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T/N: Trate de contenerme pero no se me dio bien.

Me acerque de nuevo y lo bese, algo tímida, algo intensa. Sus manos no dejaban de recorrer mi cuerpo presionando cada parte con un poco de fuerza.
El beso se hizo largo e intenso, disfrutando cada uno de los movimientos de nuestros cuerpos, recordé lo sensible de sus alas, deslice mis manos por su cuello, sus hombros y tome sus alas por sorpresa, soltó un gemido.

Hawks: Bebé, no lo hagas.

T/N: La primera vez me tomaste por sorpresa. Esta vez lo haré yo.

Hawks: Esta bien te dejare el control pero con mis alas, no.

T/N: Seré cuidadosa.

Hawks: ....

No pudo comenzar con la frase porque toque sus plumas con la punta de mis dedos, mi compañero dejo salir un gemido placentero y apretó mi cintura con sus manos, con una sonrisa le dije

T/N: Deja de marcar mi cuerpo

Hawks: Son las consecuencias de tocar lo que no debes.

Lo bese con la misma intensidad que el anterior, mordí su boca suavemente y deslice mis labios por el cuello de él, mi boca mordía su cuerpo a medida que iba bajando, tome sus muñecas y las puse sobre su cabeza

T/N: Solo asi dejaras de marcarme.

Hawks: Asi que despertó tu parte traviesa y pervertida? Bebé.

T/N: Siempre lo fui, solo que no lo hago tan evidente como tu.

Evite que me respondiera besándolo con pasión mientras seguía sosteniendo sus manos, volví al recorrido de su cuerpo con mi lengua pero cuando la distancia se hizo demasiada solté sus manos, estaba llegando a su cintura que ya tenia una erección que se hacia notar.
Sin dudarlo mucho, la tome entre mis manos haciendo movimientos de arriba hacia abajo, escucharlo gemir de placer hacia que me excitara aun más.

Hawks: Bebe...es...to es....

T/N: Que?

Esperando a que intentara pronunciar una palabra metí su miembro en mi boca para hacerlo gemir aun más de placer, mi compañero no esperaba tal cosa y solo pudo tomar las sabanas entre sus manos y apretarlas con fuerza.

Hawks: Bebe...detente o voy a...

Cuando me detuve para tomar una bocanada de aire, mi compañero se sentó en la cama, con la respiración algo agitada y con un movimiento hizo que quedara debajo de él

T/N: Oye!... yo tenia el control esta noche!

Hawks: No puedo controlarme luego de lo que hiciste.
Esas alas rojas estaban abiertas casi ocupando el ancho de la cama, era hermoso verlas pero mi atención se fue a otro lado cuando este comenzó a morderme el abdomen, eran mordidas fuertes, dejando roja el área, se podían ver los dientes perfectamente marcados.

T/N: Keigo!

Hawks: Esta vez no es el cuello, nadie vera eso, excepto lo muestres.

Tomo su miembro y lo acerco a mi sexo, jugaba con este mientras miraba mis expresiones de quererlo de inmediato.

Hawks: Estas tan húmeda. Eso me vuelve loco.

Metió su pene y inicio con movimientos lentos y rápidos, suaves e intensos, sus movimientos combinaban a la perfección. Me senté en la cama para acercarme más a su cuerpo, rodee su cuello y mientras se movía, lo bese. Mi lengua jugaba con la suya mientras los movimientos se hacían más intensos.
Hasta que se detuvo, quito su pene y se puso de pie, tomándome de la cintura me acerco al borde de la cama y volvió a meterlo. Sus embestidas cada vez eran más fuertes y ninguno podía contener los gemidos.

T/N: Keigo ya no puedo más!

Luego de decir eso mi compañero dibujo una sonrisa perversa en su rostro y deslizo una mano para tocar mi clítoris mientras continuaba con los movimientos. Los gemidos salían uno tras otros, no podía contener ninguno hasta que ambos llegamos al limite y nos vinimos juntos soltando el gemido final que resonó en la habitación.
Se acostó a mi lado con nuestros pies tocando el suelo, hizo un pequeño giro para ver el reloj de la mesa de noche y marcaban las 3,30 de la madrugada.

Hawks: Deberíamos tratar de dormir, no?

T/N: Me dejaras dormir.

Hawks: No prometo nada.

Ambos reímos y nos acomodamos en la cama para dormir de una vez ya que mañana tendríamos que trabajar.



Alas rojas y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora