Hinata.
— ¿Dónde estoy...? ¡No, no quiero ver, ve tu por mi, Kenma-kun!
Sentí cómo el rubio rodó los ojos.
— yo lo busco — dijo Kuroo.
La cartelera llena con los nombres y calificaciones de cada estudiante había sido publicada apenas una hora antes. Por fin el lugar se hacía despejado así que Kuroo, Kenma, y otros chicos chicos del equipo habíamos decidido ir por fin a ojear nuestras calificaciones de la semana anterior.
— dime cuánto fue... no, no me digas, no quiero saber... bueno si.
El moreno se quedó callado un instante y luego suspiro con decepción.
— diablos, Chibi-chan. No lo lograste.
—¡¿Qué?! ¡Pero si estudié como loco! — empuje al de metro ochenta y siete a un lado y busqué mi nombre en los últimos puestos de mi clase... sorprendiendome al encontrarme arriba de la mitad — 76... tengo un 76 ¡Es la mejor calificación de mi vida!
— pero no es un 80 — se quejó Kuroo con los brazos cruzados y una mueca triste y un puchero — despues de todo lo que me esforcé.
— escucha, tu, grandísimo... — mi ojo comenzó a temblar. Suspire dandome cuenta de que no valía la pena — la proxima vez prometo un 80.
— ¿Puedo confiar en eso?
— ¿Debo pedir perdón por ser un idiota sin remedio? — llevé mi mano a mi nuca y sonreí — si pude sacar un 76, un 80 próxima vez será pan comido... sobre todo si cuento contigo.
El muchacho de cabello azabache me observó y sonrió con una amabilidad que no había visto en su rostro. Mis mejillas ardieron y mis nervios salieron a flote. Su mano cayó sobre mi cabello y los sacudio ligueramente haciendome sentir como un niño pequeño.
— siempre superas tus límites, chibi-chan... confiare en que puedes hacer lo que sea.
Me planté firme y asentí compañado de un: — si, capitán.
...
— bien, ¿Listos? — mi padre estaba sentado en la mesa y junto a él, la tablet reposaba con la imagen de mi madre a media videollamada, ambos asintieron — aquí va.
Le di vuelta al papel en mi mano. Uno de mis exámenes de la semana anterior, con el bolígrafo marcando un 76 en la acelerada caligrafía del profesor.
— ¿Te copiaste o algo?
— ¡Papá!
— vale, vale — río junto con mim madre — felicitaciones, hijo, gran trabajo.
— buen trabajo, Sho, me alegra que hayas mejorado tus calificaciones — hablo la dulce voz de mi madre, acamodando uno de sus mechones café — creo que el cambio a Tokio al final resultó mejor de lo esperado.
— así parece.
— ¿Y qué tal el equipo de voley?
— el torneo es la próxima semana — anuncié adelantandome sobre la mesa — estoy emocionado. No sé si podre jugar pero en serio espero que si.
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N E K O M A
Fanfiction- Trataré de convencer a Daichi, si logro convencer a ese cabeza dura... seguro los demás también van a... ¡o podemos hablar con Takeda-sensei! El hará entrar en razón a los... - ¡no! - negué con la cabeza - no... no quiero involucrar a más gente en...