Capítulo 23

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Los brownies al fin estaban listos, se sentaron a merendar y un rato después Scourge fue a sus lecciones. Pero esta vez Amy lo acompañó.


Scourge: ¡se que no puedes separarte de mi, no te culpo! ¿Quién podría vivir sin este sabroso cuerpo que los dioses me dieron? -presumia mientras con una mano tomaba a la eriza por la cintura y con el otro abría su chaqueta mostrando su "divino" cuerpo.

Amy: jeje Bueno debo ser muy afortunada. -dijo siguiendole el juego.


Esto provocó que Scoruge se sonrojara, no esperaba esa respuesta. Amy continuó.


Amy: hoy ayudare a Vainilla en su restaurante así que tus lecciones serán ahí con nosotras.

Scourge: -se detuvo y con el detuvo a Amy, con ambos brazos la tomo la cintura y pego su nariz con la de ella, mirandola directamente a los ojos- ¿estaré contigo todo el día? -cuestiono.

Amy: s-si... -dijo nerviosa, y con su corazón latiendo a mil por hora.

Scourge: eso sí es ser afortunado. -sonrio de lado con picardía, noto lo nerviosa que estaba la eriza con sus mejillas rosas, el escenario perfecto, se acercó aún más, sentía la respiración de su pequeña eriza y ambos sabían lo que pasaría, con una mano levantó el mentón de Amy y ella cerró los ojos, fue así como conectaron sus labios y se fundieron en aquel hermoso beso, que hubiera sido el más adorable de no ser que al seguir el abrazo Scoruge abrazo a Amy, y sin darse cuenta una de sus manos estaba un poco más abajo de su espalda... Precisamente en el trasero de la eriza.


Amy pego un chillido y sin pensar saco su martillo y golpeó a Scoruge...


...

Una ves en el restaurante de Vainilla.

Scourge estaba en una mesita mientras Amy le ofrecía un pastel de disculpa.


Amy: ¡lo siento no quería golpearte me asustes! -gritaba nerviosa ofreciendo el pastel.


Pero Scourge no contesto, llevaba rato mirando su mano, la mano que tuvo contacto con el trasero de la eriza, no decía nada y sólo la miraba, estaba embobado pensando en como nisiqueira fue su intención y como no lo pudo disfrutar, también pensaba como iba a disculparse, no fue su intención pero le había agradado aquella esponjosa sensación...

Esponjosa...

Adorable...

Ardiente...

Preciosa...

Tantas cosas llenaron su cabeza y de la nada una imagen mental vino a el, Amy era adorable si, pero también era jodidamente sexy, y su nariz comenzó a sangrar.


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Princesa (Scourgamy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora