doce

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- Nos vemos, papá. - se despidió sin esperar respuesta del mayor sabiendo que no recibiría alguna.

Iba más temprano de lo que normalmente iba. Había quedado con su Hyung de charlar durante una media hora del receso en el que las personas no llegaban y en el almuerzo otra media hora. Según HyunSuk, tenían bastante de qué hablar y eso lo ponía un poco nervioso.

Su paso era lento, su vista recorría todos y cada uno de los pequeños detalles, hasta que llegó al parque de los ángeles. Intentó no mirara nada de ése enorme lugar, sin embargo, su corazón palpitaba de una manera incontrolable por lo que debía mirar sí o sí.

El enorme árbol favorito de BimYoon se veía triste, al menso DoYoung lo veía triste. Y sí, era por BimYoon, porque la chica pasaba bastante tiempo ahí, sonriendo, haciendo que el árbol floreciera, aunque era una idea absurda. Y ahora, hasta apenas ayer, éste árbol dejó de llover hermosas flores rosas. Porque el estúpido de DoYoung la hizo llorar, ¿No es así?.

Entonces la imagen de la hermosa chica derramando lágrimas incontrolables por él, lo hizo sentirse como una basura, y no era para menos. Era una basura por haber dejado llorar a la chica.

Era cierto, si no lo gustaba, ¿Por qué diablos la había hecho volar tan alto y darle unas hermosas alas para después, cortarlas? ¿Por qué? ¿Había una respuesta, acaso? No lo sabía, pero esperaba que HyunSuk pudiera ayudarlo.

"Ella es muy amable, no entiendo porqué se lleva con ese animal"

Porque a pesar de haber pensado mil y un veces en ella, él seguía diciendo que no le gustaba, que no sentía nada por ella, que no escribiría su nombre al lado del suyo en la estatua. Pero eso sólo podría saberlo cuando HyunSuk lo ayudase. Cuando en verdad estuviera dispuesto a volver a decir aquello.

- Hey, ten cuidado - ¿¡En qué piensas, DoYoung!?

Se agachó para recoger cada una de las manzanas que llevaba un señor en una bolsa no tan resistente.

- Lo siento - se disculpó cuando tomó con su mano la última manzana que etsaba en el suelo para después entregárselas al señor y hacer una reverencia.

Agachó la cabeza comenzando a caminar con algo de tristeza en su mirada, porque sí, seguía con la misma actitud por los suelos.
Y es que la castaña no salía de sus pensamientos quisiera o no, ella seguía ahí.

No podía dejar de pensar en ella, y en sus ojos acuosos por su estúpida culpa, simplemente no podía dejar de verla triste. Y tenía miedo que no fuera a la escuela por no querer verlo. Y tenía más miedo de que ni siquiera le dijera un "Buenos días" con una de sus hermosas sonrisas como lo hacía cada mañana.

Suspiró cuando estaba a punto de entrar a la escuela.

- ¡DoYoung! ¡Por aquí! - era HyunSuk, quien le sonreía amablemente desde lo más profundo de los pasillos escolares.

El nombrado entró por completo a la institución y en su recorrido hasta poder llegar al mayor, divisaba todos y cada uno de los lugares en los que la pequeña castaña estaba dando vueltas y sonríendo junto a sus amigos.

La veía corriendo hacia las gradas, entrando torpemente por las puertas de la entrada, comprando sus galletas preferidas y todo lo que a ella le gustaba. La veía saludando con una sonrisa a todos los que la vieran allí, la veía y la veía de mil y un formas tan feliz y de la nada, el recuerdo de su trágica confesión...

- DoYoung, te he estado hablando, ¿Me escuchaste?

- Lo siento, lo siento... Continúa. - pidió tomando asiento en una de las gradas blancas y tristes del lugar.

- Es BimYoon, ¿Cierto? - preguntó abriendo una botella de agua con delicadeza.

DoYoung giró su cabeza lentamente con una expresión de sorpresa. ¿Cómo...? ¿Acaso...?
HyunSuk comenzó a reír por el gracioso gesto del menor de ambos que casi escupe el agua que había retenido momentos atrás.

- ¿A qué te refieres? - cuestionó el pelirojo con cierto entusiasmo en sus palabras.

