N U E V E

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Me desperté sin ganas de saber nada del mundo. Era sábado, lo que significaba que cumplía un año más. Lilly se tiró en mi cama y empezó a abrazarme muy fuerte mientras me quejaba, lo cual le daba más ganas de estrujarme. Dediqué aquella mañana a trabajar en proyectos de clase mientras mi amiga preparaba todas las cosas para la cena que teníamos esa noche.

Sí, por mucho que había intentado que Lilly no organizase nada lo hizo igualmente. Lo único que me tranquilizaba un poco era que la lista de invitados era reducida. Sabía perfectamente que Lucas no pensaba aparecer y en cierto modo me parecía bien, no tenía fuerzas para seguir discutiendo. Lo echaba de menos, por supuesto, pero eso no me hacía olvidar como se había comportado conmigo y con Jungkook, por mucho que se lo mereciese.

Jungkook era otro tema aparte. Desde el mensaje que me mandó después de comer con él en su casa no había vuelto a dar señales de vida. Odiaba el hecho de estar pendiente del móvil esperando un mensaje suyo. Incluso cuando trabajaba me imaginaba que me sorprendía apareciendo por la puerta del local. Obviamente, nada de eso había pasado y no quería hacerme ilusiones.

Mi hermana me llamó y estuvimos un buen rato hablando. Antes de colgar me pidió que revisara mi correo electrónico, y cuando lo hice un nuevo mensaje apareció en la bandeja de entrada. El regalo de Alex por mi cumpleaños eran unas fotos de los billetes de avión que había comprado para venir a pasar las navidades conmigo. Grité tan alto que Lilly se asomó a mi habitación preocupada.

Llegó la noche y mi amiga y yo preparábamos la mesa cuando el timbre sonó, anunciando la llegada de los primeros invitados. Mark y Kai me abrazaron tan fuerte que me dejaron sin aire. La siguiente en llegar fue Vittoria, quien tras tirarme de las orejas me tendió una bolsa con un regalo que prometí abrir más tarde. Namjoon llegó minutos después tras aparcar y me dio un abrazo rápido antes de felicitarme por cumplir un año más. Cuando el timbre sonó de nuevo pensé que sería Hobi, pero no pude evitar quedarme de piedra al abrir la puerta y ver a Lucas.

– Felicidades Maddie. – dijo mirando al suelo.

– Pensé que no vendrías. – contesté notando como se formaba un nudo en mi garganta.

– Solo me pasaba para felicitarte. – habló antes de hacer el amago de darse la vuelta.

– ¿Te quedas a cenar con nosotros? – pregunté en un intento de arreglar las cosas.

– Solo si tú quieres, es tu cumpleaños. – contestó pasándose la mano por el pelo nervioso.

– Pasa, están todos empezando a beber, vas a tener que ayudarme a soportarlos. – dije riéndome para intentar romper la tensión entre nosotros.

Lucas entró al salón donde ya sonaba la música y todos estaban animados hablando entre ellos. Hobi avisó a Lilly de que llegaría tarde, por lo que empezamos a cenar sin él. Mark había preparado una selección de nuestras mejores fotos en el instituto y al verlas estuve a punto de echarle de casa. Se libró por el discurso que soltó mientras pasaba las imágenes, en el que recordaba algunas de nuestras mejores anécdotas juntos.

– Espero que te encargues en un futuro de contarle a mis hijos lo bien que nos lo pasábamos juntos. Te quiero mucho Mad.

Quise llorar al escuchar sus palabras llenas de sinceridad y cariño.

Estábamos teniendo una cena tranquila y la noche iba mucho mejor de lo que me había imaginado en un principio. Llamaron de nuevo al timbre y esta vez Lilly se encargó de abrir la puerta. Cuando quise darme cuenta, seis chicos entraron en el salón haciendo que el espacio se redujese a la mitad. Traían varias botellas de alcohol y juraría que ya habían bebido más de una copa.

2:18 (Jeon Jungkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora