Cuando duermo profundamente puedo durar hasta veinte horas seguidas. Esto me basta para recobrar energías y me siguen sobrando trece horas del día.
Usualmente me pongo a meditar durante las noches en las que no duermo y está no fue la excepción. Me puse a ver a martín. No había prestado atención hasta ese momento pero al fin noté que en su empuñadura tenía textura así como de líneas curvas de madera: Marti es como me gusta llamar a mi sable, ya que me lo dio mi profesor Martín.
Últimamente me la había pasado platicando con Ulises y Zafiro en las noches. Estando aquí extraño eso, pero extraño más a mi padre. Ah pasado un año y ya no se donde continuar buscando, así que vine aquí con toda la esperanza del mundo, sólo espero que esta vez sí encuentre algo.
El único que me podía ayudar plenamente era el señor Holic Magnus, pero cuando se enteró de que le di asilo a Ulises, Zafiro y su hija Yeick, se enojó y nunca mas se comunicó conmigo.
No me arrepiento. Mi padre y mi madre me decían que si tenía la oportunidad de cambiar la vida de alguien para bien, que lo hiciera si es que estaba a mi alcance. Eso es lo que hago y a cambio, Ulises y Yeick me ayudarán ahora en esta búsqueda.
Si no fuera por Yeick, yo estaría ahora mismo en mi local en el centro minero de Cassia: “Jugos locos”, como lo bautizó Osvaldo, o debería decir Oswa, como le gusta que le llamen. ¿Cómo estará él y mi puesto? Se que lo está cuidando bien junto con Mauricio, mi buen amigo Mauricio. El siempre me recuerda a Sara. ¿Cómo estará ella?
Como sea. A esta hora Yeick se levanta a hacer el desayuno. No es híper, por eso ella si duerme en las noches sus doce horas diarias. Después Ulises le ayuda a servir mientras yo y Zafiro acomodamos la mesa y después la casa.
Zafiro… A ella también la extraño. Si supiera que… Pero. ¿Qué pensaría con su hermano Ulises? Me mataría… ¡No no nó jaja!
También extraño a mi madre y hermano pero de manera muy distinta porque se que ellos no pueden volver… Mi casa… Si, también la extraño, y a mi zona Natroz natal: Cassia.
—Hola.
—Hola, Tyler —le respondí el saludo. Fue el primero en despertar.
—Si que madrugas. ¿O no dormiste?
—No dormí.
—Interesante… Cosas de hípers —Tyler se acercó a donde estaba Érika y la empezó a mover con el pie un par de veces—. Despierta. Debemos alistarnos —le decía.
—¡Si comandante! —Érika se levantó de golpe, tomó dos reservas de agua de las cajas de enfrente y salió corriendo despeinada y con los ojos abiertos sin parpadear ni una sola vez. Tyler se quejó con la voz—. Ahora debo alcanzarla antes de que se pierda. Bueno, nos vemos en la tarde. Prepárate súper nene —me dijo.
Minutos después Camila se levantó, me miró y sonrió. Después tomó agua y fue a revisar a Juan quien estaba aun dormido. Se regresó a las cajas y buscó sus herramientas. Alcancé a ver como sacaba un viejo puntero láser, dos desarmado res, unas pinzas y una navaja. Acomodó su saco de dormir y pateó levemente un par de veces a Meteora en el trasero haciendo que se despertara.
—Ya voy —reaccionó Meteora adormilada.
Camila se acercó hacia mi pero no para decirme o hacerme algo, más bien era hacia Mike. Lo jaló de la gabardina hacia la habitación principal y lo dejó recargado en el panel de control. Yo no intervine, me dio gracia y mas porque Camila no decía nada.
—Buenos días —me dije a Meteora al voltear a verme mientras se estiraba.
—Es de madrugada aún… Pero si que serán muy buenos días junto a ti.
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De Entre Los Mythos: Lemental Balls [En Corrección]
Ciencia FicciónMuchos científicos de diferentes partes del mundo han desaparecido. Se sospecha de manera muy conspiranóica que, en la mayoría de los casos, pudieron ser secuestrados por un grupo secreto del que se tienen pocas pistas. Estos científicos son de élit...