THOMASPOV
"¡Thomas!" dijo Vicki mientras se acercaba a mi extremo de la barra. Alex y Chris estaban debajo de la barra comprobando las conexiones de los barriles.
"¿Qué pasa?" pregunté mientras cogía unas cervezas para un pedido.
"Tengo un cliente solicitando tu número, hombretón." Me dio un puñetazo en el brazo de broma. Puse los ojos en blanco al pensarlo.
"Eso no te pega Vicki, ¿no se supones que tienes que disuadir a las chicas para que no pidan mi número, oh gran matamoscas?" pregunté con desconfianza.
"Hey, me ofreció veinte pavos, incluso yo tengo un precio..." Dijo con una risa. Cogí una servilleta del bar y empecé a escribir el número de Mama Rosa cuando añadió "Oh sí, ¿se suponía que tenía que decirte que es una amiga de Suzy? No sé lo que eso significa, pero sólo paso la información..." Mi mano se detuvo sobre la servilleta.
Rápidamente pregunté, "¿Dónde está sentada esta chica Vicki?" Me indicó con un gesto la parte de arriba a la izquierda, me giré y empecé a buscar por la barandilla para ver si estaba allí de verdad. Una pequeña chica con pelo corto negro atrajo mi atención cuando empezó a saludarme furiosamente, pero estaba sola. Probablemente una Suzy diferente... Pensé para mí mismo. Acabé de escribir el número y se lo tiré a Vicki.
"La próxima vez, yo consigo parte del dinero." Gruñí.
"Gracias Thomas. Eres demasiado mono para tu propio bien." Dijo mientras se dirigía a la cocina para recoger un pedido.
Durante el resto de la noche, estuve de muy mal humor. De hecho, Chris y Alex me acusaron de tener el síndrome premenstrual porque cambiaba de humor fácilmente. Tenía millones de preguntas para Vicki pero ella salió a hurtadillas del trabajo antes de que tuviera una oportunidad para interrogarla más a fondo sobre la chica que pidió mi número.
La noche siguiente...
Emmma POV
"Emm, ¿dejarás de ser tan puñeteramente cabezota, por favor?" gritó Carlie mientras yo mantenía la puerta del cuarto de baño cerrada.
"No Carlie, no me voy a poner esos pantalones. Apenas me cubren el culo, por lo que si me agacho..."
"Si te agachas tendrán la oportunidad de ver tu adorable culito. ¿Sería eso lo peor? Tengo un tanga encantadora que puedes llevar debajo de los vaqueros..." Carlie deslizó el tanga de encaje por debajo de la puerta del cuarto de baño.
"No me voy a poner eso..." Dije hacia la puerta.
"Bien, entonces ve sin ella, como si me importara, pero te pondrás esos vaqueros y la camiseta azul. Si no, voy a irme directamente a la barra y le voy a dar a Thomas tu número." Dio un golpe en la puerta para dejarme saber lo seria que era.
Abrí un poco la puerta "No te atreverías..."
"Ponme a prueba, sólo ponme a prueba." Dijo entre dientes en mi cara.
Abrí la puerta del todo para darle la cara. Aunque yo era más alta, ella intimidaba mucho más. "Dame la puñetera ropa" dije, extendiéndole la mano. Empezó a saltar de alegría.
"No te arrepentirás de esto, te lo juro..." dijo mientras juntaba las manos.
"Ya lo hago, ya lo hago..." dije mientras cogía la ropa y me iba a cambiarme.
Media hora más tarde, nos encontramos en el salón totalmente emperifolladas y listas para irnos. Tenía puesto el conjunto que Carlie había comprado para mí en el centro comercial, menos la tanga, que se lo tiré de vuelta como si fuera una gomilla elástica... Ir sin ellas era mucho mejor que ese hilo en mi culo.
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Boicots y Moscas de Bar
RomanceEl amor no es algo que encuentras. El amor es algo que te encuentra.