Boicots y Moscas de Bar

Exquisito

Thomas POV

Tres martinis y un whisky escocés, tres martinis y un whisky escocés. Me repetí una y otra vez en mi cabeza intentando tener las bebidas rápidamente. Estaba poniendo las aceitunas en los martinis cuando la risa de Alex  atrajo mi atención. Puse las bebidas en la bandeja de Vicki mientras él se acercaba y me dio un empujón señalando la pista de baile.

Vi a Vanessa sacudiendo el brazo y señalando a Bella que probablemente estaba a 6 metros de la barra bailando con un chico rubio. ¿Quién demonios es ese chico? Pensé durante un milisegundo, hasta que vi la expresión de sufrimiento en la cara de Emma mientras él se retorcía detrás de su cuerpo. Apenas podía respirar por todo lo que me estaba riendo. Emmett estaba doblado a mi lado, su cuerpo temblando violentamente de risa.

"Mira a ese tío. ¡Qué anormal!" Se rió Alex, señalando. Emma tenía una expresión de irritación cuando nos vio riéndonos y nos hizo un corte de manga, lo que hizo que nos riéramos más. Chris estaba en el otro extremo de la barra y vino a ver de qué nos estábamos riendo.

"¿Qué demonios...?" Murmuró mientras yo le señalaba a las chicas. El chico rubio tenía un amigo que parecía una comadreja que estaba ligando con Carlie, porque ella daba un paso hacia atrás y él daba dos hacia delante. Era una especie de partida de ajedrez bailada.

"¿Por qué se estan riendo? ¡Deberíamos hacer algo para ayudarlas!" dijo Chris, su enfado elevándose cuando el brazo de la comadreja tocó el hombro de Carlie.

"Emma ya es mayorcita, puede cuidarse sola. Mira su cara, incluso cuando está asqueada, es preciosa." Me reí, viendo a mi pobre Emma encogerse cada vez que su cuerpo hacía contacto con el del chico. Él fingió que se chocaba con ella y puso las manos en sus caderas. Los ojos de Emma se abrieron muchísimo, tanto que pensé que se le saldrían.

"Se ha quedado de piedra." Consiguió decir Alex, mientras jadeaba. "Cinco pavos a que le tumba."

"Te tomo la apuesta. No le pegará, le dirá que la deje antes de pegarle." Me reí.

"No puedo creer que los dos estáis dispuestos a sentaros y ver como unos chicos desconocidos les meten mano a vuestras novias en la pista de baile." Gruñó Chris. "¡No lo consentiré!" Y se fue airadamente.

Le vi pasando por la multitud y rodeó la cintura de Carlie con los brazos, poniéndola a salvo. La dejó en un taburete y empezó a buscar marcas visibles de su encuentro. Satisfecho de que estaba ilesa, la abrazó fuertemente como si acabase de rescatarla del ataque de un león.

Lo siguiente que supe, era que mi móvil estaba vibrando en el bolsillo. El chico que había estado bailando con Carlie siguió con su grotesca versión de un movimiento de baile, haciendo que la risa volviera mientras contestaba el teléfono. Entonces pasó lo inimaginable, el chico rubio empezó a acariciarle la cabeza a Bella. ¿Qué demonios está pensando? ¿De verdad cree que acariciarla como si fuera un gato es atractivo? Oh, espero que no le pegue o perderé cinco pavos.

"¿Está... está... está... acariciándote ahora?" conseguí decir mientras jadeaba.

"Sí, hace un minuto estaba acariciándome el culo, ¡me alegro de que se haya movido más al norte!" Gruñó en el teléfono. Empezaron a caerme lágrimas por la cara. "¡Me alegro de que esto sea tan divertido para ti!" dijo entre dientes. El continuó su tributo a los trastornos musculares por todo el cuerpo mientras meneaba los brazos y las piernas.

"¿Sufre de un trastorno neurológico que le causa tener erráticos espasmos en los músculos? ¿Y cómo consigue bailar tan fuera de ritmo?" Era asombroso, yo no podía bailar fuera de ritmo ni concentrándome, y para él, era algo natural. Emma sonrió un poco por primera vez desde que el gilipollas empezó su 'baile del millón de espasmos musculares'.