Capítulo 11

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Dejo que Lían se vaya a casa y continúo en mi noche de chicas con Kira, está como loca porque tengo novio y es un Dios griego, y aveces yo misma me preguntaba si era un sueño.

Es fin de semana. Kira y yo desayunamos juntas y ella se va a casa temprano. Sale de la casa al teléfono con su novio.

Hablando de teléfonos, recuerdo que no le había devuelto la llamada y decido llamarle para que no pensara que yo lo odiaba. Suena varias veces antes de que él me contestara con su voz grave.

—Hola Emy.

—Hola John, ¿Qué cuentas?

—Todo bien. Te llamaba para invitarte un café o algo...—hizo una pausa y lo escuché rebuscando algo entre lo que sonaban como bolsas de plástico—quería disculparme por lo que pasó. No te he buscado más desde ese día con miedo a que me rechazes pero ya que devolviste mi llamada...

—Claro John—corté para sacarlo de su apuro—Nos vemos en el café que está a dos cuadras de la escuela en media hora.

—Vale—respondió rápidamente, parecía aliviado.

Para llegar a tiempo, salí de la casa de inmediato y al llegar veo a John sentado en una mesa que está en una esquina. Lo noto pensativo, se ve afligido.

—Hola John— Se pone de pie y le doy un abrazo.

—Hola Emy—pone sus brazos a mi alrededor—Gracias por venir.

—Claro.

—Emy me siento muy mal por lo de la última vez, no quería ofenderte...—me separo—Sabes que toda la vida he estado enamorado de ti, daría todo por ti, pero sé que me pase de la raya. La  verdad lo siento mucho, espero puedas perdonarme.

La mesera trae mi café.

—John descuida, no pasa nada—Lo animo y tomó asiento en frente suyo—Yo te entiendo y me olvidaré de lo que pasó siempre y cuando esto no se repita. Tengo novio ahora.

Veo el desconcierto en su rostro pero al final me dedica una sonrisa débil

—No me sorprende Emy, estás enamorada, lo sabía, es que se te nota, tus ojos brillan, estas más radiante, siempre sonriendo y eso me encanta—sonríe y bebe de su café, pero su sonrisa no llega a sus ojos—Aunque yo no soy el causante, me alegro muchísimo por ti, de corazón.

Nos entretenemos hablando por largo rato y mi móvil sonando me distrae.

—Disculpa John—le digo al notar que es Lían. No quería ponerlo incómodo pero tampoco quería ignorarle la llamada a mi chico. —Hola Lían.

—¿Dónde estás princesa? pregunta, escucho el viento al otro lado y supuse que estaba conduciendo.

Estoy tomando café con un amigo.

Mmmm...—murmura—Bueno, pues te dejo entonces.

No, dime ¿Qué pasa?

Te quería pedir que me acompañes a comprar algunas cosasresponde tras unos segundos.

Claro, puedo ir contigo, —respondo rápidamente, la verdad lo extrañaba ya —¿Pasas por mi?

Bueno, ¿Donde estás ?

Estoy en Lucy's a dos cuadras de la escuela.

Vale, te veo en 10.

Vale, besos.

John está distraido mirando hacia los lados cuando cuelgo, así que carraspeo para llamar su atención.

—John debo irme, lo siento—susurro.

—Lo se pequeña—sonríe de medio lado—Ve y disfruta.

—Me alegra que hayamos resuelto nuestras diferencias—expreso con sinceridad, él aprieta mi mano.

—A mi también preciosa, ven te acompaño afuera.

Lian llega junto a su chófer quien abre la puerta de atrás, y sale éste. Me pega un beso y un abrazo, le da la mano a John y se presenta. Yo me sonrojo avergonzada, pues aún no me acostumbraba a sus demostraciones de afecto en público.

—Mucho gusto, Lían West—se presenta—El novio de Esmeralda.

—John Parker—un placer; Su amigo.

—Gracias por cuidar a mi princesa—Le sonríe con un aire de suficiencia y rodé los ojos mentalmente, no entendía por qué los hombres reaccionaban así.

¿Qué hace?

—Ha sido un placer señor West.

Me mira y dice: —¿Nos vamos Esmeralda?

—Claro. Adiós John.

Me subo al jeep y Lían me mira fijamente, una mirada penetrante, que no transmite ningún sentimiento, no se si está enojado o qué.

—Mmmm y ¿Hacia donde vamos? —Le digo

—Vamos de Shopping, cariño.

—Vale...—respondo insegura, tan sólo esperaba que no me pidiera opiniones sobre ropa pues un cero y mi gusto por la moda, eran inequívocamente equivalentes.

Llegamos a la plaza, está llena de tiendas de diseñadores famosos , carisimas , lo sé porque cuando salgo de compras con Kira, es ahí donde entro con ella.

Entramos a la primera y la señora lo saluda, parece que Lían es fijo aquí. No me imaginaba a Lían de compras, pensé que sus empleados lo hacían por el.

Lían toma unos zapatos, un par de camisas que se que le quedarán preciosa y un par de pantalones.

—Listo —dice.

—¿Es todo?

—Si beba, ahora vamos al departamento de damas.

—¿A qué?

—Necesito un vestido para esta noche—Pone voz aguda y mueve las pestañas.

Reímos—Estúpido.

Nos dirigimos allá y el me dice:

—Toma todo lo que quieras princesa, hoy tengo ganas de consentirte.

Oh no.

—No Lían, ¿Cómo crees?—respondo alarmada, de milagro no corrí fuera de la tienda—No necesito nada de esto.

—¡Esmeralda Smith! —grita/susurra—Es una orden, no una petición.

Al final accedí, pues él no me dejó opciones.

Pasamos casi 2 horas en el mall y terminé con 5 vestidos, 4 pares te tacones, 2 zapatillas deportivas, 3 pares de zapatos de bajo tacón, jeans, blusas, chaquetas. Este hombre está loco, y yo lo estoy más. Muero de vergüenza. La cuenta fue altísima pero él pagó sin titubear ni nada, creo que ni pestañeo.

Vamos a almorzar y aun sigo pensando, que le diré a mi madre cuando llegue con todo esto a la casa.

Eso era una gran forma de derrochar dinero...

Me Enamoré De Un Impostor - Akary Gressed [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora