Porque es mío

Capítulo 21: Un invasor y la verdad (Parte 2).

Centro comercial...

Las personas esperaban a un costado, no sabían muy bien que pasaba, pero al parecer muchos negocios estaba cerrados con la misma noticia; "En remodelación".

Jet y un equipo de personas empezaron a hablar con personas, retiraron a los demás, algunos solo estaban siendo retirados.

-¿En qué puedo ayudarles?- Un hombre recibió un golpe y el negocio en el que estaba fue cerrado.

-Este niño...¿Lo has visto?- Pregunto Jet.

-Creo...- Respondió el señor.

-Chicos...- Jet se retiró, el equipo de Jet le disparo al hombre.

-Limpien todo-

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Negocio tras negocio fueron sacando a las personas, clausuraron cada entrada, rápidamente fueron sacando los cuerpos en bolsas a una furgoneta, mismas que fueron saliendo lejos del centro comercial, las personas miraban extrañadas lo que pasaba sin embargo el equipo de Jet salió con trajes especiales.

-Hemos retirado los cuerpos, procedemos a ir con sus familiares- Comentaban por el radio

-Copiado, ¿Tienen a la nueva gente?- Pregunto Jet.

-Si-

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En un lapso de 12 horas, Jet y su equipo fue quitando a las personas que alguna vez estuvieron en aquel centro.

Lejos de la ciudad llevaron las bolsas con mas de 5 cuerpos, con una maquina abrieron un agujero, tiraron los cuerpos y empezaron a quemarlos, luego de un par de minutos llegada la noche llegaron más camionetas.

-¿Que paso?- Pregunto Jet.

-Trajimos a las familias, 12 bolsas más- Dijeron sus compañeros.

-¿Niños?- Pregunte este con una mirada seria.

-Ninguno- Dijeron con un tono serio.

-Perfecto, ¿Jóvenes?- Pregunte Jet nuevamente con el mismo tono serio.

-Solo una- Trajeron a una chica quien tenia una bolsa en la cabeza.

-jefe...- Los hombres miraron a Jet.

-Que quede claro que nuestro contacto pidió una limpieza, pero nosotros seguimos con nuestros principios de no eliminar niños ni jóvenes menores, por lo cual...como penitencia, no comeremos esta noche- Tomo un arma y la cargo.

-...-

-¡Suéltenme!- Grito la chica.

-De todo corazón...lo sentimos- Disparo Jet a la chica, luego la tiraron a donde los cuerpos que estaban siendo quemados.

-Esto es todo, 24 horas, dejen a las nuevas personas y el dinero se nos será transferido en unos días-

Aquella noche se quemaron un total de 23 cuerpos en total, fueron quemados y los restos enterrados, una noche la cual termino con una lluvia. Aquella lluvia era vista desde dos perspectiva y una tercera.

Desde la ventana de una furgoneta Jet observaba el agua caer desde su ventana, si bien estaba haciendo un trabajo no podía evitar sentirse algo culpable por aquellas personas que no hicieron nada malo, mas halla de haber visto a alguien, tomo su teléfono y mando un mensaje.

Por otro lado, Azula tomaba un poco de vino mientras observaba la lluvia, Aang dormía en su habitación mientras ella esperaba un mensaje, el cual llego al poco tiempo.

-Trabajo finalizado-

Azula rio levemente, dejo su copa de vino en su mesa y se levantó, alegre de saber que se había encargado de todos los posibles cabos sueltos, confiando en que nadie haría preguntas, todo desde su perspectiva era fantástico, ya NADA podría salir mal.

Mientras tanto Katara esperaba en la entrada del hotel a su amiga, Suki quien llego para disfrutar un fin de semana con su compañera para disfrutar su spa.

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-¿Qué paso aquí?- Pregunto un confundido Sokka al ver una casa vacía, iba a recoger a uno de sus compañeros de trabajo, sin embargo, la casa parecía estar sin nadie, miro a las cámaras las cuales a leguas se notaban apagadas.

-¿Hola?- Hablo Sokka al escuchar timbrar su celular.

-Sokka, ¿Por qué no has llegado?- Hablo una chica.

-Perdona Yue, pero vine a recoger a mi compañero, sin embargo, parece que se ha ido- Respondió este explicando su situación.

-No lo he visto por aquí- Dijo Yue algo intrigada.

-No, literalmente...el desapareció- Dijo este observando con detenimiento el lugar, observo que las marcas de un vehículo estaban algo desaparecidas, camino un poco para deducir el trayecto del vehículo, esto no era su área, sabía que algo había pasado, pero no sabía a quién recurrir.