N E K O M A

4

Kuroo.

«será una declaración la que habrá ahí» me reclamó Kenma minutos antes solo con la mirada «más te vale no comportarte como un idiota»

«¿Qué tan malo puede ser?»

«no es malo, solo complicado... los chicos te seguirán en lo que hagas y digas, así que actua como una persona madura»

«siempre»

— me gustan los chicos — hubo un silencio durante un par de segundos. No me pude dar el lujo de imprecionarme pues Kenma tenía razón: si yo me comportaba como un idiota insensible entonces los demás seguro lo harían.

— ¿Y..? — pregunte, todos dirigieron su atencion hacia mi.

— ¿ah, a q-qué te refieres con «y»?

— a que si eso es todo — volví a cruzar mis brazos.

— p-pues... ¿Si?

— ¿Es una pregunta o una afirmación?

— s-si. Es un sí. Eso es todo.

— bien... demonios, Chibi-chan. Cuando me dijiste que te sacaron del equipo pensé que se trataba de algo malo, como que fueras alguna especie de delincuente juvenil o un buscapleitos, un asesino serial o algo por el estilo — al parecer eso sirvió para aligerar el ambiente, pues todos rieron por lo bajo — realmente a nadie debería importarle, esto solo confirma mi teoría de que tus ex compañeros son unos idiotas sin cerebro.

— no creo que lo sean... tiene algo de sentido, creen que tal vez sería incomodo para el equipo y... no me extrañaria si ustedes también pensaran eso...

— si eso es... bueno — caminé junto a Hinata y lo protegí con mi brazo del pequeño público de chicos — escuchenme bien, idiotas, ¿Alguien puede recordarme de qué es este equipo?

— de Voleibol, capitán — habló Shibayama levantando una ceja.

— perfecto, me alegra que lo sepan. Somos un equipo de voleibol. Eso significa que venimos aquí a jugar y a ser los mejores de todos, no a juzgar a las personas por cómo son o con quién deciden estar. Así que si llego a enterarme que alguno de ustedes se comporta como un idiota con Hinata solo por su orientación... estaran fuera. Porque si les molesta: es problema de ustedes, no de él. Él viene a jugar y dar lo mejor se sí, y espero que ustedes también. ¿Quedó claro?

— ¡si! — anunciaron varios con gritos de conmoción.

— tu no te preocupes, Hina-chan — dijo Atsuya mientras guiñaba un ojo en señal de camaradería — somos un equipo ahora, como una familia, y por supuesto no dejamos a nuestra familia a la suerte. Si alguien se mete contigo solo dinos.

— cierto, Hinata-kun — Concordó Yaku arreglando su cabello rubio fresa — no dudes en que te apoyaremos con lo que sea.

— cierto — anunció Inuoka mientras varios de los chicos empezaban a salir — oh, nos vemos.

— tu no te preocupes, Chibi-chan. Son unos idiotas pero son buenas perso...

No terminé la frase pues fui sorprendido con un abrazo. Una cabellera pelirroja se había enterrado en mis costillas y los hombros del pequeño chico se sacudían.

— hey... — acerqué mis palmas con algo de incomodidad, las persona llorando me sacaban de onda. Palmeé su espalda un par de veces en un patético intento de consuelo — todo esta bien...

— lo siento. No debí — se apartó de mi y secó sus lágrimas. Sus ojos brillaban y su sonrisa era tan radiante que podría dejar ciego a cualquiera.