Boicots y Moscas de Bar

Compartiendo coche

Emma POV

Thomas observaba desde la puerta mientras yo sostenía la fotografía en mis brazos. Renee y Liz nos contaron el día que la hicieron. Habíamos ido al parque local de picnic, pero en vez de comer, Thomas y yo encontramos una zona de juegos que explorar. Pasamos la tarde corriendo, trepando y deslizándonos por el tobogán. Para cuando volvimos a casa, Thomas estaba profundamente dormido, así que Liz lo tumbó en el sofá. Yo, al parecer, me subí allí unos minutos más tarde y también me quedé dormida.

Después de que nos contaran la historia de la foto, Renee y Liz se excusaron y se fueron a la cocina, Carlie murmuró algo sobre encontrar a Chris, y entonces, también se había ido. Con la habitación vacía, Thomas lentamente se acercó al sofá donde yo estaba sentada, y también se sentó.

"¿Puedo?" preguntó mientras cogía el marco. Le vi inclinar la cabeza hacia el lado mientras inspeccionaba la foto. Pasó un dedo delicadamente por mi pelo en la foto, con una pequeña sonrisa en la cara. Parecía estar absorbiendo cada detalle, sujetando el marco cerca de su cara de vez en cuando para ver algo mejor. "Eras una niña muy mona," dijo suavemente, con la voz llena de emoción.

Cogí la fotografía y le señalé su cara de niño pequeño. "Y tú eras adorable. Mira todos los rizos que tenías." Hundí los dedos en un mechón ondulado de pelo que le había caído sobre los ojos y lo empujé hacia un lado, después dejé la mano apoyada contra su mejilla. "¿Lo sabías?" pregunté suavemente.

Negó con la cabeza, y sus ojos volvieron a la foto durante un segundo. "Me he enterado a la vez que tú. Mi madre estaba viendo sus viejos álbumes de fotos, pero sólo pensé que estaba un poco nostálgica porque era Navidad." Encogió los hombros, sonriendo, y de nuevo volvió a mirar las fotografías, examinándolas como si estuviera intentando recordar algo. "He visto esta foto tantas veces antes, pero nunca supe quien era ella..." susurró tan suavemente que no sabía si era su intención que le oyese.

"Guardaré esto siempre," Me desplomé contra su pecho, la foto todavía en su mano.

Había mirado la foto al menos veinte veces desde que abrí el regalo de Liz. Cada vez que veía la cara de bebé de Thomas , mi corazón se derretía. Más tarde, mientras estaba en la cocina, Carlie me pilló mirando la fotografía otra vez y se rió. "¿Ya me crees?"

"¿Creerte sobre qué?" murmuré mientras apartaba los ojos de la foto sólo para encontrarme con la expresión engreída de su cara.

"Sobre esto..." dijo, dándole un golpecito al marco con un dedo. "Esto estaba destinado a pasar."

Quería creerla, más que nada. "No sé." Mis inseguridades podían conmigo, y por mucho que intentara enfrentarme a ellas, todavía estaban ahí, gritando en mi cabeza.

"Te ama, Emma. Está escrito por toda su cara. Cada vez que entras en una habitación, su cara resplandece," dijo con seguridad. Yo, sin embargo, dudaba. "¿No estarás cuestionándote lo que siente por ti?" preguntó con incredulidad.

"No, sé que me ama... es sólo que..." mi mente estaba buscando palabras para que lo entendiera. "Supongo que no entiendo por qué me ama..." Volví a mirar la foto, dejando que el pelo me cubriera la cara para poder esconderme.

Desde detrás de mí, escuché una voz muy suave y tierna ofrecerme una respuesta. "Te amo porque eres brillante, y divertida, lista y tonta, preciosa y honesta, fiel y confiada, atenta y amable." Thomas con delicadeza me giró para que le diera la cara. Me levantó la barbilla para poder mirarme a los ojos inundados de lágrimas y continuó, "Te amo porque eres la persona más asombrosa que he conocido en mi vida, y te amaré... siempre." No había duda o inseguridad en su voz, sólo amor. Sus pulgares me acariciaron las mejillas y lentamente me limpió las lágrimas. "Te amo," susurró. Si la expresión de su cara no fuera suficiente para convencerme, la intensidad de sus ojos me decía que cada palabra que había dicho era verdad.