco parecía tener signos de nerviosismo. Carlie estaba aplaudiendo alegremente, sólo parando para soplarle un beso a Jasper de vez en cuando.
Y después estaba Thomas. Estaba solo, algo separado de los otros. Se había puesto una camiseta negra de mangas largas que le quedaba perfectamente. La llevaba por fuera del pantalón y estaba subiéndose las mangas mientras Maxwell hablaba. Los tres primeros botones estaban desabrochados, exponiendo su cincelado pecho. Se empujó las mangas hasta los codos y se pasó una mano por el pelo. Miró a nuestro sitio y me guiñó, lo que hizo que mi corazón latiera salvajemente. Zapatos, dinero, derechos para presumir eternamente. Me recordé a mí misma.
"Gracias a Dios que estamos aquí arriba." Le dije a Vane, que estaba mi lado dando golpecitos con las uñas sobre la barandilla frenéticamente. Toda su energía reprimida había encontrado una forma de liberarse.
"Emma... ¿les estás viendo?... apenas puedo respirar ahora mismo." Jadeó Vane. Sonaba como si estuviera a punto de híper ventilar.
"Tranquilízate Vane... respira hondo y relájate." Puse un brazo a su alrededor y le di unas palmaditas en el hombro en señal de apoyo. Carlie sonrió con entendimiento desde su sitio en la barandilla y señaló la barra. "No lo entiendes Emma... creo... creo que estoy enamorada de él." Dijo Vanessa en una voz tan baja que no pude estar segura de si la había oído bien con todos los gritos que había, pero el sonrojo de sus mejillas me dijo que sí lo había hecho. Antes de que pudiera decir algo, la actuación empezó.
"Señoras y señores, ¡os presento a nuestros camareros Thomas, Alex y Chris! Quieren que os diga que esta actuación, y la canción, son para Suzy y sus amigas." Unas cuantas de chicas que se llamaban Suzy empezaron a gritar en la multitud, pensando que la actuación era para ellas, pero sabíamos que era para nosotras, sólo para nosotras. Los chicos se pusieron detrás de la barra. Alex estaba en el extremo izquierdo, Thomas en el centro y Chris en el derecho.
Entonces Maxwell puso la música y la canción So Hott! de Kid Rock resonó en la discoteca.
Cuando la música empezó, los chicos empezaron a dar palmadas por encima de sus cabezas al ritmo de la batería del principio, intentando que la multitud se uniera. Los focos brillaban con perfecta sincronización. Poco después, todo el mundo les estaba siguiendo, dando palmadas sobre sus cabezas. Cientos de chicas estaban gritando cuando Alex se subió de un salto en la barra y levantaba un puño al ritmo de la música, como el cantante de un concierto. Las guitarras eléctricas sonaron, haciendo que los chicos empezaran a bailar.
ESTÁS LEYENDO
Boicots y Moscas de Bar
RomanceEl amor no es algo que encuentras. El amor es algo que te encuentra.