Capítulo 4: Un invasor sin suerte.

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-Mi techo, te llamo como yo quiera- Dije comiendo un poco del helado, el solo me miraba con un rostro molesto.

-¿Cómo te llamas?- Suspire, ¿Por qué mayor no puede estar callado 5 minutos?

-No te importa, vete a dormir y no me molestes-

-Que amargada...- Dijo este dándome la espalda.

-Estúpido...- Dije mientras me recostaba.

-Egoísta- Respondió este.

-Enano- Le devolví.

-Malvada- Rei levemente.

-Malcriado- Dije poniéndome de pie.

-Babosa- Fui a un estante para sacar algo de cinta adhesiva.

-Suficiente de tonterías, CALLATE DE UNA VEZ- Como sospecharan le pegue la cinta en su boca, le pegue las manos y los pies para que se quedara quieto, al fin pude disfrutar de una película mientras que el tonto forzaba para liberarse.

-¿Supongo que no ves películas de miedo?- Pregunte con una idea malvada en mente.

-...- Este negó con su cabeza.

-Eso pensé- Busqué una película de terror, algo fuerte, Actividad paranormal, conjuro, fenómeno siniestro, ya saben, algo que tuviera sustos a cada rato.

-Mhmmm- El enano de mierda estaba siendo torturado a mi manera.

-Ahora escucha cobarde, no me agradas y estoy seguro de que yo no te agradare, no nos vamos a llevar bien, así que apégate a las reglas y quizás puedas convivir conmigo, ¿Entendido?-

El tonto solo asintió más cerraba sus ojos, sin embargo, abría sus parpados para que siguiera viendo la película.

-Esta parte es genial, la chica observa por la ventana y...- La película era vieja y la había visto hace mucho tiempo, sin embargo, el enano estaba aterrado.

-¿Dónde estás?- Decía la chica protagonista de la película.

-¿Detrás de ti?- Luego de eso era asesinada por el monstruo asesino.

-MHMMMM- El mocoso inútil y ahora miedoso se movió asustado, así la pasamos por un largo tiempo en un maratón divertido de películas de terror y asesinatos...

.

Escuchaba la lluvia y no sabía si era de mañana o de tarde, me dormí en mi sofá y al sentarme mire al inútil enano acostado en el piso, suspire y me fui al baño para lavarme la cara y darme un baño, tenía un segundo baño en mi habitación, luego de la invasión de ese enano tendría que quemar y construir uno nuevo.

-La lluvia no se detendrá pronto...Ya tengo al enano atado, ¿Enterrarlo vivo?-

Al salir tome mi ropa de fin de semana, observe mi celular y eran las 9 de la mañana, aún era hora para hacer un desayuno nutritivo. De repente mi celular sonó, se trataba de Ty Lee quien me llamaba.

-Buen día Azula, sé que dijiste que no te molestara, pero, tengo un par de archivos que no cuadraron con el reporte que entregaron los de administración- Al parecer el reporte que me debería llegar tenía errores, los errores son inaceptables y por ello deben ser castigados todos aquellos inútiles que los cometan.

-Despide a los encargados y contrata a los que siguen la lista- Tenia una lista de posibles trabajadores competentes que podían laborar en mi empresa, si alguno de ellos era un inepto simplemente lo despedía y seguía con el otro.

­-Entendido, ¿Necesitas algo?- Pregunto mi secretaria.

-No...ESPERA, SI, escucha atentamente, tengo una criatura que invadió mi casa y necesito que vengas y te la lleves- Dije en voz baja.

-Azula, nunca pensé que sabrías decir bromas- Me di una leve palmada en mi frente, al parecer lo que había dicho no sonaba creíble para Lee.

-No es una broma Ty Lee, tengo una mocoso de mierda en mi casa- Dije algo irritada.

­-¿Hablas enserio?- Cuestiono ella algo dudosa.

-Si- Dije secamente.

-Bueno, ¿Qué quieres que haga?- Pregunto Lee algo dudosa.

-Que vengas y te lo lleves- Respondí con tranquilidad, una simple tarea como llevarse al mocoso a un orfanato sonaba fácil de realizar.

-Espera...¿Le has hecho algo?- Aquella pregunta me dejo algo fría..

-...-

-Azula, si lo que me dices es verdad...ese niño con decir algo haría que la empresa entre en alguna investigación y no nos conviene con la conferencia que se acerca- Maldición, ella tenía razón, si ese mocoso decía algo haría que me metieran en problemas, ¿Por qué los enanos de mierda tienen derechos? Me parece estúpido, ya con estar vivos debe ser suficiente.

-Entonces ven y tíralo en algún lado- Respondí con una solución viable para mí.

-No puedo hacer eso, es ilegal, va contra mis principios y sinceramente...no puede ser tan malo un niño- Suspire resignada, ella no se imaginaba lo mucho que detesto a los...esas cosas.

-NO pregunte tu opinión, solo ven a mi casa- Dije con enojo, me estaba molestando que ella no hiciera caso.

-Mi contrato dice que no puedo ir al lugar de tu descanso, las reglas también lo dicen y tampoco puedo por el clima...lo siento- Ella menciono las reglas y el contrato que teníamos escrito y firmado, por primera vez en mi vida hubiera deseado que ella no obedeciera...pero siendo completamente francos era la mejor de mi empresa.

-Maldita...¿ME COLGO? ¿Cómo se atreve?- Suspire resignada, ahora no podría librarme del enero solo porque ahora el mundo le da derechos y tonterías como esas.

.

-¡LIBERAME!- Grito esa cosas que se había logrado quitar la cinta.

-Silencio, tengo que desayunar- Dije mientras pasaba de este para ir a mi cocina, busque algo de masa preparada, algo de leche, puse la tetera para el café, busque algo de miel.

-...-

Comencé a preparar mi desayuno, busqué algunas frutas que había traído y las corte poco a poco, puse la masa y algo de leche dentro de la licuadora e hice una masa la cual era para luego colocarla en la estufa y hacer unos deliciosos Hot Cakes, el aroma era increíble sabía que estarían ricos.

-Como notaras por el aroma, mi desayuno esta casi listo, aprovechare esto para decirte como es que podremos trabajar yo y tu- Con unos guantes cargue al mocoso y lo puse sobre una silla y le puse las reglas.

-...-

-Perfecto, primero, NO eres un niño y tampoco serás tratado como tal, aquí en mi casa eres un invasor y una criatura horrenda, sin embargo, puedes estar aquí bajo las condiciones que he escrito aquí- Mientras hablaba servía mi desayuno, coloque mi jugo y tome asiento.

-...-

-Ya puedes hablar- Estando en el extremo de la mesa y el mocoso de mierda en el otro.

-Tengo hambre- Espeto este.

-Comprendo, primero...¿Qué es lo que eres?- Sonreí maliciosamente, este niño había perdido algo importante y para su mala suerte perderá más y más hasta que esté completamente quebrado.

-No entiendo...- Expreso este confundido.

-Eres un mocoso, un invasor, tienes que hacer lo que YO te diga si quieres seguir aquí- Sin saberlo creo que por primera vez en mi vida tenia una chispa dentro, una llama que hace que estuviera ansiosa.

-Me iré en cuanto pueda- Esa no era la respuesta que buscaba, pero si que la esperaba, algo en mi cabeza me decía que lo que estaba por hacer estaba mal...sin embargo creo que al fin podre divertirme con el invasor el cual...no tenía nada de suerte.

Porque es míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora