Closet parte 1

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Seguimos con el punto de vista de Luisita....

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8:04am, era un día frío y seguramente no tardaría en llover. Luisita llegaría temprano al consultorio porque simplemente no podía pasar más tiempo en el hospital sin sentir remordimiento, ni tampoco podía estar en su departamento porque se volvía loca, la cabeza no dejaba de mostrarle a Amelia.

Llego y se estaciono en su lugar designado, el espacio con el nombre del Dr. Lee. Como todas las mañanas, salió del auto y fue por sus cosas a la cajuela, tomo la bata y su bolso junto a unos archivos que le habían llegado por correo. Se dirigió al pequeño jardín que estaba antes de la entrada al edificio, cuando la vio sentada sobre el escalón de la puerta, traía puesto un juego de pants deportivo gris con negro, el cabello recogido en una coleta, en las manos tenía un café y a lado de ella otro que decía 'Café con leche'.

—"Teniente Ledesma, ¿Qué hace aquí?" dijo extrañada la rubia acercándose lentamente a la morena, esta al escuchar su voz levanto la mirada. "Usted no tiene cita" continúo la doctora.

Amelia se le quedo viendo, después tomó lo que parecía era lo último que quedaba de su café, se levantó agarrando el 'Café con leche' y se lo acerco.

—"Es para ti, recuerdo que dijiste que te gustaba café con leche" dijo Amelia sin añadir más que una pequeña y casi imperceptible sonrisa.

La rubia reacciono en automático intentando tomar el café, pero entre la bata, su bolsa y los archivos le fue imposible estirar siquiera el brazo sin intentar que no se le cayeran las cosas.

—"Espera" dijo Amelia, "Te ayudo" y terminando la frase, le quito la tapa al café, se acercó a la doctora, puso una servilleta debajo de sus labios y le acerco el recipiente para que tomará.

Luisita bebió un poco y dio un paso hacia atrás, Amelia le colocó la tapa para evitar que el calor escapará.

—"Gracias" dijo Luisita, "Aunque está un poco frío" añadió.

La morena acerco el café a su mejilla al escuchar a la doctora.

—"Tienes razón, ya se está enfriando. Debe ser porque llevo casi una hora esperándote" dijo la de ojos verde oscuro.

"¿Por qué me estabas esperando tan temprano? Las consultas empiezan a las 9 de la mañana" preguntó Luisita sorprendida por la idea de Amelia madrugando para ir a buscarla.

—"Necesitamos hablar doctora" la última palabra tuvo un tono diferente, —"Anoche me llego la notificación de que pediste un traslado de paciente por exceso de trabajo" respondió Amelia, la mandíbula la tenía tensa.

Luisita se quedó sería, era evidente la molestia de la teniente.

—"Sabes tan bien como yo que es lo mejor"– contesto la rubia.

—"Mi capitana me explico de que si quería seguir contigo, ella me pondría en los casos de prioridad para el departamento, así no tendría que volver a empezar...depende de mí" explicó Amelia, sus ojos se movían entre la mirada color miel y sus labios.

—"Si todo depende de ti, entonces ¿Qué haces aquí discutiendo esto conmigo?" Repuso la doctora.

Ambas mujeres se quedaron en silencio. La mirada de Amelia no era nada discreta, empezó a repasar cada curva de la rubia en ese conjunto de cuerpo completo verde que traía puesto.

Luisita no pudo evitar sentir una reacción en su cuerpo, el rostro de la morena reflejaba que se encontraba sedienta, iba desde las piernas hasta sus caderas, desde su cuello hasta su abdomen, pero siempre, de forma constante, hacia su boca.

Por una mujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora