— ¡Willy! ¡Fargan! — Rubius no entendía por qué había sido citado por sus amigos a la taberna oscura, ya habían aclarado todo y habían hecho las pases por su salida de la hermana oscura.
— ¿Qué fue eso? —
— ¡Rubius! — exclamó Willy alegre — ¡Me alegra verte por aquí! — se acercó a él tomándolo de la mano — Se que ya no eres de la hermandad pero Fargan y yo queremos enseñarte algo —.
— Mira allá, Willy —
— Claro pero ¿tardaremos mucho? — preguntó el omega — Quedé con Vegetta para ir a cenar —.
— No, no, tranquilo, solo tomara unos minutos — sonrió— es más, ni siquiera recordarás que estuviste aquí—.
— Eso me tranquiliza un poco —
— Dejen ir al omega —
— ¡Suéltame, Fargan! — el alfa lo había aprisionado en sus brazos con fuerza— ¡Déjenme ir! ¡No entiendo! ¡Se supone que somos amigos —.
— Lo somos, Rubius, pero no podemos arriesgarnos a que Vegetta te cuestioné sobre nosotros— Willy levantó su mano a altura del rostro del omega, dejando ver un polvo dorado en ella — Tranquilo, solo olvidarás que estuviste alguna vez en la hermandad— los polvos llegaron a toda su cara y todo se volvió oscuro para él.
— ¡¿Quién eres tú?! —
Sus ojos se abrieron con lentitud, su cabeza dolía, estaba en un hospital. ¿Qué había en un hospital? ¿Como había llegado ahí? Preocupado se regañó mentalmente.
<< Vamos, piensa...>> en ese momento se congeló — ¿Cuál es mi nombre? —
— Eso no importa, lo único importante aquí es que ese omega vendrá conmigo —
La puerta se abrió rápidamente, haciendo que el omega saltara un poco por el susto, observó como un alfa se acercaba a él — ¡No te me acerques! — gritó cubriéndose con las sábanas.
— ¿Chiqui? ¿Qué sucede? — preguntó preocupado el de ojos morados.
— Me temo que eso no será posible, Fargan, detenlo —
— ¡Aléjate de mi! — volvió a gritar — ¡Dime por que no recuerdo nada! ¡Dime quien eres! ¡Dime quien soy yo! — había soltado un par de lágrimas, estaba desesperado, pues su mente permanecía en blanco y su cabeza dolía demasiado.
— Oh no — el alfa había palidecido — Iré por el doctor, espera aquí, Rubén —.
Podía escuchar los leves sonidos que emitía Leia, al igual que una pelea desatándose, sin embargo, aquellos fragmentos le confundían, no sabía que era real o que no era.
— Al parecer perdiste la memoria, compañero — aquel beta había terminado su revisión — No entiendo como, no tienes heridas pero algo paso para que perdieras tus recuerdos —.
— ¡Fargan, levántate! —
Fargan lloraba, siendo consolado por Vegetta y Lolito, se sentía culpable, odiaba su olor a perejil.
Y a pesar de que Alex y Rubius se encontraban al lado del albino, este no lloraba o emitía sonido alguno, solo miraba en silencio como aquella valija era cubierta por tierra. Era preocupante que Willy no expresara nada en su rostro, sabían que cualquier omega caería destrozado ante este tipo de situaciones, sabían lo difícil que había sido para él y para Fargan poder hacer que el omega quedase en cinta, lo habían intentando y lo habían logrado.
Ahora lo habían perdido.
Su cachorro había nacido muerto.
Ahi todo cuadro para Rubius, no era Willy quien estaba detrás de todo esto, sino su omega interior, quien ante la pérdida de su cachorro y las pocas posibilidades de concebir nuevamente, había decidido esto.
Se sentía débil, levantó con dificultad su borrosa mirada, Willy y Fargan yacían inconscientes en el suelo, mientras observaba unas botas acercarse a él, sentía que se desmayaría.
¿Este era su fin?
ESTÁS LEYENDO
☘Ghostin☘ Karmaland 4
FanficFrank ha desaparecido, dejando solo a Alex con su pequeña hija recién nacida Nadie sabe porque se fue. Nadie más que dos personas... Fargan se pone a disposición de Alex para callar el remordimiento de su corazón ❝Omegaverse❞