La abuela solía decir que tu nombre dejará una huella en la historia de muchas personas, que te identifica y te da un sentido de identidad desde tu nacimiento hasta tu último aliento.
El mío es Donaire, Donaire Warfire, gracioso si buscamos el s...
-¿En que mierda pensabas abriéndole las piernas al imbécil más grande de todos los escuadrones?- gruño.
Los 5, Devil, Demon, mis padres y yo estamos en mi habitación. Dev está recostada boca arriba, sobando su vientre con la mirada entristecida mientras Dem y yo damos vueltas cual león enjaulado alrededor.
Mi madre está sentada al lado de mi hermana, sobando su cabello y mi padre solo mira la escena recargado en la puerta. Serio como siempre.
-¡Peor! ¿En qué pensabas embarazándote de él?- grita Demon, molesto.
-Oh claro, soy tan idiota que dije "¡Vamos a embarazarnos, Luzbel! ¡Seamos padres!"- nos contesta irónicamente. -Parece que no tienen cerebro, fue un accidente.
-Pues tu accidente es muy grave. ¿Sabes todo lo que pasará cuando el enemigo sepa que estás esperando al hijo de un Murk?- Demon reclama.
-Estoy muy decepcionado de ti, Devil.- papá habla, mirándola fijamente.
-Demontre, no es momento para...
-No, Faith.- se queda estático en su lugar, pero se puede notar con facilidad su enojo. -No te estoy culpando de tener sexo. A tu edad todos teníamos sexo, es natural.
-Papá...
-¿Pero vas a decirme que no te cuidaste?- escupe. -Cuando tu madre y yo hemos dado charlas, te hemos enseñado todo lo que has preguntado, hemos procurado tu bienestar. Cuando en esta casa ¡NO HAY EJEMPLOS DE PATERNIDAD JUVENIL!
Puedo ver que Devil brinca y cierra los ojos con miedo ante el sobresalto. Incluso mamá lo hace. Y es que papá tiene razón, un bebé es una responsabilidad demasiado grande.
-Me equivoqué...- susurra Devil.
-La pregunta es ¿cuando no lo haces?- habla mi padre. Eso hace que mi hermana suelte un pequeño sollozo. -No solo tenemos que lidiar con tus traumas ahora traerás un bebé al mundo.
-Demontre...- mi madre intenta callarlo.
-Supongo que jamás vas a dejar de causarle problemas a esta familia.- es lo último que dice antes de salir, azotando la puerta.
Con eso, mi hermana rompe en llanto. Pero no puede ser consolada pues mamá sale tras mi progenitor, bastante molesta.
Dem es el primero en acercarse a ella y abrazarla, dejando que se desahogue en su hombro entre pequeños sollozos. Puedo ver sus ojos enrojecidos y llorosos mirar a la pared.
-Devil...- murmura. -El bebé es una responsabilidad enorme... no creemos que sepas realmente lo que conlleva cuidar uno a esta edad...- le soba la espalda.
-Nuestro estilo de vida es peligroso, Dev.- hablo. -Traer un bebé al mundo no es la mejor opción... tal vez~ lo mejor es...
-No.- se separa suavemente del abrazo y nos mira a ambos. -Quiero a éste bebé. Ya es parte de mi mundo y va a mantenerse así.- susurra.
-No estás pensando con claridad, Devil.- intento convencerla. -Un bebé...
-Ya lo sé. No solo cambiará mi cuerpo, sino mi rutina y mi forma de trabajo. Ya lo sé, lo supe desde que vi el positivo en las pruebas.- habla suavemente.
-No puedes pensar solo en ti. Piensa en el bebé. Lo pones en riesgo apenas el mundo se entere.- Demon le acaricia el cabello. -Si de por si nosotros estamos en riesgo todos los días de que descubran nuestra ubicación...
-Oigan.- nos mira a ambos. -Se que se preocupan por mi, pero es mi decisión tener al bebé.- murmura. -Y no me importa si no me van a apoyar. Luzbel es un idiota pero siempre ha deseado un hijo... yo sé que no va a dejarme sola...- susurra.
-Si quiere seguir moviéndose, más le vale hacerse responsable de su maldito chistesito.- gruño molesto.
Después de varios minutos de charla, salgo, camino a la biblioteca, necesitaba pensar en silencio pero no lo lograré, pues es el lugar donde escucho a mis padres discutiendo.
-Demontre, la apoyaremos. No está a discusión, es nuestra hija y ahora más que nunca necesita nuestro apoyo.- mamá habla.
Se escucha un profundo suspiro y luego un sonido similar a un beso, cosa que me provoca hacer una mueca asqueado.
-Ni siquiera la mascota da tantos problemas como esa hija tuya.- escucho el tono de voz burlon de mi padre y luego una queja. -¿Y porqué me pegas ahora?
¿Mascota? Nosotros no tenemos mascotas.
-Esa hija es tan tuya como mía y te he dicho mil veces que no llames a Donaire mascota.- mi madre suelta, molesta.
-Bueno, sabes que no tiene otra palabra como calificativo. Es como un regalo que vino incluido la noche que la encontramos.
¿Ah?
-Demontre, debemos decírselo tarde o temprano a Diablo y a Donaire... ellos deben saber~
-¿Que nosotros somos los asesinos de su familia?- suelta y yo siento mi corazón paralizarse. -¿Decirle a Diablo que él ayudó a matar a la familia de la que fue su mejor amiga? ¿Decirle a Donaire que no fue una coincidencia encontrarla, sino que ella fue la paga que nos dieron por completar la misión?
-No podemos ocultarlo tanto tiempo. Las mentiras tienen patas cortas, ya lo sabes.- murmura.
-Ambos quedarán destrozados... n-no es como que me importe que la mascota sea herida pero aún así.- mi papá dice. -Diablo nos odiaría por ocultarle la verdad. Su primera misión oficial fue asesinar a los padres de Donaire...
-Deja de fingir que no te importa esa niña... se que ella te recuerda mucho a...
-Basta.- la calla. -Aún no es tiempo para contarles. No están listos para...
-Diablo.- escucho la voz de Donaire que me hace dar un brinco asustado. -¿Porqué no entras a la biblioteca? ¿Pasa algo? Te noto pálido...
Sus manos acarician mis hombros aún a mi espalda, haciendo que voltee y rápidamente la bese, con desesperación. -A mi habitación, ya.
Ni siquiera le soy tiempo de pensar su respuesta pues ya estamos encerrándonos. Y tal vez... solo tal vez... sea porque yo no quiero pensar en ese escenario.
En el escenario que tanto miedo me da se vuelva realidad. Donde la verdad oculta se revele y Donaire decida alejarse de mi por el resto de mi vida. Donde ella sepa que yo soy el asesino de su familia y causante de todos sus traumas.
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