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Decidi dormir en el sofá del living para evitar malos entendidos con mi compañero por lo menos hasta que aclarara mis ideas.
Habian pasado 3 semanas luego de la confesión de Hawks, me preparaba el desayuno, hacia bromas todo el tiempo, trataba de aprender a cocinar para sorprenderme aunque no se le diera muy bien, de verdad estaba haciendo todo para que me sintiera cómoda junto a él.
Era sábado al mediodía, él estaba preparando el almuerzo mientras tanto yo lo observaba desde el sofá como convertía la cocina en un desastre.

T/N: Debo admitir que me gusta esta parte de Keigo. Esta que no le muestra a nadie.

Hasta que una voz me saco de mis pensamientos...

Hawks: Por qué sonríes?

T/N: Del desastre que estas haciendo en la cocina. Qué estas preparando?

Me puse de pie y me acerque al desayunador para observar mejor.
Mis ojos hicieron una expresión de sorpresa, la cocina estaba sucia por donde mirara y ni hablar de él, tenia salsa en el cabello y la cara.
No pude conterme y solté una carcajada

Hawks: No te rías asi!!

T/N: Lo siento, no pude contenerme.

Hawks: Tu tienes años de ventaja.

T/N: Nunca fui tan desordenada.

Me acerque a la cocina mientras él terminaba y comencé a lavar las cosas que había usado para ayudarlo un poco.

Hawks: Puedo dejarte a cargo? Quiero bañarme.

T/N: Claro. Tienes salsa en el cabello, lavalo bien.

Y acompañe la frase con otra risa.

Hawks: Vaya si que eres cruel conmigo, bebe!

Su rostro hizo una expresión de sorpresa, tapo su boca como si hubiese dicho algo malo y bajo la mirada porque desde aquel dia había dejado de llamarme asi y esta vez solo lo había dejado salir como si lo estuviera conteniendo todo este tiempo.

Hawks: Lo siento, yo...

T/N: Esta bien, de hecho...

Sentía como mi cara se estaba poniendo roja

T/N: Extrañaba escuchar eso.

Al oír eso mi compañero se acerco a mi, arriconandome contra la mesada, tomo mi rostro entre sus manos y a unos centímetros de mi boca, se detuvo. No pude reaccionar, lo hizo todo tan rápido que el único movimiento que hice fue tomar sus manos, mi respiración era acelerada al igual que la suya. Sus movimientos eran torpes, sus alas chocaban con todo en la cocina como si no supiera como manejarse. Apoyo su frente sobre la mia...

Hawks: No puedo contenerme más, quiero volver a besarte, a tenerte entre mis brazos. No quiero que sigas durmiendo lejos de mi.

Mi cara se puso aun más roja, no podía mirarlo a los ojos, sabia que su mirada seria aun más intensa.

T/N: Keigo...

Mi voz temblaba sabia que no iba a poder resistirme mucho más.
Mi compañero no me dio tiempo a continuar con la frase y me beso. Fue intenso pero a la vez se contenía luego de unos minutos, separo su boca de la mia cuando abrí los ojos el rostro de este estaba completamente rojo como si fuera la primera vez que besaba a una chica.
Esa expresión me pareció tan tierna que solo respondí con otro beso.



Alas rojas y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora