Protégeme [Zayn Malik]

Capítulo 4: 'No te vuelvas a alejar de mi'

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Zayn llevaba ya rato escuchando detrás de la puerta de la cocina, pero solo lograba escuchar el sollozo de Samanta, y los siseos de Nora, intentando tranquilizarla.

—Cuéntame porque lloras, mi niña, me mata verte así. —Zayn se asomó un poco por la puerta, y vio que Nora abrazaba a Samanta, mientras ella lloraba en su hombro.

—María José, y Niall están juntos, Angy acaba de volver de un viaje de casi un año con su novio...todos mis amigos tienen a alguien, y yo...yo estoy sola. No he tenido realmente a alguien ahí desde Dustin, y eso ya fue hace demasiado tiempo...nadie me quiere porque soy una persona horrible, y...fea...que ni siquiera yo me soporto. Moriré sola, y rodeada de gatos feos como yo. —Zayn no pudo evitar una leve sonrisa, mientras miraba con Nora negaba con la cabeza, mientras apretaba más a Samanta contra ella.

— ¿Qué dices? ¿Qué nadie te quiere? Por favor Sam, todos en esta casa te queremos, y muchísimo. Y nada de fea, aún recuerdo el día que te trajeron a casa del hospital, pensé que eras la cosita más linda sobre la faz de la tierra.

Cosita

Esa palabra se quedó rodando la cabeza de Zayn, y jamás se fue de ahí.

—Y lo sigo pensando—Siguió hablando Nora, haciendo reaccionar a Zayn—Nadie te supera en belleza Sam, no pienses que eres fea porque no es verdad, y no te quiero ver llorar por eso, porque todo es mentira. Mucha gente te quiere, no eres fea, y no morirás sola rodeada de gatos feos—Samanta abrazó más fuerte a Nora, y sonrió entre lágrimas.

— ¿Ves? Por eso te quiero tanto, nana. Me haces sonreír, y sentirme idiota por llorar—Ellas se abrazaron, sin darse cuenta, que en la puerta de la cocina, había otra persona escuchando su conversación.

Zayn suspiró, y se dirigió hacia su cuarto, no tenía sueño, así que no sabía qué hacer. Se fue a duchar, se puso un bóxer, y un pantalón de pijama, en la parte superior, se puso una camisa. Dio unas vueltas por el cuarto, y decidió salir al jardín.
Por suerte, no hacía frío, así que dio un paseo por el jardín, hasta llegar a la parte de atrás, donde estaba la playa, aquella casa le parecía tan increíble, le encantaba estar allí.

Empezó a caminar por la playa, aprovechando que estaba descalzo, para sentir la arena bajo sus pies. Estaba por alejarse un poco, cuando vio a alguien en el agua. Su ceño se frunció, ya que era demasiado tarde para que alguien estuviera nadando, y al fijarse bien, su corazón se frenó en seco, al ver que era Samanta, y que estaba inconsciente.

Mierda, ¿y si hizo una tontería por eso de que nadie la quiere?

Pensar en eso lo enloqueció. Corrió hacia el agua, y antes de saltar, se quitó la camiseta, y la tiró al aire. Saltó de cabeza, nadando rápidamente hacia ella, y la sacó con una agilidad de la que él mismo se sorprendió.

—Señorita Samanta, Samanta...Respóndeme—Nada, ella no respondía. Zayn no quería que le pasara nada, no podía, aparte que era su trabajo, sentía una cosa en la boca del estómago que lo oprimía, pensando que le pudiera pasar algo. Entonces, solo una cosa le pasó por la mente. Se agachó hacia ella, y le agarró la nariz, mientras se acercaba a su boca.

No puede ser...sus labios...estos labios...

Zayn tenía una lucha interna, algo le decía que si juntaba sus labios con los de ella no podría separarse fácilmente, pero la vida de Samanta estaba por encima de esa tontería.

Se acercó del todo, puso sus labios sobre los de ella, y repitió la acción un par de veces. Hasta que Samanta empezó a toser, y a soltar agua por la boca. Zayn la ayudó a sentarse, y él se sentó a su lado.