Boicots y Moscas de Bar

Sudoroso

EMMA POV

Me ajusté los auriculares para que estuvieran seguros en mis oídos antes de salir del vestuario. Con mi I-pod, mi toalla y una botella de agua en la mano me dirigí a una cinta para correr que estaba libre. Ajusté el nivel de resistencia, cubrí la barra con la toalla y empecé a correr.

La cinta para correr estaba frente a una pared de espejo por lo que podía ver a toda la gente moviéndose por el gimnasio detrás de mí. Mis ojos se pararon en una de las televisiones donde un programa de deportes estaba mostrando momentos del partido de los Seahawks de este fin de semana. Pensamientos del Chico Salchicha y su ojo morado aparecieron en mi cabeza, haciéndome reír.

Treinta minutos y una botella de agua más tarde, había acabado de correr así que alegremente paré la cinta. El sudor había empezado a gotearme por la frente por lo que me limpié la cara rápidamente con la toalla que tenía en la mano. Sabiendo que todavía quería usas algunas máquinas antes de irme, cogí mi botella vacía y me dirigí a la fuente para llenarla. Mientras estaba andando, mi canción favorita empezó a sonar en el I-pod así que aumenté el volumen mientras me acercaba a la fuente. Cantaba un poco para mí misma mientras llenaba la botella, esperé hasta que estaba llena al máximo, antes de cerrarla. Me incliné y bebí un rápido sorbo de la fuente, y me giré para volver a las máquinas cuando me choqué con algo duro o más bien alguien.

Dos fuertes brazos me agarraron y me encontré a mí misma en una embarazosa posición con mi cara y mi cuerpo sudados pegados al pecho de un chico desconocido. "¡OH LO SIENTO TANTO!" Dije sin siquiera levantar la mirada y sonrojándome con una nueva tonalidad de rojo. Respiré hondo y nerviosamente levanté la mirada para ver dos preciosos ojos verdes mirándome.

Abrió la boca para decir algo, pero no podía oírle. "¿QUÉ?" dije otra vez, y por alguna razón esto le divirtió y empezó a temblar de la risa. Me di cuenta de que todavía estaba presionada contra su pecho y empecé alejarme cuando sentí su mano rozar mi mejilla. Mi corazón empezó a latir como si estuviera de vuelta en la cinta con su toque.

Sus dedos se curvaron alrededor de mi auricular y le dio un pequeño tirón, liberando mi oído y llenando de música el aire a nuestro alrededor. "¿Puedes oírme ahora?" Escuché que decía su voz de terciopelo en mi oído.

¡La música! Estaba muy alta por lo que no pude oírle de pie detrás de mí, no pude oír lo que dijo y probablemente grité 'LO SIENTO' con toda mi fuerza. "Um, puedo oírte. Perdón por lo de antes..." murmuré mientras me forzaba a desviar la mirada de sus ojos verdes, eran tan perfectos, y tan familiares. Mientras le miraba impotentemente, me quedé impresionada cuando me di cuenta de quien era, era uno de los chicos de la biblioteca. Estaba diferente sin menos ropa... muchísimo mejor.

Él todavía parecía divertido. "Sí lo sé, ya lo has dicho. Bueno, de hecho lo gritaste, pero he cogido el mensaje, no hay daños." Dos otras personas aparecieron detrás de él e inmediatamente los reconocí como los otros chicos de la biblioteca, y el grande tenía un feo ojo morado.

"Hey, Playboy, cuanto tiempo sin verte." Me reí mientras el chico grande de la biblioteca vino y se puso a mi lado. Playboy era el nombre  que Carlie, Vane y yo le habíamos dado después de que les contara la historia de la biblioteca, cuando finalmente nos dejamos de reír claro está.

La expresión de confusión en su cara no tenía precio. Estaba devanándose los sesos intentando averiguar de donde me conocía... un rollo de una noche, el instituto, el supermercado, su edificio... podía verle eliminando cosas con velocidad pero sin éxito.

En su defensa, yo tenía mi pelo recogido en un moño y estuve en un taburete la mayoría del tiempo cuando nos conocimos en vez de la coleta y la ropa mucho más ajustada que llevaba actualmente. Miró al chico de los ojos verdes, por ayuda, pero todavía estaba mirándome con curiosidad, lo que me hizo sonrojarme otra vez.