12

2K 156 18
                                    

Continuo disfrutando de mi cuerpo mientras que yo no podía contener los gemidos.

Hawks: Bebe, no puedo más.

T/N: Quiero venirme contigo, Keigo.

Al escuchar eso, mi compañero se puso de pie, se quito la ropa interior y se puso sobre mi. Recorrió mi cuerpo dejando besos hasta llegar a mis labios, su lengua jugaba con la mia mientras se daba paso entre mis piernas, sentía su erección cerca de mi entrada. Clavo su mirada intensa con esos ojos color dorado que me encantaban, tomo mi mano la llevo sobre mi cabeza y entrelazo sus dedos, con una voz seductora dijo

Hawks: Puedo? Bebe.

Asentí y sentí como mi compañero introducía sus miembro en mi, comenzó a moverse lento, disfrutando el momento hasta que los movimientos fueron más fuertes, más intensos. Los jadeos y gemidos no se detenían, el haber puesto distancia entre nosotros parecía haber echo más sensible nuestros cuerpos.
Ambos estábamos en el limite, una electricidad recorrió mi cuerpo y no puede contenerme más, dejando salir el ultimo gemido de placer, Hawks hizo lo mismo y se vino.
Antes de acostarse a mi lado, tomo las sábanas y cubrió nuestros cuerpos cuando este se acostó, me acerque a él y me recosté en su pecho, me rodeo con su brazo y luego con sus alas. Esa sensación era tan placentera que poco a poco el sueño me invadió.

Hawks: Bebe, ya vas a dormir?

T/N: Algo asi.
Acompañe la frase abrazando con fuerza su torso desnudo.

Hawks:
Quiero que vuelvas a dormir conmigo, si? Puedo abrazarte las veces que quieras.

T/N: Eres muy dulce, pajarraco.

Luego de eso, nos quedamos dormidos.
Pasaron unas horas y desperté, él seguía durmiendo con una pequeña sonrisa en sus labios, me levante, me bañe y me dirigí a la cocina. Cuando mire la hora eran las 7 de la tarde. Prepare un poco de café, camine hacia el balcón, el viento frio de las noches de otoño comenzaban a aparecer, mi cabeza no dejaba de pensar

T/N: Que haré con todo esto? Estoy algo confundida pero aun comienza a gustarme pasar tiempo con él.

Mis pensamientos desaparecieron cuando unas alas rojas rodearon mi cuerpo que comenzaba a tener un poco de frio.

Hawks: Qué haces aquí? Estas helada.

T/N: No quería despertarte asi que me levante.

Hawks: Creí que dormiríamos juntos un rato más.

T/N: Ya olvidaste lo que me pediste?
Pajarraco que poca memoria.

Su expresión era de duda, realmente se había olvidado lo que me había dicho unas horas atrás.
Largue una pequeña risa y le dije

T/N: Me dijiste que querías que volviera a tu cama, no? O ya te arrepentiste?

Hawks: De verdad?

T/N: Si, volveré pero no significa nada. De hecho, no se que significa esto.

Hawks: Esta bien, te dije que te daría todo el tiempo que necesites pero esto me hace feliz.

Mis palabras hicieron que este me abrace aun más fuerte podía sentir como la temperatura de su cuerpo también estaba bajando, solo estaba con un pantalón de jogging, el torso al descubierto y descalzo.

T/N: Entremos, te vas a resfriar.

Este asintió, nos sentamos en el sofá y le pregunte si quería ver una película que luego cocinaría para él, dibujo una sonrisa en su rostro, me tomo de la cintura e hizo que me sentara entre sus piernas apoyando mi espalda en su pecho. Cuando nos acomodamos, sonó el teléfono de Hawks, en la pantalla se podía leer el nombre de Endevor.


Alas rojas y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora