diecisiete

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Trashojee las partituras de las notas altas que debía repasar nuevamente después de ya una semana con un día.

Tomé la botella de agua que estaba en mi banca que seguramente la había dejado JeongWoo y salí después de tomar mi mochila y colgarla para dirigirme a la sala de prácticas. Ahora prepararíamos la coreografía leve de JiSu y yo, claro, era otra, no sería la misma que harían los bailarines, sería otra. Una leve para no parecer dedos parados en un sólo lugar.

- BimYoon - alguien llamó detrás de mí.

Era DoYoung.

- DoYoung, estoy muy ocupada, ¿Qué necesitas? - jamás le dediqué mirada alguna, quería hacerlo sufrir, aunque no le doliera.

- Quiero hablar contigo...

- Mira, puedes hacer una carta y dejarla en mi banca, la leeré cuando tenga tiempo - sonreí y me dí vuelta rápidamente para dirigirme a dónde iría.

- Claro.

- ¡BimYoon! - JiSu corría desesperadamente a mi dirección haciendo que por un momento me preocupara bastante - Corre, te necesitamos - abrió la puerta de la sala de prácticas con rapidez y entré antes que ella.

- Chicas, chicas, tranquilas, primero que nada, tienen que cantar la canción y después vemos lo que haremos, ¿De acuerdo? - todos los vocales estaban aquí.

JungHwan, JeongWoo, JunKyu, SeonMi, SoMi, SooKi, YeJi, JiSu y una infinidad de personas más que no conocía.

JeongWoo sonrió en mi dirección y al mismo tiempo se sentía orgulloso porque haya tomado la botella que me dejó.

- Primeros, el equipo ocho, adelante - dejé mis cosas en una de las esquinas del lugar y JiSu tomó mi mano dándome apoyo al notar mi nerviosismo.

Nos había salido genial, a decir verdad. Y yo no soy presumida. Todos los presentes aplaudieron al terminar nuestra mini presentación y JeongWoo gritó un «¡Ella es mi mejor amiga!» por lo que sonreí.

- Okay, perfecto...

🖇️

Después de cuatro largas horas de sólo práctica de baile y canto, nos dejaban irnos. Todos los otros chicos ya se habían ido - todos los chicos que no eran vocales- sólo quedábamos nosotros, exhaustos y cansados por todo esto. Y aún, debíamos hacer todas las actividades de las clases a las que habíamos faltado.

Me acerqué a paso lento al aula y sintiendo mis piernas doblarse y algunas veces, no las sentía.

- BimYoon, aún estás viva - JeongWoo se acercó con sudor en su flequillo y con lentitud en sus pasos hacia mí.

- JeongWoo, ¿Eres tú? ¿Todavía no muero? - reímos ambos.

Abrió la puerta y me dejó entrar para después acercarme por algunas cosas que había dejado hace cuatro horas que había ido a la práctica.
En la blanca banca estaba en un hermoso sobre con una estampita de un osito muy tierno.

De: Kim DoYoung.

Para: Han BimYoon.

Con una excelente caligrafía.

Kim DoYoung, Kim DoYoung, Kim DoYou-

- ¿Qué es eso?

- Nada - escondí el sobre detrás de mí y sonreí nerviosa.

- Bueno - sonrió - ¿Nos vamos?

- No, vé tú, todavía tengo... - que leer una carta - que hacer algunas... - leer una carta, ¿Es tan difícil? - correcciones a la letra de la canción, sí, eso, si ves a mi hermano dile que llegaré pronto - sonreí.

Tomé asiento en el suelo frío del aula y JeongWoo asintió con la cabeza para después salir rápidamente.
Dejé mi mochila en a un lado mío para después de ver cómo JeongWoo cerraba la puerta suspirar y desenvolver el sobre.

Ay, dios, estaba temblando, temblando bastante.

"Han BimYoon, quiero hablar contigo, en serio... Por favor perdóname por haberte hecho llorar, quisiera decírtelo en persona pero no puedo, aún tengo más cosas que decir. Si quieres, puedes ir hoy al parque de cupido a la hora que puedas, estaré ahí, lo juro, no me iré... Bueno, sí me iré pero después de ya mucho tiempo. Te estaré esperando.
Atte: DoYoung."

Ay, no saben, quiero ir pero número uno, tal vez ya no esté, y número dos, ¿Qué mejor que hacerlo sufrir un poco después de lo que me hizo? Digo, digo, además también estoy muy ocupada como para ir sólo a escuchar sus disculpas, no iré, quiero que vea que es horrible que te den alas y de la nada, te las corten. No crean que soy mala, no lo soy.

Tomé mis cosas después de guardar la carta en su sobre cuidadosamente en uno de mis cuadernos para evitar que se dañara.
Sí, sí, me gusta DoYoung pero quiero hacerlo sufrir un poquitín. Sólo un poco. Lo juro.

Al salir de la escuela, me dirigí a pasa rápido por el camino más largo a mi casa, como siempre, pero esta vez, no miraría al parque de Cupido.

No, no, es imposible, tengo que mirar.

Y, en uno de los rojos columpios estaba DoYoung, sentado mirando hacia la carretera en dónde pasaban mil y un autos.
Era verdad... Seguiría ahí... Después de cuatro horas... Bueno en realidad para ellos dos horas... Sin hacer nada.

Debo admitir que casi lloro desde dónde estaba escondida. Él en verdad quería hablar conmigo. ¿Qué querría decirme?.

No, BimYoon, no vayas. O ¿sabes qué? Haz lo que quieras, nunca me obedeces de todos modos.

Pero, ésta vez... Le haría caso a mi mente. Lo haría por primera vez... Pero, seguro lloraría al llegar a casa.

El arbusto en dónde estaba era bastante cómodo, por lo que no tendría problemas con esperar hasta que DoYoung se fuera.

No pasó mucho tiempo -una hora- cuando DoYoung se levantó rendido y tomó su mochila para después salir a paso lento y cansado hacia su casa.

Espero que algún día me perdone.






A Cupido Solo Le Queda Una Flecha ⋆ K. DoYoung [ treasure ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora