Me Enamoré De Un Impostor - Akary Gressed [Sin Editar]

Capítulo 8

Siento que un cuerpo se unde en mi cama y abro los ojos. Es él. Es Lían. En mi habitación. En pijama.

—¿Qué haces aquí? — pregunto adormilada, me siento y me froto los ojos.

—No podía dormir, estabas rondando demasiado en mi mente— su voz es ronca, se acomoda y me mira fijamente, evaluando mi reacción.

—¿Y cómo entraste? — cuestioné, cubriéndome con la sabana pues me había puesto un pijama demasiado corto.

—Dejaste la ventana abierta.

—Oh.

Sin más rodeos tomó mi cara entre sus manos y unió nuestros labios en un profundo beso apasionado, caímos a la cama, el acariciaba mis brazos, mi pelo, yo le tocaba los suyos y acariciaba su espalda, el se sacó su camiseta, y cuando está a punto de quitarme la mía escucho mi móvil sonar, trato de ignorarlo ¿Quien podrá llamarme a esta hora e interrumpir este momento? El móvil no deja de sonar y veo todo borroso, y es cuando me doy cuenta que era un sueño.

Aún adormilada veo la pantalla del móvil, es él, irónicamente.

—B.. ¿Bueno? — mi pecho sube y baja bruscamente, noto los vellos de mi piel erizados.

—Hola Esmeralda, que pena despertarte a éstas horas, no puedo dormir — su voz es igual de ronca como en mis sueños —Quería proponerte algo, te quejaste mucho sobre tu vida aburrida y bueno...

—Lían son las...— Miro el reloj— 1:02am ¿Qué quieres hacer a esta hora?

—Baja y averígualo.

Mierda, espera ¿Lian estaba afuera de mi casa? ¡Si papá lo ve es hombre muerto!

Me asomo por la ventana y ahí está él, de espaldas a la casa vestido de negro en una moto, tomo una remera y salgo.

Al llegar lo rodeo y saludo —No sabía que te gustaban las motos.

—Lo hacen.

—No sabía que te gustaban las pijamas de monitos — dice en el mismo tono y noto que algo de mi blusa se ve, él sonrojo vuelve a mí.

Justo tenía que ponerme esa hoy.

—Lo hacen.

Reímos bajito por un momento.

—Y dime ¿qué quiere hacer? —cuestiono, él parece recordar a lo que vino.

—Vamos a dar una vuelta.

Enarco una ceja —¿Al menos puedo cambiarme? —miro mi ropa mostrando de lo que hablo.

—Emy así estas preciosa.

Ruedo los ojos —Debes estar bromeando.

—No, no lo estoy, pero si te sentirás más cómoda con otra ropa, vale aquí te espero.

Entré a la casa sigilosamente, me puse unos Jeans azul oscuro, una camiseta, mi chaqueta preferida y una bufanda.

Al bajar ahí está el esperándome, me subo a la moto y me abrazo a el, tiene un abdomen perfecto, no me extrañaba, parecía que el único defecto que tenía era su colmillo torcido y la voz de Kira empieza a sonar en mi cabeza "Hay que desconfiar se chicos tan guapos" , pero éste aún no me da un motivo para hacerlo.

—Agárrate fuerte.

Y así llegamos a el último lugar que pensé que iríamos.

La playa.

Solo estába la luz de la luna, me quite los zapatos al igual que el y empezamos a caminar, la arena estaba fría y la noche también. Caminamos por la orilla en silencio y nuestros pies se mojaban.

—La noche está preciosa ¿eh? — dice, empezando la conversación como siempre.

—Me parece.

No quiero ni mirarle a la cara, él me intimida, y siento vergüenza por el sueño que tuve con el. Como si pudiera saberlo. Igual que como en el sueño el tomo mi cara entre sus manos y me dió un beso, un beso lleno de ternura, apasionado, pero esta vez es real, esta vez no estoy soñando, me abrazo a él y le devuelvo el beso, acaricio su suave pelo y el me toma de la cintura y acaba con la distancia que había entre nosotros. Nos separamos para tomar aire pero no nos dejamos de abrazar. Nos acostamos en la arena y dirigimos nuestras miradas a la luna, está preciosa realmente.