Yattak, Dagonnord y los dos hermanos siguieron al mago brujo durante un rato hasta llegar a un gigantesco árbol con un tronco mucho más grueso que el de los demás.
–Santos dioses de Throndill, ¿Qué es esto? –añadió Lukassy impresionando mirando hacia arriba tratando de encontrar la copa del árbol.
–Jinne raknor eka. –dijo el mago brujo tocando el tronco con su mano derecha.
–¿Qué significa eso? –preguntó Yattak extrañado.
Sin ni siquiera contestar, una línea azul brillante se formó poco a poco alrededor de la mano del mago brujo, y cuando se completó, una puerta oculta se hundió en el tronco, abriéndose.
–Bienvenidos a mi casa. –añadió el mago brujo.
–Por muy grande y grueso que sea, en este tronco no cabe una casa. –dijo Nizzy entrando después de el mago brujo.
Al entrar, pudieron ver una casa muy espaciosa, desafiando el tamaño exterior del tronco. Habían varias mesas con pociones de distintos colores en frascos de cristal, extrañas piedras brillantes de colores, pergaminos desperdigados y una chimenea encendida cuyo humo se desvanecía mágicamente.
–¿Decías algo, Nizzy? –añadió el mago brujo sonriendo.
–Nada... –respondió esta impresionada.
Dagonnord se fijó en una pequeña criatura en el suelo, de color azul claro, ojos grandes y amarillos, nariz grande y roja y con sólo tres o cuatro dientes.
–¿Qué es esta cosa? –preguntó Dagonnord extrañado.
–Es un bebé de troll, lo encontré hace varios días abandonado en unas colinas cercanas. –explicó el mago brujo.
–Lo dejaré en el Turfahtti cuando crezca, es su hábitat natural, no sé porqué estaría tan lejos. –
–Estamos aquí para... –dijo Yattak hasta que fue interrumpido por el mago brujo.
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Historias De Throndill
FantasyAVISO: Es recomendable leer antes Leyendas de Throndill y Mitos de Throndill, aunque no es necesario ya que esta historia es anterior a las otras dos. En esta aventura acompañaremos al humano Yattak en su aventura para recuperar a su esposa e hijos...