La abuela solía decir que tu nombre dejará una huella en la historia de muchas personas, que te identifica y te da un sentido de identidad desde tu nacimiento hasta tu último aliento.
El mío es Donaire, Donaire Warfire, gracioso si buscamos el s...
Si creen que entrar a la mafia o al mundo criminal es todo color de rosa, están equivocados. Si creen que un asesino es atractivo y una buena pareja, están equivocados.
Si creen que en la familia Beast es "excitante" saber que alguien mataría por ti, están equivocados. Nadie en su sano juicio quisiera que alguien perdiera la vida en su nombre, nadie quiere saber que la vida de un inocente se acaba por su culpa.
Si, disfrutan de asesinar gente. Si, lo hacen por dinero. Si, puede sonar bastante interesante cuando se describe el placer que recorre tu cuerpo al disparar o por sostener un arma. Pero no siempre es así.
En el mundo en que ellos viven... en el que yo me he visto forzada a vivir... todo es horrible. No lo digo por ser una criada, no, lo digo por esas 5 personas dueñas de esta casa. Personas que han vivido el dolor puro.
La señora Faith perdió a su hermana mayor, Miracle, debido a un robo a mano armada. Le dispararon en el abdomen y perforaron 3 órganos vitales, murió en el quirófano. Nunca habla de ella y cuando lo hace, llora desconsoladamente; Miracle era su mundo y por unos pocos bienes materiales, se lo arrebataron.
El señor Demontre perdió a su mejor amigo Luzbel Murk (el padre del "enemigo" de los Beast) hacía 11 años en una misión contra un cártel mexicano. Los colombianos pidieron apoyo, el escuadrón Murk en conjunto al Beast estaba disponible. Una bala en la cabeza terminó con su vida. Su amigo desde hacía más de una década, muerto frente a sus ojos.
Diablo ha visto morir a casi 30 amigos a lo largo de su vida, asesinados, secuestrados, abusados. 30 amigos que crecieron a su lado, amigos que jamás imaginó perder tan pronto. Tuvo que aprenderlo, en su mundo, la gente moría, no importaba cómo pero lo hacía. Morirían tarde o temprano~ y muchos lo hicieron demasiado temprano.
Demon perdió a una chica, su amada Rose Troyd, quien perdió la vida en un accidente de explosivos que nuestros escuadrones comprarían. La encontraron calcinada, su piel se había derretido por completo como cera de vela. Es un dolor del que jamás ha sabido reponerse, aún lo escucho a veces hablar a la luna, susurrando su nombre. Sé que desearía haberla salvado.
Y Devil... Dios, Devil... ha sufrido lo que 4 de ellos no, experimentó estar del otro lado del arma, temiendo por su vida completamente indefensa y sin oportunidad de huir por si sola. Tenía 12 años cuando la secuestraron, el Comando Rojo - CV supo sobre la existencia de Devil, la debilidad de ese escuadrón. La hija del líder Beast.
2 semanas desaparecida. No hubo misiones, no hubo trabajo, todos los escuadrones se enfocaron en una cosa: encontrarla. Tardó casi 1 año en recuperarse de esa experiencia y 2 en volver al escuadrón sin tener un ataque de pánico al sentir el arma entre sus dedos.
A pesar de todo, Devil siempre es dejada un poco atrás, no por ser mujer, sino porque aún en este tiempo, llega a descontrolarse y puede comprometer la seguridad del grupo involucrado. Por ello hace misiones muy básicas o individuales para no arriesgarse.
Después de todo lo que esta familia ha vivido, siguen siendo asesinos. A veces puedes creer que los asesinos o mercenarios no sienten nada, que no tienen amigos, familia, gente que aman pero muchos si la tienen, solo que deciden arriesgarla para quitársela a otros por un par de miles de dólares.
Leer esto puede ser muy interesante ¿verdad?
Pero cuando vean a alguien frente a ustedes, perdiendo la vida, una persona que posiblemente no tenía el dinero suficiente para pagar, que choca con tus ideales, que es un asesino como tú; ver como sus ojos se van apagando y la sangre inunda su boca, ahí espero sigan siendo cuerdos.
Y ahora estoy aquí, ayudando a Devil a ponerse el ajustado vestido rojo que le queda hasta la rodilla. -¿De verdad tienen que ir?
-Claro. Es la fiesta de iniciación de William.- sonríe, estirándose un poco. -Todos los escuadrones iremos.
-Si pero... ¿de verdad es muy necesaria la fiesta de iniciación? William acaba de perder a toda su familia en la misión de hace 3 meses.- hablo suave.
-Donaire, en nuestra vida, todos estamos en peligro de muerte tal vez 5 veces más que el ciudadano promedio.- me explica. -La muerte es parte de nuestro día a día.
-Eso no lo hace correcto.- digo con una mueca en la boca. -No porque se haga o se viva de cierta forma lo hace humanamente correcto. Usted debería entenderlo.
-Hay cosas que nosotros no podemos controlar, Donaire. Una vez que entras, no sales. Es un laberinto sin final, un túnel sin escape, no existe luz al final de él.- suspira. -Intenté negar mi naturaleza después de mi secuestro... pero soy una Beast.- ahí es cuando voltea a mirarme. -Los Beast matamos gente y nada puede cambiar eso.
Ese es otro motivo por el cuál no podemos estar juntos. No quiero vivir día con día el miedo a perderlo en una misión, que mis hijos queden huérfanos como los Murk, que los secuestren como a Devil y los usen de carnada. No puedo.
-Devil, es hora de irnos.- esa voz me hace erizar por completo mientras subo el cierre del vestido. -Hola ángel.
-Hola señor.- decido voltear a mirarlo y casi me pongo de rodillas. Ese traje le queda perfecto es más, no hay nada que a Diablo no le quede perfecto. -Que les vaya bien.
-Gracias.- dice con una suave sonrisa, acercándose hasta tomar suavemente la mano de su hermana y ayudarla a bajar del pequeño escalón. -Nos vamos.
Y ambos se fueron a la camioneta negra, completamente despampanantes. Demon pasó a mi lado, también con un traje negro y un moño. No voy a negar que se ve guapísimo pero ese rostro serio le quita encanto.
Los 3 subieron y se encaminaron al salón. A la fiesta de iniciación de William Reynolds, quien tomaría el liderazgo del grupo británico y decidió hacer una fiesta a lo grande en uno de los lugares más caros y exclusivos de nuestra ciudad.
La fiesta de iniciación del único sobreviviente de la "masacre" Reynolds.
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