cinco

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- Haruto, ¿Cómo te gustan las chicas? - pregunté cuando él llegó al salón de clases después de seguro un largo sermón de la directora por haber roto la ventana.

- BimYoon, acaban de mandarme a pagar la ventana, y la chica que me gusta está metida con otro estúpido que acaba de llegar - se tiró en el pupitre mientras soltaba un suspiro amargo

- No lo digas de esa forma... Haces que sienta lástima. - hice un puchero haciendo que el más alto me mirara molesto. Sonreí - también el chico que me gusta está metido con una estúpida que lleva tiempo aquí - me desparramé en mi asiento con la libreta aún en manos y el lapicero morado de gatito de Cassie mirando a NaYeon acercarse a DoYoung.

Odiaba que fuera tan directa, tan aventada, tan... Ella.

- BimYoon, esa boca - Haruto apesar de estar decaído, no dejaba de ser mi segunda madre.

- Ay, Haruto, no está mi mamá así que lo puedo decir - DoYoung volteó a mi dirección e intentó saludarme, sin embargo, la... Ya saben qué de NaYeon con su pálida mano hizo de un delicado toque que DoYoung regresara su vista a ella.

Pataleé en mi lugar cansada de NaYeon y mi maldito problema con la timidez.

Y ni se diga de Haruto, si yo estaba molesta por sólo una charla... Él... Probablemente hoy iría a jugar básquetbol sólo para desquitarse con el balón.

JeongWoo había faltado hoy, por lo que las clases eran aún más aburridas de lo que eran cuando él estaba aquí.
Desconozco la razón de su falta, sin embargo, sé que su abuela había estado mal los últimos días, por lo que seguramente tuvieron que viajar a iksan con urgencia.

- Tiene que tener el cabello corto, mejillas redonditas para apretar, ser sarcástica y muy linda - contestó por fin mi pregunta.

Sonreí mientras colocaba el cuaderno en el pupitre de Haruto para escribir lo que decía con el gatito de Cassie.

- ¿Desde cuándo tanto interés? - preguntó concentrando su vista en mis apuntes.

Tomé la libreta cerrando la de golpe y haciendo mi cuerpo hacia atrás para evitar que viera lo que escribía.

- Según yo... - extendió su mano con el rostro ladeado y confundido - esto no es tuyo - tomó el lapicero de gatito desde la cabeza del animal morado y lo inspeccionó desde la punta hasta las orejas del gato.

Maldecí en mi cabeza para después sonreírle.

Piensa en algo... ¡Rápido!

- D-doyoung me la regaló - NO, NO, NO, BIMYOON, ¿¡QUÉ RAYOS TE PASA!?

Golpeé mi cabeza mentalmente.

- ¿Te la regaló?

¿Por qué todo el tiempo piensas en DoYoung? ¿Fue lo único que se re ocurrió, chamaca meca?

Asentí con la cabeza.

El pelinegro se levantó de su pupitre dispuesto a ir a preguntar a DoYoung. Quien seguía charlando con NaYeon.
Diablos...

DoYoung, te lo ruego, cubrenos.

- DoYoung - la voz de Haruto cambió por completo de una amigable, a una mucho más madura y gruesa.

No sabía si porque estaba NaYeon ahí o porque estaba molesto con DoYoung por quitarle a NaYeon.

DoYoung miró a Haruto intentando ser amigable y cuando me miró a mí, sonrió.

¿¡Por qué sonríes!?

- ¿Se lo diste a Yoonie? - le mostró el lapicero a DoYoung haciendo que el pelirojo simplemente me mirara confundido.

¿¡Qué esperas!? ¡Haz algo!

Giñé mi ojo derecho para que supiera que debía mentir y que más tarde se lo explicaría.

Sonrió inconcientemente y asintió en dirección de Haruto.

- Se lo dí hace unos días - contestó señalando el lapicero morado con una sonrisa.

NaYeon, sabes que no soy fan de las heridas en las personas, pero te lo mereces.
El rostro de la de pelo corto era de asombro por lo que decidió irse por su bien.

Sí, vete y no vuelvas nunca.

- Genial, lo romperé - haz algo, y más vale que sea rápido.

- ¿Con permiso de quién? - la voz de DoYoung, apesar de estar algo molesto, no dejaba de ser la misma; linda y perfecta.

Ví cómo de la nada DoYoung se levantó de su asiento dispuesto a quitarle el lapicero a Haruto, aunque, no venía con intensiones de ser del todo amable.

Haruto estaba que quería golpear el rostro de DoYoung. Su espalda estaba recta. Mala señal.
Comenzó a retar con las manos a DoYoung, con aún el lapicero en su mano izquierda.

Debes evitar que el hermoso rostro de DoYoung sea dañado.

- ¡Gracias! - tomé de una las mano de Haruto el bolígrafo y me alejé feliz de haber defendido a mi DoYoung.

Ella es muy amable, no entiendo porqué se lleva con ese animal.

Nada mejor que sentarme en mi asiento intentando recobrar la respiración después de haber presenciado el inicio de una pelea. El inicio del enfado de Haruto y la amabilidad de DoYoung que querían golpearse y bueno ... No es que desconfíe de DoYoung pero ...

Dejé el cuaderno y el lapicero de Cassie en mi banca algo agitada por todo lo que
acababa de pasar.
Me sentía triste, odiaba que Haruto quisiera pelear sólo por una chica. Y que DoYoung no lo hubiera detenido, tal vez también tenía ganas de pelear. O tal vez también le gustaba NaYeon.



A Cupido Solo Le Queda Una Flecha ⋆ K. DoYoung [ treasure ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora