Protégeme [Zayn Malik]

Capítulo 27: 'Estoy quebrada'

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Zayn salió del ascensor, cargando con las dos maletas de Samanta. Ella salió detrás de él, y pasó fugaz hacía la segunda puerta. Una pequeña sonrisa se instaló en la cara de Zayn, al recordar lo que ambos habían vivido en ese departamento, pero todo había cambiado demasiado desde aquel día.

Samanta abrió la puerta, y ni siquiera lo miró. Ya llevaban una semana así, ella ni siquiera le hablaba, ni lo miraba, todo desde aquel día, donde él le había dicho que ya no la amaba.

Él se había ido seguidamente a su habitación, dejando a Samanta en el salón confundida, no quiso seguir delante de ella, porque si la veía llorar, le diría que todo era mentira, que él la amaba más que a nadie en el mundo, pero eso no podía seguir siendo así, él necesitaba olvidarla, verla simplemente como lo que era, su protegida, y hacer lo único que tenía que hacer, protegerla.

Samanta le quitó las maletas de las manos, en cuanto Zayn entró al departamento, y corrió a encerrarse en su habitación, no quería pasar más tiempo con él. Al cerrar la puerta, se apoyó contra ella, y una lágrima bajó por su mejilla.

En cuanto Samanta se encerró en su habitación, Zayn dejó que una de las tantas lágrimas que tenía retenidas desde el día que le dijo que no la amaba, saliera.

Y así estaban los dos, llorando a escondidas del otro, porque se amaban, y no estaban juntos.

Samanta decidió ir a visitar a María José por sorpresa. Su mejor amiga ya había llegado de su viaje con Niall hace días, y Samanta se moría por verla.

Como siempre, ella salió de su habitación, y caminó hacia la puerta. Zayn corrió rápido hacía ella, y se subió al ascensor antes de que se cerrara. Ellos ya no hablaban entre sí, cada vez que Samanta salía a algún lado, ella le entregaba un papel con la dirección, y Zayn la llevaba sin pronunciar palabra.

Eso hacía que Zayn estuviera más roto por dentro, porque extrañaba la voz de Samanta, y sus sonrisas, sus miradas, sus besos, sus abrazos...Todo, pero por mentirle, ya no tenía nada, aun que tenía una razón poderosa para alejarla de él, o eso creía Zayn.

El ascensor se abrió, y Samanta tenía pensado salir directa hacía el coche, pero los paparazzis delante de la puerta no se lo permitieron.

—Mierda—Gruñó. Zayn se quedó un rato mirándola, haber escuchado su voz, le alegró un poco por dentro. Él salió hacia a fuera, y les frunció el ceño a los paparazzis.

—Aléjense de la maldita puerta. —Samanta se sorprendió de escuchar la voz enfadada de Zayn, pero algo dentro de ella estaba brincando de alegría, porque él la estaba ayudando.

Zayn se giró, y puso su brazo por la espalda de Samanta, mientras la apretaba contra su pecho, y la intentaba tapar de las cámaras. Ella iba en una nube, porque después de una semana, ese era el primer contacto que Zayn tenía con ella. Aun que él ya no la amara, ella seguía amándolo, y soñaba con que él la tocaba, y en ese instante, era lo que estaba pasando.

Llegaron al coche, y ambos suspiraron.

—Gracias—Susurró ella, aunque sabía que él no le contestaría.

—No las des, para eso estoy aquí—Ella sintió como se alegraba, y como se entristecía al mismo tiempo, porque Zayn le había hablado, pero no lo que ella quería escuchar.

Cuando se alejaron del edificio, Zayn se dio cuenta que Samanta no le había dado ningún papel con la dirección a donde se quería dirigir, y él ya estaba harto del silencio entre ellos, así que suspiró, y decidió hablar.