- Sí, tu pregunta de ayer es para saber si te gusta BimYoon o no, pero, dime ¿Por qué la insistencia? ¿Es tan difícil saber si te gusta o no? - HyunSuk jugueteaba con la botella de agua.

DoYoung pareció pensar un poco más en su repuesta.

- Es que... Hyung, no sé qué es estar verdaderamente enamorado de una persona, ¿Puedes ayudarme a saberlo? - pidió mientras juntaba ambas manos haciendo un lindo puchero que hizo reír a más grande.

- La miras mucho... Te he visto haciéndolo, DoYoung, no me lo niegues... Piensas mucho en ella, ¿No es así? Con esas dos ya deberías saberlo todo - contestó con una sonrisa enorme adornando su rostro.

Era cierto que no podía dejar de pensar en ella pero no era porque le gustara. También era cierto que no dejaba de verla pero no significaba nada. Necesitaba más respuestas.

- Además de que te puedes llegar a preocupar de más por ella. - agregó el pelinegro con rayos rubios. - Sentirte celoso cuando menciona a algún otro chico. - siguió enumerado - ¿Has tenido ganas de vomitar cuando hace algún movimiento o algo? - lo miró a los ojos cuidadosamente observando todas y cada una de sus facciones. DoYoung asintió dudoso - También esa es una señal.

Ya le había dado muchas respuestas, pero, seguía sin estar satisfecho.
HyunSuk, al no aquello, volvió a hablar.

- Ayer, ví a BimYoon con Haruto y él la tomaba de mano...

El menor no supo qué fue lo que sintió en lo más dentro de su ser pero tampoco quería saberlo.

- ¿A qué hora? ¿Cómo se veía ella? ¿Triste? ¿Feliz? - HyunSuk sonrió. - ¿Qué hacía él?

- Se veía feliz, muy feliz. Creo que están saliendo - aseguró el mayor al notar las actitudes del pelirojo.

- ¿Cómo van a salir? ¿Que no eran mejores amigos? ¿No sólo eso? Además ella odia a Haruto... imposible. No están saliendo - DoYoung parecía exhausto.

- Si no te gusta, ¿Por qué te presionas? ¿Qué te importa si salen o no? ¿Te importa acaso que ella lo odie? ¿Cómo es que lo sabes y por qué lo aseguras? - el menor se tiró en la grada recargando su espalda en la grada de arriba de ellos.

Es que no me gusta.

Pero eso ya no era pretexto, sí le gustaba y ahora tenía que sufrir sin hablar o acercarse a ella porque ella no quería que lo hiciera. Porque la había dañado sin darse cuenta que también estaba en las mismas.

- Hyung... Me gusta BimYoon. - el mayor lo miró con una sonrisa sorprendida y le dió un golpe en la nuca al menor.

- ¡Y qué esperas para ir a decírselo!

El pelirojo bajó la mirada penoso y triste.

- A que ella quiera verme - comenzó a jugar con sus dedos.

HyunSuk procesó aquella respuesta unos segundos y al no obtener respuesta de su mente, DoYoung tuvo qur volver a hablar.

- Ayer me dijo que le gusto, yo le dije que ella a mí no y me pidió que ya no me acercara a ella. - el más bajo de los dos le dió uno de sus muy comunes golpes en la nuca del menor.

- ¡Maldita sea, DoYoung! - el nombrado bajó la cabeza. - Tú sigues sin entender a las mujeres, ¿Verdad? ¡Tienes que ir a buscarla! ¡Ya! ¡Ahora! - HyunSuk parecía todo un genio del amor.

- No entiendes tú, Hyung, ella me dijo que ya no quería verme hasta que me haya olvidado. ¡Lloró en mis ojos, Hyung!

- Mira, entonces espera a que pasen unos días más, que no sean más de dos, ¿Okay? Porque tiene un rival ahora y BimYoon lo tomará como una escapatoria - las manos de HyunSuk hablaban más que sus palabras.

DoYoung quedó estupefacto, ¿Contrincante? ¿Quién? ¿Haruto? ¿JeongWoo? ¿"JunKyu"? ¿Quién diablos era ese tan JunKyu?

- ¿Rival? ¿Quién? - preguntó frunciendo sus facciones

- JungHwan.

A Cupido Solo Le Queda Una Flecha ⋆ K. DoYoung [ treasure ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora