Capítulo 9

5.1K 301 24
                                    

Y me pregunto ¿Que mierda pasa por mi cabeza?

Lo único que tienes en la cabeza son dos cucarachas jugando ping pong.

Eso fue lo que me gritó mi subconsciente y tenia razón. Demonios, acababa de conocer a este hombre  y ya no había besado.

Pero vamos, no me culpen, soy una niña aun y cuando estoy cerca de él simplemente no puedo pensar con claridad. Tal vez haya cometido un error, pero existe la diminuta posibilidad de que no lo haya hecho.



Así estuvimos por toda una hora, tirados en la arena, yo a su lado y el jugueteando con mi pelo como un bebé, ni siquiera estaba preocupada por si mamá o alguien se daba cuenta de mi ausencia.

—Te ves mas linda a la luz de la luna — musita.

—Que  cursi que es usted — me carcajeo.

—Puedo  ser lo todo lo que quieras que sea.

—Tengo que irme Lían.

—No quiero te vayas —Hace un puchero.

Tierno. Si lo hacía de nuevo, aquí amanecía.

—Ay Lían West, no me va a convencer, vamos llévame a casa— mentí.

—Lo que usted diga señorita, pero tiene que regalarme otro beso.

—Claro — nos besamos nuevamente, esta vez es un beso largo, no puedo resistir las ganas de abrazarlo y lo hago.

Llego a la casa, me despido de Lían, y subo a mi habitación gracias a dios no desperté a nadie, son las 2:38am, esto me va a salir caro, tengo que levantarme a las 7am. Pero valió la pena.

Es de día, abro los ojos y miro mi móvil que estaba vibrando, es un texto.

Buenos días princesa, gracias por el momento que me regalaste hace unas horas, fue perfecto.

Lían

Este mensaje me causó una sonrisa tonta, le devuelvo:

Buenos días  West, para mi fué todo un placer regalarle ese momento, hasta podría considerar algún día regalarle otro. Besos.

Emy

Me meto al baño y tomo una ducha, no dejo de pensar en esos besos de anoche, no puedo creer que a fin mis labios tocaron esos labios, esos labios que tanto deseaba, y que al parecer el también deseaba los míos. No se que me puede ver Lían, un hombre exitoso y tan guapo, yo solo soy... Normal. No es que no me autovalore ni nada de eso, pero en las películas ese tipo de hombre está con alguien  de su clase ¿Una super modelo talvez? ¡Bah! esto no es una película, es mi vida real y pretendo vivirla al máximo  con él.

—Buenos días mamá, buenos días papá.

—Buen  día emy —dicen al mismo tiempo.

Desayuno con ellos, es como desayunar sola, siempre están haciendo algo en la mesa, o mamá esta sacando cuentas o papá está leyendo el diario, pocas veces se percatan de que yo también estoy aquí. Escucho a Kira fuera y me despido de  mis padres.

—... Esmeralda Smith ¿Que tu hiciste qué?—esa fué la reacción de Kira después de que le conté lo que pasó anoche, se puso como loca, de forma buena.

—Si Kira, así fue, no sé que pretende Lían conmigo pero cada vez quiero tenerlo más cerca, cada vez pienso más en el .

—¡Oh por dios Emy!  y dime ¿Que más? ¿No habrás...  lo hicieron?

Típico de Kira, ella solo piensa en sexo.

—¡Nooo! ¿Qué te pasa?

—Claro claro lo siento, olvidaba que quieres que sea especial y todo eso, entiendo amiga, perdón.

—No es nada tarada.

—Yo también te amo —Reímos.

Entramos a clases de matemáticas, luego a francés, hoy me toca educación física, y por primera vez en mi vida tengo ganas de tomar esa clase. Por el pasillo me encuentro con John quien me toma de sorpresa cuando me abraza, me sorprendo y al azar la mirada veo ternura en sus ojos, toma mi cara entre sus manos y se dirige a mi boca, rápidamente  lo esquivo.

—¿¡Qué te pasa?!

—P-perdón Emy, fué un impulso, me gustas lo sabes, pensé que aunque sea un poco te gustaba yo.

—Pues pensaste mal —le digo y corro por el pasillo.

Tomo mi clase, estoy enojada y  quiero sacar mi enojo, hago todo lo que el entrenador me ordena sin titubeos, es mi última clase y quiero irme a casa. 

A terminar estoy toda sudada y quiero darme una ducha, espero a Kira en el estacionamiento la cual llega a los 5 minutos.

—¿Nos vamos? —Le digo.

—Si nena, quería que fuéramos a almorzar pero estas como una cerda  sudada.

—Hey que linda, gracias  por el halago amiga.

—Oh para eso estamos ternurita.

Llego a mi casa, muero de hambre y tengo mucho calor, me meto a la ducha y me doy un baño como de media hora, al salir escucho mi móvil sonar.

—¿Bueno?

—¿Quieres almorzar conmigo, bonita?

—Claro me encantaría.

Pues paso por ti en 20.

—Bien.

Busco un vestido casual y zapatos bajos, no se a donde iremos pero siempre me ha gustado vestir sencilla.

Lían llega por mi en su jeep, esta vez el conduce, viste unos jeans azul claro, una camiseta azul, el mismo color de mi vestido, y unas botas negras.

—Hola — Le digo.

—Qué guapa.

Me sonrojo — Gracias.

—Vamos.

A mitad de camino me dice :

—Emy abre la guantera y saca una pequeña bolsa rosa que hay ahí.

Asiento.

Saco la bolsa, dentro hay una caja, es una pulsera de otro blanco, con un dije precioso en forma de llave, no entiendo que significa pero  está precioso y me encanta.

—¡Oh Lían es precioso, me encanta!

—Es para ti, póntelo.

Me lo pongo y el me pide que le mire, cuando lo hago, veo en su mano izquierda una pulsera igual, tiene un corazón con un espacio en el medio con forma de llave, ya entiendo.

—Siempre quise compartir este detalle con alguien especial, tú más que eso, eres diferente, por eso te lo regalo.

No puedo creer que Lían me esté diciendo esto.

—Desde que te vi por primera vez me  cautivaste, tu sencillez, tu timidez, tu inocencia, Emy te has robado todo de mi , no dejo de pensarte, quiero regalarte el mundo, y se que es poco tiempo y eso es lo que me aturde, que nunca me había pasado esto y tengo miedo de que tu no sientas lo mismo.

Me Enamoré De Un Impostor - Akary Gressed [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora