Capitulo 13

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Era un nuevo día, Temo y Diego aun dormían, el primero comenzó a escuchar unos ruiditos tiernos que escuchaba todas las mañanas indicándole que ya era hora de levantarse. Abrió sus ojos y vio a Alyster a lado de su cama, pero en su hocico sostenía un hermoso girasol.

-Parece que alguien madrugó para venir a verte- dijo Diego quien acababa de despertarse y vio el detalle.
-No cabe duda de que cada día lo amo más- dijo Temo suspirando.
-¿Y si yo te digo que te amo más?- dijo aquel chico rizado entrando a la habitación.

Temo sonrió aun más al ver que Ari traía una charola con su desayuno, le encantaba que su novio fuera romántico. Diego se sentía feliz de saber que su mejor amigo había encontrado a una persona como Ari, alguien que realmente lo amaba.

-Bueno tortolitos, yo los dejo solos para que desayunen- dijo Diego-. Si necesitan algo me avisan.
-Gracias Diego- dijo Ari sonriendo.
-Me alegra que Diego y tú ya no se odien- dijo Temo una vez que Diego salió del cuarto.
-Eso ya quedó en el pasado Tahi. Bueno, comete este rico desayuno porque te lo preparé con todo mi amor.

Repentinamente Temo hizo la charola a un lado, se levantó de un salto y corrió hacia el baño. Ari preocupado salió tras él y tocó la puerta del baño ya que estaba cerrada.

-¿Estás bien Tahi?- preguntó.
-Si Tahi, ahora salgo- dijo Temo desde adentro mientras continuaba vomitando y después de unos segundos salió.
-¿Seguro que estás bien?
-No es nada malo Ari. Axel me dijo que esto iba a ser normal después de la primer quimioterapia, no te asustes.

La pareja regresó al cuarto y Temo comenzó a comerse su desayuno, Ari sonreía al ver a su novio disfrutando de su comida después del malestar.

-Que rico cocinas, Tahi- decía Temo en cada bocado.
-Ya estoy practicando para cuando vivamos juntos y te lleve el desayuno a la cama todos los días- dijo Ari sin borrar su sonrisa-. Oye Tahi, mañana mi tía Blanca hará una comida familiar y ustedes están invitados.
-Gracias Tahi, ya me hace falta salir porque estos días solo me la he pasado en cama. Aparte, ya extraño ver a los Corcega.

Desde que todos los Corcega se enteraron de la enfermedad de Temo querían demostrarle su apoyo cuando lo visitaban o lo invitaban a salir a algún lado y eso también hacía feliz a Ari. El rizado repentinamente se acercó a su novio para robarle un beso.

-Gracias- le dijo.
-¿Por qué Ari?- preguntó Temo sonriendo.
-Por llegar a mi vida y cambiarla.
-No es nada amor. Gracias a ti por hacerme feliz.

Se volvieron a besar y se dieron un enorme abrazo. Temo se sentía más fuerte con Ari a su lado. Además ambos tenían que estar felices porque su segundo aniversario de novios estaba cerca.

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