Capitulo 29. A escondidas.

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Regresé a la casa en la mañana, luego de safarme del agarre del intenso Lian. no quería dejarme ir, decía que no quería perderme de nuevo. Luego de darle un discurso decidió traerme a casa, en donde por suerte no estaba la tía Rose porque no había llegado de estar fuera de la ciudad en el fin de semana, de lo contrario ya hubiese tenido a mamá y papá aquí , junto al ejército y la fuerza aérea. 

-¡Querida Emy! -Gritó Alice con entusiasmo mientras se abalanzaba hacia mi. -Vamos, cuenta, ¿que pasó? 

-No pasó nada del otro mundo prima, pero si te sirve de algo Lian y yo ya estamos bien.

¡-¿¡Queeeeeee?! -¿Estás bromeando cierto? ok no, no estas bromeando. ¡Esto es genial, por Dios! ¿Tienes idea de lo bueno que está tu novio? -No deberias dejarlo ir, lo expones a las zorras.

Sí , eso me queda más que claro. Pero no por eso debo perdonarle sus babosadas. En verdad no se exactamente porque perdone a Lian.

Porque lo amas idiota, porque cada noche piensas en el, porque sueñas con el, porque lo extrañas de una ,manera que nujnca pensaste que lo extrañarías, pero lo haces. -gritó mi subconciente 

Es cierto.

-Bueno, tienes razón. -¿Dónde están Brenda Y Sam? -Dije intentando cambiar de tema 

-Bueno querida no fuiste la única que tuvo una noche ardiente. Brenda se quedo con Jalex el amigo de Sam Y mi hermano conoció una chica con la cual se fue anoche. 

Rode los ojos. 

Con que asi se llama... Jalex

-¿Y Quien te trajo a casa?  

-Jalex lo hizo. 

-Oh

El sonido de un auto llegando a casa hizo que Alice y yo nos apresuraramos a mirar por la ventana. Era el Jeep de Sam. Luego de aparcar en el garage, este se dirigió a la casa con unna sonrisa triunfal.

-¡Holaaaaaa gusanito! -dijo levantandome del suelo y dandome un abrazo rompe huesos.

-¡Ahhhhh Bajame! -Hueles a sexoooo

El enarcó una ceja -¿Ah si? -Eso no me lo decías anoche cuando estabas pegada a mi como una sanguijuela -"Sam dame un abrazo" - dijo en un intento fallido de imitar mi voz. 

Yo no pude evitar sonrojarme. Nota mental: No tomar mas de una copa de alcohol al salir de fiesta.

**********************

Estaba sumergida en un profundo sueño cuando un fuerte sonido proveniente del patio trasero me desperto. Creí que había sido un gato pero al escuchar con mayor detenimiento pude notar qu eran piedras chocando en mi ventana. Me puse de pie y me asome a ésta , abriendola con cuidado para que una de esas piedras no aterrizara en mi rostro. Vi esa hermosa y brillante cabellera negra desde arriba y luego esos bellos ojos mirarme desde atrás de el árbol en el patio.

-¿Qué demonios haces aqui Lian West? -¿Acaso te has vuelto loco?  

El sonrió -Si

-Aghh -¿Dime qué quieres?

-Vamos enana, no trates asi a tu sexy novio. 

-¿ Acabas de llamarme enana?

El sonrie  nuevamente -Si

-Ohh. Tome una de las piedras que lograron reposar en el borde de mi ventana y se la lanze pegandozela en la cabeza.

-Auchhhh Emy

-Tu te lo buscaste -Le guiño un ojo

-Bien. Es cierto. Baja, vamos a salir.

-¿En serio? Son las... *mire el reloj* 1:21am ¿A Donde demonios iremos a estas horas?

-Ven y averigualo por ti misma -Por cierto...Linda Pijama 

Mi boca cayó al suelo al ver que solo traia una camiseta ancha sin sosten debajo, la tela era transparente por lo cual le estaba dando un buen espectaculo a mi pervertido novio.

-¡Pervertido! -El rió -Yo cerré la ventana  y fui a vestirme 

Era una noche fría por lo que tome el sueter que me regaló Ross y unos Jeans de color negro y mis converse. Baje las escaleras escabullendome sigilosamente por el salón que estaba completamente a oscuras y abrí la puerta. Alli estaba Lian esperandome con una bella sonrisa plasmada en su rostro, de esas que harían desmayarse a todo un ejército de chicas, pero que él sólo me dedicaba a mi.

-Bien Damisela, caminemos hacia su carruaje.

-¿Qué? ¿Y Tu auto?

-Está por aqui cerca, no quería despertar a nadie en la  casa.

-Bien pensando señor West.

-Todos mis movimientos estan friamente calculados.

 Solté una carcajada -¡Madura ya por Dios! 

-¡No quiero! -hizo un puchero 

Rode los ojos

-Bien llegamos. *Abre la puerta del copiloto*

*

Llegamos a... Mmm ¿El muelle? Si, el muelle. Lían me toma de la mano y caminamos entre los yates por el muelle. La fría brisa de la noche hacía volar mi pelo, suerte que me abrigué bien.

Llegamos al final del muelle y nos detuvimos frente a un enorme  yate de color blanco.

-¿Te gusta? - preguntó Lían con ojos brillosos

-Es precioso ¿Es tuyo?

-Es nuestro

No pude evitar sonreír.

-Ven, quiero que veas esto.

Nos dirigimos a la parte lateral derecha del yate y casi muero cuando veo el nombre que tiene éste escrito:

Esmeralda

-Lían yo...

-No digas nada pequeña, sé que te gusta.

-¡Claro que me gusta, es un hermoso detalle!

-Ven, conozcamoslo  por dentro.

-Bien.

Entramos a este y empecé a admirar tal belleza. Los muebles eran blancos con color coral, todo de solamente estos dos colores. Era amplio, lujoso, precioso. Tenía una cocina a la derecha y un pequeño bar al lado de ésta compuesto por una barra y un estante detrás con bebidas. Había un pasillo en el que estaban las dos habitaciones y dos baños dentro de éstas.

-¿Quieres algo de tomar pequeña? - preguntó Lían sacándome de mis pensamientos.  

-Claro, pero, nada de alcohol

El sonríe - De acuerdo.

Lían me tomó de la mano y me llevó a la habitación principal en sus brazos. Me puso en la cama y me dió un beso, un largo beso que hizo que me estremeciera y por impulso halara su pelo para acercarlo más a mi. El acariciaba mi piel mientras jugueteaba con mi lengua haciéndome soltar pequeños gemidos en su boca ante tal acción. Poco a poco fuimos quedándonos sin ropa y sucedió.

Lo que estaba extrañando desde hace tiempo.

Me Enamoré De Un Impostor - Akary Gressed [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora