– Venga Maddie, será divertido.
Esas fueron las palabras de Vittoria, quien una hora después me arrastraba hasta un pub donde aseguraba que ponían la mejor música rock. Estábamos sentadas en una de las pocas mesas libres. Era viernes y aquel sitio estaba lleno de gente deseando olvidarse del resto del mundo durante unas cuantas horas.
Vittoria me contaba todo lo que le había pasado aquella semana, desde sus clases hasta la cena sorpresa que Namjoon le había preparado el día anterior. Me levanté para ir al baño y cuando regresé, Vittoria hablaba por teléfono con su novio.
– Sí, estamos solo Maddie y yo. – contestaba mientras se tapaba la oreja que tenía libre para poder escuchar a Namjoon. – Sí, claro. Aquí os esperamos. – y tras decir aquello, colgó. – Namjoon, Jungkook y Jin se van a acercar, ¿te parece bien?
No es como si me hubiese dejado muchas alternativas al respecto, por lo que tuve que aceptar. No me molestaba que se uniesen, pero había quedado con Vittoria para ponernos al día y pasar tiempo juntas.
– Hemos venido lo antes posible. – dijo Namjoon apareciendo media hora después. – Jungkook y Jin están pidiendo en la barra. – aclaró al ver como buscaba con la mirada a sus amigos.
Vittoria besó a su novio y acercó una silla a la suya para que se sentase a su lado. Jungkook y Jin aparecieron poco después con varias cervezas que repartieron por la mesa. Jin se sentó a mi lado y acercó su botellín al mío para brindar. Jungkook no paraba de mirarme, pero no dijo ni una palabra. Sentí la necesidad de recalcar lo imponente que estaba aquella noche, pero decidí callarme por mi bien.
– Namjoon, Jin ¿qué os parece si echamos una partida? – dijo Jungkook señalando la mesa de billar.
– ¿Qué hay en juego? – contestó su amigo Namjoon sopesando la idea.
– ¿Qué más da eso? Podemos discutirlo cuando gane.
– No sé por qué asumes que vas a ganar, Kook. – replicó Jin antes de darle un trago a su cerveza.
– Venga chicos, todos sabemos que va a pasar ¿o no?
– Me están dando ganas de cerrarte esa bocaza que tienes. – contestó Namjoon entre risas.
Finalmente Jungkook y Namjoon decidieron jugar al billar con la intención de apostar algo. Jin se quedó en la mesa con la excusa de querer acabar primero la cerveza antes de unirse a la partida, por lo que nos quedamos los tres hablando animadamente. Mi móvil comenzó a vibrar en el bolsillo de la chaqueta que llevaba, y al sacarlo pude ver una videollamada de mi hermana. Decidí salir del local un momento para poder hablar con ella tranquilamente.
– Lilly no ha podido venir, está en la biblioteca acabando un trabajo. – le explicaba a Alex quien me había preguntado por lo que estaba haciendo esa noche.
Vi a Jin salir por la puerta y buscarme con la mirada, por lo que dejé de escuchar a Alex durante un segundo para llamar a mi amigo. Jin caminó hasta llegar a mi lado, y al darse cuenta de que no estaba sola decidió presentarse.
– Al fin conozco a tu hermana, Maddie. – dijo con una sonrisa mirando a la pantalla del móvil. – Soy Seokjin, encantado.
Dejé que Alex y Jin hablasen durante unos minutos para conocerse. La conversación acabó con nosotros tres pensando en qué disfraz debía usar Jin en Halloween. Mi hermana vivía por y para esa fiesta, y siempre se esforzaba en celebrarlo de la mejor manera posible. Quedaba una semana para Halloween y yo ni siquiera me había dado cuenta hasta que ella lo había mencionado. Nos despedimos de Alex poco después, no sin antes hacerle prometer que cuando estuviese en Seúl por Navidad haríamos algo todos juntos.
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2:18 (Jeon Jungkook)
Romantiek-Tatúas ¿verdad? Queremos un tatuaje para nuestro amigo Jungkook. -Volvió a hablar el rubio -Tiene que cumplir una apuesta. Ha perdido, ¿te lo puedes creer? ¡Jeon Jungkook ha perdido una apuesta! Es algo que no se suele ver.