Relato parte 1

4.4K 212 6
                                    

(Punto de vista de Amelia)

Ahí se encontraba Amelia, sentada en la entrada del trabajo de Luisita. Había pasado antes a comprar dos cafés, esta vez los pidió más calientes de lo normal, sobretodo el café con leche ya que no quería que la rubia se lo tomará frío.

¿Qué hacía ahí tan temprano? La respuesta era muy sencilla, no había podido dejar de pensar en la rubia, era su actividad diaria desde que la conoció y lo que les había tocado vivir, solo reafirmaba esa pequeña obsesión con la doctora.

Amelia estaba muy consciente de que era guapa, que se encontraba en buena forma, y ¿por qué no decirlo? Sabía que estaba muy bien equipada. Que las personas se sintieran atraídas a ella era normal, no lo decía de manera engreída, simplemente había sido así toda su vida y quizás eso la llevo a ser la persona que era ahora; Alguien reservada, enfocada en sus metas, confiaba en muy poca gente, relaciones nunca había tenido. Lo más cercano a eso, si se ponía a pensar, había sido con su compañera Sara...

El auto de Luisita estaba llegando, se estaciono en el lugar de siempre. La morena no pudo evitar ponerse nerviosa.

Amelia alcanzó a ver como la rubia, hacía su rutina de las mañanas. Cuando por fin se acerco no pudo evitar levantarse por toda la adrenalina que corría por sus venas.

El viento movía el hermoso cabello dorado de la doctora, venía con un pantalón negro entubado, una blusa blanca de cuello de tortuga y un chamarra negra de cuero...estaba hermosa.

—"Hoy pedí que me los dieran más calientes" fue lo único que al cerebro de Amelia se le ocurrió decir. —"Para que aguantaran hasta que llegaras" termino de decir, levantando la charola...'¿en serio Amelia? ¿es eso lo único que pudiste decir?' se avergonzó de ella misma y sonrío.

Luisita le contesto con una sonrisa y se acerco a tomar el café. Sus dedos se rozaron por un segundo y la morena lo sintió por todo el cuerpo.

Si se ponía a pensar en lo que había pasado ayer en aquel ropero, era tonto que se sintiera así por un simple roce...pero la verdad era que Amelia se sentía como un bulto lleno de emociones cada vez que se encontraba frente a Luisita, intentaba 'controlarse', aunque sabemos que no le salía tan bien eso. Lo único que sabía, era que tenía ganas de estar simplemente con ella, era fácil hablar con ella, quería saber de ella y también estaba el detalle de que la deseaba como mujer.

El sólo pensar que otra persona la tocará o que la rubia tuviera placer otorgado por alguien que no fuera ella le hervía la sangre...
De repente se puso sería, ese último pensamiento le recordó a alguien.

—"Sara..." dijo en voz baja la morena.

—"¿Perdón?" replico la rubia, mientras tomaba un sorbo de su café.

Amelia no respondió.

—"Mmmhmm este café está riquísimo" dijo la rubia mientras daba otro sorbo esperando una respuesta de parte de Amelia .

Amelia siguió sin decir nada y al parecer Luisita lo notó porque se acerco a buscar esa mirada verde que se encontraba perdida.

—"¿Amelia?, ¿estas bien?" preguntó la rubia, sonaba preocupada.

—"Me tengo que ir" dijo Amelia.
"¿Qué? ¿Estas segura? ¿qué sucede?" reacciono la doctora dando un paso hacia atrás.

La teniente tenía ahora su semblante de los primeros días, no se había dado cuenta que todo este tiempo que pensó en Luisita, había dejado de lado su preocupación por Sara, lo que había pasado y el hecho de que fuera sospechosa del atentado.

—"Te veo en mi consulta, aún no..." estaba diciendo la ojiverde cuando la interrumpieron.

—"Amelia, dime ¿qué sucede?", la voz de Luisita era dulce.

Por una mujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora