Capitulo 15: Un invasor y sentimientos (Parte 2)

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POV Aang.

-¿Quieres irte?- Pregunto algo dudosa y con cierta inquietud en la espera de mi respuesta.

-¿Quieres que me vaya?- Pregunte mirándole.

Atrás de mi la puerta hacia el exterior, aun si quería irme el clima no me iba a dejar llegar lejos, mire el suelo sin saber que hacer exactamente.

-No hay nada que el mundo te pueda ofrecer...- Comento ella, le mire un momento y contemple un poco el exterior.

-¿Por qué lo dices?- Pregunte.

-Porque afuera no tienes nada...- Era cierto, no había nada ni nadie que pudiera ayudarme ahí, no conocía a nadie más, todos estaban muertos y estaba solo.

-...-

-Aquí a mi lado podrás volver a empezar, no te prometo nada...pero al menos ambos podremos apaciguar la soledad- Se acerco a mi y me dio un abrazo.

-¿Estar aquí por los meses que faltan?- Pregunte.

-Al menos no estarás solo- Dijo ella, sentí una cierta calidez al estar rodeado de sus brazos.

-Prometes no hacerme más daño- Dije correspondiéndole.

-Lo haré lo menos posible- Aquello era mejor que todas las demás opciones.

-...-

-Es mi mejor oferta, Aang- Me sonrió, suspiré y le devolví la sonrisa.

-Supongo que no queda otra-

.

Pasaron unos días y hasta algunos meses donde todo lo que paso luego de eso fue solo mejorando, ambos pudimos ver mas halla de nuestras diferencias, vivimos bajo un mismo techo y aproveche para darle educación.

La mente de un niño era una esponja y vaya que le hice absorber mucho conocimiento, aunque hubo momentos donde tuve que darle una lección más estricta pero lo mejor es que pudimos progresar como personas, poco a poco las cosas fueron mejorando a un grado bastante decente.

Para los 2 meses restantes nuestras rutinas eran bastante lineales, comida, clases, ejercicio, diversión, películas, poco a poco el olvido su vida pasada, marco un punto e inicio para el y sobre todo para mí.

Sin embargo, pude notar un crecimiento exponencial en el, 4 meses fueron suficiente para dejarle en un tipo de estado que solo podía describir como...amigable.

.

POV Aang.

-¡Azula!- Alguien tocaba la puerta, camine de la sala hasta la puerta, Azula estaba en la cocina preparando el almuerzo.

-Hola- Salude a una mujer alta quien me miro con desprecio nada más notarme.

-...-

-Me llamo Aang- Salude nuevamente.

-¿Dónde está Azula?- Pregunto ella secamente.

-Cocinando, ¿Quién eres?- Pregunte ahora yo con un tono algo serio.

-Mai, ¿Qué haces tú aquí?- Pregunto ella, se inclino un poco y al parecer me estaba examinando.

-Vivo aquí- Dije algo confundido, no se si era amiga de madre, aunque ella no decía mucho de su círculo social.

-¿Mai?- Azula llego al poco tiempo.

-¿Qué haces con un niñato?- Dijo esta algo asombrada, madre sonrió levemente.

-Larga historia, ¿Ya pasaron 6 meses?- Pregunto madre intrigada.

-No, pensé en visitarte antes de que acabé el tiempo- Agrego esta.

-Pasa-

.

POV Azula

-¿Por qué tienes un niño?- Susurro esta.

-Te explicare luego- Comente sin muchas ganas de dar explicaciones sobre mi hijo.

-¿Por qué tiene heridas?- Pregunto por algunas cicatrices y algunas vendas que tenia en sus brazos y piernas, aunque era verdad que fueron pasadas eran muy notorias.

-Educación necesaria- Respondí con una sonrisa, me sentí algo apenada por aquellas acciones.

-Claro...-

-¿Cómo has estado?- Pregunto Mai.

-Mi encierro ha sido muy interesante, como sabrás me la paso de perlas aquí conmigo misma- Le serví un poco de té.

-Me imagino, ¿Zuko administra la empresa?- Menciono antes de darle un sorbo a su té, sonreí levemente, sabia que ella estaba por decirme algo importante, un dato que sabia desde hace mucho tiempo.

-Hace lo que debe hacer, todo lo demás se lo deje a Ty Lee- Explique un poco, aunque Zuko era bueno en el trabajo, no le confiaría mucho de la empresa.

-Entonces supongo que todo está en orden- Dio otro sorbo a su té.

-¿A qué has venido?- Pregunte por el motivo de su visita.

-Visitar a Zuko ¿Esta mal?- Alzo su ceja.

-No, ¿Qué no se supone que te casaras con el?- Sonreí, no quería esperar a que me dijera que se casara con mi hermano y deseaba mi opinión por no decir mi consentimiento.

-Detesto que sepas de noticias como esa tan pronto, pero en efecto nos casaremos pronto- Dijo ella manteniendo la postura.

-Supongo que debo estar alegre por ustedes- Dije con una sonrisa falsa, ella no parecía importarle, pero era solo una pantalla para tratar de no estar algo decepcionada.

-No te vayas a caer de la emoción- Comento ella.

-Bueno, creo que ya lo conociste, se llama Aang- Dije cuando Aang llego a la cocina, Mai le miro detenidamente.

-¿Dónde lo encontraste?- Como siempre ella era muy intuitiva.

-Llego a mi casa una noche lluviosa, al principio pretendía dejarlo afuera, pero algunas cosas pasaron y al final...- Hice una seña al pequeño, se subió a donde estaba y le acaricié la cabeza. Mai solo se quedó observándome como extrañada, se que mi personalidad distaba mucho para ser cariñosa con un niño, pero creo que este se lo había ganado.

-¿Te quedaste con un mocoso por casi 5 meses?- Aunque dicho de esa manera sonaba que el tiempo había pasado, no podía creer que ya estábamos cerca de salir.

-Es buen niño, aunque tuve que educarlo a mi manera- Sonreí, ella solo le dio un sorbo a su té.

-¿Educación?- Dijo esta alzando su ceja, Aang rio levemente.

-Si, aunque ahora nos llevamos mejor- Dijo este.

-Como sea, nos vemos entonces en algunos días, solo una pregunta...- Antes de que Mai dijera algo le interrumpí.

-No-

-Bueno, nos vemos entonces- Sin nada mas que decir tomo sus cosas y se retiró, la posible pregunta que podría haber hecho era sobre el origen de Aang, lo cual no pensaba decir...menos ahora que el no preguntaba sobre eso y mucho menos lo pensaba.

.

-¿Es hoy?- Pasaron los días restantes para salir de mi casa, arreglé a Aang lo mejor que pude y ante su pregunta asentí con mi cabeza.

Porque es míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora