La tenue luz de la mañana se colaba por la ventana entreabierta mientras se reflejaba en mi parte derecha de mi cara. Me estaba maquillando la raya de arriba de los ojos con el eyer-line negro, a juego con mi top negro, dejando al descubierto el ombligo y unos pantalones negros también, cuando alguien entró en mi habitación sin llamar.
—¿Me dejas tu camisa roja de cuadros?
—Ni de coña.
—¡Pero si a penas te la pones!
—Da igual, no te la dejo. ¡Y te he dicho mil veces que llames antes de entrar, que no cuesta nada!
Se escuchó un resopló y seguidamente un portazo. Una chica en pijama fue la que se asomó a través de la puerta de mi habitación. Ella era más alta que yo, pero no demasiado. Su pelo corto por los hombros y rubio estaba despeinado Mi hermanastra Giny. Éramos de la misma edad, pero ella era más infantil, no había madurado.
Me arreglé el pelo antes de bajar a desayunar, donde me esperaban Willow, mi madre. Su nuevo marido, Tom. A parte de Giny. Se casaron hace un mes atrás. Yo, evidentemente, no quería saber nada de la boda ni de esa familia. Cuando bajé todos estaban sentados en la mesa tomando su desayuno, en cambio yo solo me limité a coger una manzana y el almuerzo y comida que me había preparado mi madre antes. Me puse mi chaqueta larga y negra, y sin ni siquiera despedirme me disponía a salir por la puerta, una mano me cogió el hombro haciendo que me detuviese.
—¿No pensaras ir así a clase no?
Me miré de arriba abajo sin encontrar ninguna oposición a mi vestimenta.
—¿Qué pasa?
—Diann, es tu primer día en el nuevo instituto... no podrías ir algo más...—buscó una palabra adecuada.—Decente.
—Pues por eso, mamá. Tengo que dar buena impresión.
—Lo que sea... Espera Giny. Id juntas vuestro primer día.
—No mamá, paso de ir haciendo el ridículo por todo el instituto por ir con ella.
Tras decir esas palabras, me fui sin más de camino a clase. Mientras caminaba, una persona me rodeó con sus brazos por la espalda. Lauren, siempre aparecía cuanto más la necesitaba, sobre todo los últimos meses. Aunque ella no iba conmigo al mismo instituto, siempre nos veíamos cada vez que nos necesitábamos. Fuimos juntas hasta el nuevo instituto y una vez allí nos despedimos.
—Cuando salga de este infierno—dije dirigiéndome al edificio que estaba detrás de mí.—Nos vemos otra vez, ¿Vale?
—Por mí, ¡perfecto! ¡Hasta luego!
—¡Adiós!
El instituto era grande, con un patio de césped verde con árboles y mesas de madera colocadas una al lado de la otra para poder comer. Las paredes del edificio eran rojas y amarillentas, no estaba mal, pero aun así odiaba tener que ir a clase y haberme tenido que mudar. Llego a la entrada y coloco la mano en la barra de la puerta para abrirla.

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Run away
Novela Juvenil"Ambos eran el error en persona. Ambos intentaron huir del mundo. Ambos se unieron por necesidad" Diann, una chica fría y distante que ha sufrido muchos cambios durante el ultimo año y piensa que todo es culpa suya, puede que tenga razón y que una...