Capítulo 5 No cualquiera me puede rechazar

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Al día siguiente en la clase de Pociones, el profesor Slughorn les enseñaba acerca de la Poción Multijugos. Era difícil, sí, pero Hermione trataba de no sonreír mientras pensaba que ella ya la había hecho en segundo año.

Griffyndor compartía esta clase con Slytherin y dos estudiantes de esa casa luchaban contra el impulso de voltear a dónde se encontraban dos estudiantes de la casa contraria.

- Draco – le susurró Zabini a su amigo - ¿con quién crees que te toque?

- ¿Qué? ¿De qué hablas?

- Slughorn nos dijo la semana pasada que trabajaríamos con Griffyndor este año, para que las casas se lleven bien y todas esas tonterías.

- No recuerdo haber oído eso.

- Claro que no, estabas distraído pensando en sabrá Salazar qué.

- ¿Y tenemos que trabajar con esa gente? – hizo un movimiento de cabeza a los leones y puso cara de asco.

- Por todo el año.

Mientras tanto el profesor Slughorn continuaba con su clase.

- ... y debemos esperar la próxima luna llena, es necesario para que la poción funcione, por eso extenderemos los horarios de clase y nos veremos algunas veces por la noche. Y ahora ya tengo preparado con quien trabajará cada uno de ustedes, recuerden que hacemos esto para una mayor y mejor interacción entre nuestras casas.

Todos en el aula prestaron atención, querían saber con quién trabajarían. Uno por uno los estudiantes fueron nombrados por el profesor y uno a uno se fueron levantando para tomar el lugar junto a su nuevo compañero.

- Señor Zabini tome asiento al lado de la señorita – Slughorn pasó la mirada por los alumnos restantes de Griffyndor, se detuvo en la mesa de su mejor estudiante, Ginny Weasley, y cuando vio que Hermione Granger estaba con ella, creyó que sería bueno que trabajaran juntos para limar asperezas – Granger. Usted Weasley vaya a la mesa del señor Malfoy.

Los cuatro se miraron incrédulos, Malfoy le susurró algo al moreno y Ginny fue la primera en levantarse para ir con su nuevo compañero, volteó con Hermione y le sonrió forzadamente. En el camino se topó con Zabini, pero éste volteó a otro lado.

A Ginny la recibió un Draco con sonrisa enigmática.

A Blaise lo recibió una Hermione con ojos calculadores.

Ninguno se fiaba del otro. Ginny prefería trabajar con Zabini, al menos había chocado con él el día anterior y se había portado amable, pero Malfoy era otra historia, no había intercambiado ninguna palabra cordial con él ni antes ni después de la guerra. No tenía miedo, sólo que se sentía muy incómoda de trabajar con él. Y sería por todo el año.

- Weasley – le dijo él con un asentimiento.

- Malfoy.

- Estaba preocupado de que me tocara alguien estúpido. Pero supongo que puedo conformarme contigo.

- Qué suerte tienes, porque a mí sí me pusieron con uno.

Ginny estaba preparada para pelear, no permitiría que ese rubio la molestara, por eso se sorprendió de que él no le respondiera con un comentario agresivo.

- En fin, empecemos con esto.

- Esto es muy extraño.

- ¿Qué? – le preguntó Draco preparando los primeros ingredientes.

Detrás del librero (Dramione +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora